Por David Cufré
Aunque en la Unión Industrial
Argentina la opinión generalizada es que Domingo Cavallo está
cometiendo errores graves que profundizan la recesión, el posicionamiento
político de la entidad es de respaldo al ministro. ¿Cómo
se explica el aparente contrasentido? En que por primera vez en años
algunos sectores industriales están comenzando a recibir ayuda
oficial. Para la central fabril, no es el momento de confrontar con el
jefe de Hacienda, sino de apuntalar las medidas de fomento a la producción
que lentamente van apareciendo. Ya nadie duda que estamos mal. Pero,
a pesar de la crisis, el panorama es alentador. El actual diagnóstico
del Gobierno es claro y lo compartimos, resumió José
Ignacio de Mendiguren al asumir ayer como presidente de la UIA, en un
clima de marcado pesimismo, que no se expresó en las declaraciones
públicas.
Los industriales lograron convocar al acto en Parque Norte a una gran
cantidad de personalidades políticas. Por el Gobierno estuvieron
Fernando de la Rúa, Domingo Cavallo, Chrystian Colombo y Patricia
Bullrich. También se llegaron hasta el predio deportivo Raúl
Alfonsín, Aníbal Ibarra, Felipe Solá, Angel Rozas,
Enrique Nosiglia, Horacio Pernasetti y Darío Alessandro, además
de una docena de diputados, los presidentes de bancos estatales y las
autoridades de la CGT oficial. En los últimos años, pocas
veces la UIA tuvo semejante acompañamiento político en uno
de sus actos. Las presencias deben entenderse como la búsqueda
del Gobierno por mostrar su interés por la producción, en
momentos donde la salida de la recesión parece cada vez más
lejana y el temor a que la crisis se desboque crece aceleradamente.
En diálogo con Página/12, la mayoría de los industriales
reconocieron que el escenario económico se presenta sumamente complicado.
Y dudan de que Cavallo sea capaz de modificar esa situación. Al
principio se jugó por regenerar las expectativas con su sola presencia
y un discurso alejado de la ortodoxia. Pero esa estrategia fracasó
y ahora su mayor esfuerzo vuelve a ser acomodar la situación fiscal,
para lo cual ya aplicó dos impuestazos que restan capacidad de
consumo y un fuerte recorte de gastos. Para colmo, mete ruido en la economía
con acciones contradictorias: un día respaldaba a Pedro Pou y al
siguiente lo atacaba, se peleó con los banqueros y después
convalidó tasas altísimas, complicó la relación
con Brasil y se apuró al lanzar el proyecto que extiende la Convertibilidad
al euro. Nadie sabe muy bien qué está pensando ni adónde
va, describió un encumbrado empresario ante este diario.
En líneas generales, esa visión es compartida por la cúpula
de la central fabril.
Sin embargo, la UIA evaluó que el diagnóstico pesimista
no debe salir a la luz pública. Si me pregunta mi opinión,
Cavallo está cometiendo muchos errores y veo pocas posibilidades
de que encuentre rápido la salida a la crisis. Pero como entidad,
vamos a apoyarlo, sentenció un directivo de la UIA que es
también miembro de una de las empresas más poderosas del
país. La explicación del apoyo es que los sectores beneficiados
por el plan procompetitivo presionaron para que no se ataque al ministro.
No podemos confrontar cuando hay medidas de apoyo para algunos rubros.
Lo que debemos lograr es que la ayuda se extienda y eso no ocurrirá
si vamos al choque, completó el industrial.
Esa postura se vio reflejada plenamente en el discurso que leyó
De Mendiguren. El dirigente se destacó desde que Roque Fernández
estaba en Economía por sus ataques punzantes al discurso ortodoxo,
a los bancos y a las privatizadas. Conceptualmente ayer mantuvo esa línea,
pero se cuidó de
no poner al Gobierno en la misma bolsa con el establishment. Por el contrario,
resaltó que hoy se asume que la Argentina padece una depresión
económica y que para salir de ella no alcanzan con las viejas recetas.
