Por Carlos Noriega
Desde
Lima
Hace poco más de una
semana, el escritor y periodista Alvaro Vargas Llosa, hijo del novelista
Mario Vargas Llosa, soltó una bomba que remeció al comando
de campaña de Alejandro Toledo, de quien había sido un asesor
muy cercano. Vargas Llosa decidió romper con el candidato y lo
hizo en un programa de televisión hablando duro. Entre otras cosas
confesó que estaba brutalmente decepcionado y acusó
a Toledo de mentiroso, falto de ética y hasta de ser
un peligroso Fujimori en potencia. Vargas Llosa escogió el programa
de su amigo Jaime Bayly, que se transmite en el canal Frecuencia Latina,
para su pública y violenta ruptura con Toledo. Y en la carga de
dardos verbales que lanzó también hubo munición dirigida
contra el empresario Baruch Ivcher, propietario, precisamente, de Frecuencia
Latina. Aunque dice que su desilusión fue gradual,
el detonante de la ruptura fue, precisamente, una reunión entre
Toledo y directivos de Frecuencia Latina, que Vargas Llosa ha calificado
de reunión mafiosa y en la que asegura se negoció
el apoyo de ese medio de comunicación a Toledo y el encubrimiento
de las denuncias que involucran al candidato con una paternidad no reconocida
de la niña Zaraí de 13 años, denunciada por Bayly
en ese mismo canal. Luego del escándalo, Vargas Llosa y Bayly se
unieron para respaldar el voto en blanco, una actitud duramente criticada
por muchos, pero que antes del pronunciamiento de ambos personajes ya
tenía un respaldo ciudadano de poco más del 20 por ciento.
En el siguiente diálogo con Página/12, Alvaro Vargas Llosa
habla de su ruptura con Toledo, de las denuncias contra quien fuera su
candidato, de la opción del voto en blanco y de las críticas
que le ha hecho su famoso padre por haber roto con Toledo de la manera
que lo hizo.
Muchos lo han llamado traidor por la forma en la que ha roto con
Toledo.
Prefiero hablar antes y que me digan traidor a hablar después
y que me digan por qué no hablaste antes de las elecciones.
¿No habría sido mejor tratar estos asuntos primero
en privado con Toledo antes de romper con él públicamente
por la televisión?
Intenté comunicarme con él, pero me evadió
sistemáticamente. Quedó claro para mí que se había
visto agarrado con las manos en la masa y que no quería darme cara.
Cuando Toledo se enfrenta a temas que lo incomodan reacciona así,
evasivo. Ya antes lo he visto reaccionar de esa manera.
¿Su renuncia ha sido un duro golpe a la campaña de
Toledo?
Mi renuncia no, sino las dudas éticas que han generado las
actitudes de Toledo.
¿Por qué Toledo debía entregar su cabeza acusándolo
de conspirador para reconciliarse con el Canal 2?
Toledo necesita resolver su problema con el Canal 2 y para eso tiene
que ser verdad lo que dice (Baruch) Ivcher (propietario de Frecuencia
Latina-Canal 2), de que yo conspiré con Jaime Bayly para perjudicarlo,
porque si eso es así Alejandro Toledo queda exonerado de toda culpa.
En su reunión con los directivos de Canal 2 Toledo negó
que yo le había informado de las investigaciones que estaba haciendo
Bayly, porque si Toledo admite que yo le informé a tiempo del reportaje
y que, por lo tanto, durante una semana fue incapaz de dar una respuesta
satisfactoria y de reunirse con Bayly para tratar el asunto, como yo se
lo pedí, entonces eso demuestra que Zaraí es su hija.
¿Cree que Toledo se hará en algún momento la
prueba de ADN para zanjar el tema de la paternidad de la niña Zaraí?
Ahora estoy convencido que si Toledo llega al poder nunca se hará
la prueba de ADN porque él es el padre de esa niña.
¿Toledo repetiría los métodos de control del
Poder Judicial que usó el fujimorismo?
Podría ocurrir perfectamente. La jueza que ve el caso Zaraí
recibió una golpiza y antes de eso había recibido amenazas.
Yo he recibido amenazas en estos días y he reconocido a gente de
Perú Posible haciendo esas amenazas.
Hace unos días, Jaime Bayly ha denunciado que entre junio
y setiembre del 2000 un sobrino de Alejandro Toledo, que tiene un cargo
de mucha confianza en su campaña, transfirió a cuentas bancarias
en Estados Unidos 600.000 dólares entregados para la campaña
de Toledo; ¿cree que Toledo ha hecho un manejo deshonesto de los
fondos de su campaña?
