Por Adriana Meyer

Adolfo Bagnasco será parte de la defensa de Carlos Menem en la causa por la venta ilegal de armas a Ecuador y Croacia. El ex juez integra ahora el estudio del abogado Mariano Cavagna Martínez que aceptó compartir la tarea con su colega cordobés Oscar Roger. Bagnasco aseguró a Página/12 que rechazó hacerse cargo del caso en forma integral, pero un allegado al ex magistrado afirmó que “será el abogado en las sombras”. El juez Jorge Urso, que llamó a indagatoria a Menem, es amigo de Bagnasco y ayer le dijo a sus colaboradores que, de ser cierta la versión, “le pediría (a su ex colega) que no lo haga”.
Cuando surgió la idea de ampliar el equipo de abogados que asistirán al ex presidente sonaron algunos nombres. El ex ministro de Justicia León Arslanian, defensor del ex presidente del PAMI Víctor Alderete, fue consultado pero finalmente fue elegido el ex ministro de la Corte Suprema Mariano Cavagna Martínez. “No podía decir que no”, comentó a este diario una fuente allegada al estudio. Cavagna Martínez mantiene intactos sus lazos con el menemismo y también sonaba como defensor de la ex secretaria de Medio Ambiente María Julia Alsogaray.
Con la llegada de Bagnasco y del también ex juez Gustavo Literas, el estudio de Cavagna abrió su área penal. Cuando los consultaron sobre la posibilidad de asumir la defensa de Alsogaray ambos se negaron. Ayer a la tarde mantuvieron varias reuniones a cuyo término decidieron rechazar también la defensa de Menem. Sin embargo, Bagnasco precisó que eventualmente prestarán “un apoyo técnico en alguna cuestión específica”. Y un funcionario que los conoce subió la apuesta: “Bagnasco será el abogado de Menem en las sombras”, aseveró. Los investigadores especulaban ayer con que la defensa de Menem posee un letrado “filósofo” o “académico” (por Roger), uno no oficial pero sí “mediático” (por Mariano Cúneo Libarona) pero le falta un “cerebro” que podría ser Bagnasco. También describieron que no apareció aún un “obrero” que haga el “trabajo duro” de leer los 99 cuerpos que tiene el expediente. De hecho, Roger todavía no solicitó hacerle copias para a estudiarlo.
El martes pasado el fiscal Carlos Stornelli solicitó que Menem sea citado como sospechoso de haber sido el jefe de la asociación ilícita que concretó la venta de armas. El lunes 30 Urso firmó la orden con la que accedió al pedido y lo llamó a indagatoria para el 13 de julio, pero se reservó para otro momento la calificación del delito que habría cometido Menem. Antes desfilarán los ex ministros Antonio Erman González y Guido Di Tella, además del ex jefe del Ejército Martín Balza. Roger dijo que espera que “hasta ese día (el 13 de julio) pasen procesalmente cosas que impidan la declaración indagatoria” de su cliente.
Urso y Bagnasco tienen una relación de amistad que trascendió los pasillos de Comodoro Py. Comparten ocasionalmente cenas y la práctica de algún deporte. Hasta ayer el estudio de Cavagna no había formulado ninguna presentación formal en el juzgado de Urso. Pero uno de los investigadores del caso comentó a este diario que “si esto es cierto –que Bagnasco será el abogado en las sombras de Menem– el juez (Urso) le pediría a su amigo que no lo haga”.
Desde el punto de vista legal no existe incompatibilidad y el juez no está obligado a excusarse ante esta situación. El vicepresidente del Colegio Público de Abogados Angel Bruno aseguró a Página/12 que “la amistad entre un defensor y el juez no los inhabilita”. En cambio, el presidente de la entidad, Atilio Alterini, sostuvo que aunque la Ley de Etica Pública no se refiera directamente a los jueces renunciantes, habría de igual manera que tomar la norma como criterio para que, por ejemplo, los ex magistrados no puedan litigar en el fuero al cual pertenecieron.
Bagnasco se había propuesto mantenerse alejado de los tribunales federales por lo menos hasta fin de año. La causa de las armas adelantó su regreso como abogado. Aunque no ingresará en persona al despacho en el quecompartió varias tardes de charla con su amigo, sus ideas quedarán plasmadas en la causa que puede llevar a la cárcel, por primera vez en la historia, a un ex presidente.