El ministro de Economía considera acertadamente que la reactivación
del aparato productivo es condición necesaria para resolver el
déficit fiscal, agregó. Finalmente, sostuvo que se
reconoce con realismo que lasobrevaluación del peso no afectó
a todos los sectores por igual y, por ende, las reducciones de impuestos
y el resto de las medidas procompetitivas se llevarán adelante
selectivamente, priorizando a los más afectados. A su turno,
De la Rúa improvisó un discurso en el que repitió
ocho veces que la solución llegará si confiamos en
nuestras fuerzas, si no nos dejamos ganar por la desesperanza y somos
optimistas.
REANUDARON
AYER EL SERVICIO Y LAS NEGOCIACIONES
Aerolíneas todavía vuela bajito
Después de nueve días
de inactividad total, las empresas Aerolíneas Argentinas y Austral
comenzaron a normalizar ayer paulatinamente los vuelos de cabotaje e internacionales,
mientras que empresarios y el gremio del personal técnico iniciaban
las negociaciones en el marco del proceso de conciliación obligatoria
dictado por el Ministerio de Trabajo.
Dentro del cronograma especial dispuesto por la empresa, ayer se realizaron
16 vuelos de cabotaje desde el aeroparque Jorge Newbery, en tanto que
desde Ezeiza partió el primer vuelo internacional de Aerolíneas
con rumbo a Santiago, de Chile, con apenas dos pasajeros, dado que los
demás adquirentes de tickets habían cancelado el mismo para
transferirlo a otras compañías. Voceros de la empresa señalaron
que hoy estaría casi normalizado todo el servicio,
cuando todas las aeronaves cuenten con la verificación técnica
correspondiente.
Fuentes de la cartera laboral informaron que la compañía
aérea, representada por el director de Recursos Humanos, Jorge
Cubero, y los técnicos, encabezados por el secretario general de
APTA, Ricardo Cirielli, discutían ayer eventuales soluciones junto
al secretario de Trabajo, Anselmo Riva, y el director nacional de Conciliaciones,
Jorge Shuster.
Asimismo, un vocero de Aerolíneas sostuvo que 93 técnicos
aceptaron acogerse al retiro voluntario propuesto por la empresa.
La ministra de Trabajo, Patricia Bullrich, consideró ayer que es
muy importante que en estos diez días se puedan buscar soluciones
entre Aerolíneas Argentinas y sus mecánicos, para
que no estalle el conflicto.
Bullrich dijo que desde su cartera se van a trabajar hipótesis
alternativas, vamos a hablar con los directivos de la empresa y queremos
viajar a España para analizar los pasos concretos que se van a
tomar para que la empresa pueda salir adelante. Si los trabajadores
tienen perspectiva de que la empresa tiene futuro, vienen a negociar,
agregó, el problema es cuando no se ve perspectiva; cualquier
posibilidad de vislumbrar un futuro ayuda muchísimo al fin del
problema.
La funcionaria explicó que lo que nosotros planteamos es
que la empresa tiene una plan y debe llevarlo adelante, pero debe buscar
con los trabajadores una negociación, una salida conjunta a la
crisis para poder lograr que Aerolíneas levante vuelo.
En tanto, desde Madrid la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales,
accionista principal de la compañía, informó ayer
mismo que la compañía aérea Aerolíneas
Argentinas ha puesto en marcha el 85 por ciento de las medidas incluidas
en el Plan Director, y que sólo falta avanzar en medidas
de índole laboral, porque aún no existe acuerdo con todas
las centrales sindicales con representación en la empresa. El Plan
Director diseñado por la SEPI prevé la reducción
de 1430 puestos de trabajo mediante jubilaciones anticipadas y renuncias
voluntarias incentivadas. Valga señalar que los trabajadores de
Aerolíneas están repartidos en las tres centrales sindicales
del país: los técnicos (APTA) en la CGT Daer (oficialista),
las azafatas (Aeronavegantes) en la CGT Moyano y el personal de tierra
(APA) en la CTA.
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