Pienso que hay una inconsistente defensa de Alejandro ante esa denuncia
que invita a muchas preguntas. Creo que en este tema se esconde algo muy
delicado, que es dinero dado para una campaña o para una gesta
cívica que termina en unas cuentas personales. Toledo debe dar
una respuesta consistente sobre este asunto, pero en su respuesta se ha
contradicho, ha insultado, ha mentido, ha difamado, se ha puesto nervioso,
ha ocultado, se ha enredado otra vez en un laberinto.
Al momento de romper con Toledo usted reveló el aporte de
un millón de dólares de George Soros para las marchas contra
Fujimori, que hasta ese momento era un secreto, e insinuó que había
habido un manejo turbio de esos fondos. ¿Por qué decirlo
casi un año después de ocurridos los hechos?
Porque a la luz de lo que ha ocurrido ahora el asunto ha tomado
una dimensión distinta. Preferí no dar esa información
mientras no tuviera la menor sospecha de que podía haber algún
mal manejo, cuando surge esa sospecha es que lo revelo.
¿Y esa sospecha surgió recién casi un año
después de ocurridos los hechos?
La sospecha surge cuando se rompe la confianza que le tenía
a Toledo y esa confianza se rompió cuando estalló la crisis
a raíz de la reunión de Toledo con los directivos de Canal
2 para negociar el apoyo de ese canal.
¿Toledo busca controlar los medios de comunicación?
Lo que te puedo decir es que Toledo se ha jactado de tener en el
bolsillo a todos los medios de comunicación, excepto el Canal 2,
y luego de eso escuché a Toledo pedirle a un empresario de origen
judío, Joseph Maimann, que compre Canal 2 para sacar a Ivcher del
camino. Después vino esa reunión con los directivos de ese
canal para negociar su apoyo.
¿Cree que Toledo puede acabar convirtiéndose en un
nuevo Fujimori?
Hay la posibilidad de que un gobierno de Toledo se salga del marco
constitucional y democrático. Algunos de los métodos usados
por Toledo así lo dicen.
Usted ha estado alrededor de un año muy cerca de Toledo ¿tanto
tiempo le tomó descubrir estas graves carencias éticas de
las que ahora lo acusa?
Bueno, hay parejas que se divorcian después de 30 años
de casados. Al contrario, creo más bien que ha sido poco tiempo.
¿Crees que Toledo tiene una obsesión por llegar a
la presidencia?
Tiene un deseo tan fervoroso y una concentración tan poderosa
en ese objetivo que no siempre se da cuenta que hay métodos para
llegar a ese objetivo que son reprobables.
¿Con quién prefería competir Toledo en la segunda
vuelta, con Alan García o con Lourdes Flores?
Alguna vez lo he escuchado decir que prefería a Alan porque
tenía un pasivo mayor y era más fácil combatirlo,
pero creo que no le agrada estar frente a Alan en una circunstancia de
empate técnico.
Junto a Jaime Bayly usted está proponiendo el voto en blanco;
¿cuál es el objetivo de ese voto blanco?
Ponerle al sistema un mínimo de candados para que ninguno
de estos señores (Alejandro Toledo y Alan García) pueda
desbordar el marco democrático. El mensaje del voto en blanco es
decir que hay dudas sobre el comportamiento ético de ambos candidatos.
El voto en blanco es una forma de hacer un intento de que ambos sientan
que no pueden hacer lo que les venga en gana. Si se supera el 20 por ciento
estaríamos en un terreno muy importante y habría un mensaje
que matizaría los resultados de una manera muy interesante.
¿Cómo ha tomado el hecho de que los sobrevivientes
del fujimorismo y del montesinismo son los más entusiasmados con
esta propuesta del voto en blanco?
Es lo mismo que cuando luchábamos contra la dictadura y nos
decían que nuestros actos ayudaban a Sendero Luminoso. Si nos hubiéramos
dejado paralizar por ese chantaje ahora no podríamos estar conversando.
¿Pero un alto porcentaje de votos en blanco no abonará
a favor de la tesis de los fujimoristas y montesinistas de crear una sensación
de caos y descontento con la democracia?
Eso constituye de parte de ellos un acto de reconocimiento de su
propia putrefacción, porque si nos han dejado un país en
el que la mejor opción es votar en blanco eso pone en evidencia
su putrefacción. Los demócratas no somos culpables de lo
que los dictadorzuelos hacen para lavarse la cara.
¿Cómo ha tomado las críticas que le ha hecho
tu padre por esta actitud y el renovado apoyo que le ha dado a Toledo?
Mi pobre padre quedó descolocado por mí, yo no le
podía avisar de lo que iba a hacer porque no quería que
después se diga que esa decisión la había consultado
o la había calculado. Mi decisión era irrevocable y ni mi
padre me hubiera podido disuadir de tomarla. Sin embargo, le pedí
disculpas porque lo descoloqué. Luego he aceptado su reprimenda
como un buen hijo y le he dicho que aprendí de él a tomar
decisiones de conciencia y a defender en la vida pública ciertos
valores que tienen que ver con la democracia, la legalidad, el estado
de derecho y la ética. Hemos decidido democráticamente discrepar
al interior de la familia, y aunque esta vez sea en público, no
es la primera vez. Nosotros estamos menos escandalizados con nuestra discrepancia
que la gente, que no sabía que nosotros discrepábamos de
vez en cuando.
¿Esperaba esta reacción de su padre?
No la calculé, pero imaginaba que no estaría nada
contento con haber quedado descolocado. También sé que él
sabe que tengo dudas de conciencia porque más de una vez me ha
preguntado como estaban mis relaciones con Alejandro, con el entorno y
con el partido, suponiendo que había tensiones.
¿Y las cosas que usted le ha contado a su padre no le han
hecho dudar de su apoyo a Toledo?
Hasta ahora no lo ha dicho, pero confío en convencerlo de
que vote en blanco. Tengo un mes para lograrlo, pero si no lo hace respetaré
profundamente su decisión. Para mi es un desafío desde un
punto de vista emocional y racional que mi padre no vea los hechos con
la misma claridad que yo.
UNA
PROPUESTA QUE AVANZA
Supervoto en blanco
Pese a las denuncias en su contra
y a su mal manejo frente a ellas, Alejandro Toledo, de Perú Posible,
continúa liderando las encuestas frente a Alan García, del
partido aprista peruano, de cara a la segunda vuelta por la presidencia
del Perú. Mientras tanto, el voto en blanco sigue creciendo. Según
un sondeo de la firma privada IMA Marketing, Toledo recibe el 34,0 por
ciento de las preferencias, mientras que un 25,5 por ciento se inclina
por García. Los votos en blanco son el 32 por ciento y sumados
a los indecisos significan el 40 por ciento, es decir seis puntos más
que el favorito y ocho puntos más con respecto al mes anterior.
De acuerdo con el estudio de opinión, la mayor cantidad de indecisos
se ubica en los sectores económicos bajos y en las mujeres entre
los 25 y 39 años.
La indecisión obedece, en parte, a las denuncias no aclaradas satisfactoriamente
en contra de Toledo y al fuego cruzado entre ambas candidaturas. El sábado
pasado, el periodista Jaime Bayly acusó a Toledo de presuntos malos
manejos de los fondos de campaña. Bayly dio cuenta de un depósito
de 700 mil dólares en una cuenta personal de Jorge Toledo, sobrino
del candidato, en junio del 2000 en el Banco Wiese. Añadió
que luego Jorge Toledo envió 600 mil dólares a su cuenta
particular en el First Union Bank de Carolina del Norte, en Estados Unidos.
El periodista insinuó que dicha remesa correspondería a
parte del millón de dólares que Perú Posible recibió
como donación del financista búlgaro, George Soros. En los
días siguientes, el líder de Perú Posible y varios
de sus portavoces han dado varias explicaciones que no terminan de satisfacer
a la opinión pública. Al mismo tiempo, dirigieron sus baterías
contra García y lo acusaron de estar detrás de la denuncia
de Bayly.
Se ha negado, con evidencias, que dicho dinero corresponda al millón
de Soros, pero ha quedado en el limbo la procedencia de los mismos. Toledo
sostiene que los 600 mil dólares son un remanente de la campaña
del año 2000 y que están siendo utilizados en la actual
contienda electoral. Ha asegurado, asimismo, que presentará los
estados de cuenta que sostienen su versión. Añadió
que le pidió a su sobrino retirar el dinero del banco, en tanto
conoció de las estrechas relaciones entre Vladimiro Montesinos
y el Banco Wiese, donde originalmente estaba depositado el dinero.
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