CAVALLO SALIO EN DEFENSA DE MENEM
Abriendo el paraguas

Hace apenas unos años se pelearon a muerte, pero meses atrás Carlos Menem mostró contemplación con los pedidos de Domingo Cavallo para enfrentar la crisis y el ministro de Economía retribuyó ayer ese gesto: “Al ex presidente que sea hay que entenderlo en la complejidad de lo que ha tenido que administrar”, dijo a propósito de la decisión del juez Jorge Urso de citar a Menem a indagatoria por la venta ilegal de armas. También se quejó por las “acusaciones ligeras” de la Justicia que pueden afectar a personalidades como Menem y propuso que los funcionarios y ex funcionarios de primera línea deberían ser juzgados directamente por la Corte Suprema. Diputados del Frepaso repudiaron sus declaraciones y los disidentes del Frente para el Cambio solicitaron su interpelación para que informe sobre los decretos que dieron lugar al envío de armamento a Ecuador y Croacia.
Cavallo salió a justificar a Menem en una rueda de prensa con corresponsales extranjeros. “Debe haber un alto respeto sobre lo difícil que es la labor de gobernar”, sostuvo y señaló, además, que “al ex presidente que sea, Menem o (Raúl) Alfonsín, hay que entenderlo en la complejidad de lo que ha tenido que administrar”. También opinó que la Argentina debería seguir el ejemplo de países como España, donde las personalidades más importantes no son juzgadas por los tribunales regulares sino directamente por la Corte Suprema de Justicia.
Toda declaración que Cavallo haga en favor de Menem en relación con la venta ilegal de armas puede ser leída también como una defensa propia; vale recordar que el ministro fue uno de los firmó los decretos que dieron pie a la maniobra y, de hecho, los corresponsales extranjeros le preguntaron al respecto. “Estoy muy tranquilo para ir a la Justicia. Tengo un gran entrenamiento. Sé donde están los baños, los ascensores y las salidas para que no te vean salir los periodistas”, ironizó primero Cavallo. Después opinó que no cree que sean “los decretos los que están en cuestión”, sino que se “sospecha que es una supuesta asociación ilícita”. “Yo nunca he pertenecido a una asociación ilícita. Sí he hablado de mafias, pero eso es algo que no tiene que ver con el gobierno de Menem”, dijo, relegando a su prodigioso olvido la maratónica sesión de la Cámara de Diputados donde atacó la relación entre ese gobierno y Alfredo Yabrán. Además, aseguró no estar sorprendido por el hecho de que el juez Urso no lo haya citado para tomarle declaración indagatoria. “Lo que sí me sorprendería es que me imputaran”, concluyó.
“Nunca la defensa de las instituciones o el ejercicio de la función pública, por difícil que sea o por complejo que haya sido lo que han tenido que gobernar puede conllevar impunidad”, destacaron los diputados del Frepaso, Irma Parentella, Graciela Ocaña y Atilio Tazzioli. Advirtieron también que “no es respetar la difícil tarea de impartir justicia calificar de ‘acusaciones ligeras’ a las surgidas en una causa en la que al cabo de seis años las pruebas reunidas”. A su vez, los diputados del Frente para el Cambio, Ramón Torres Molina, Alicia Castro, Alfredo Villalba y Gustavo Cardesa, pidieron que Cavallo informe en el Congreso sobre los decretos que hicieron posible la maniobra.

LA INVESTIGACION POR ENRIQUECIMIENTO ILICITO
Stornelli decide sobre Menem

Por E.T.

En la investigación por la venta de armas, todos los caminos llevaron a la citación judicial del ex presidente Carlos Menem. Adónde conducirá la ruta del dinero comprometido en la maniobra ilegal, hasta el momento, es una pregunta sin respuesta. El juez federal Jorge Urso pidió ayer la opinión del fiscal Carlos Stornelli sobre una presentación del abogado penalista Ricardo Monner Sans, en la que reclama investigar el posible enriquecimiento ilícito del ex presidente.
Desde 1998, a partir de un escrito de Monner Sans, conjuntamente a la causa que pretende esclarecer la venta ilegal de armas a Croacia y Ecuador, la responsabilidad penal de los funcionarios, y la ruta del dinero comprometido en el affaire, también se investiga el aumento patrimonial de los involucrados en el expediente.
En este punto, la incorporación de Emir Yoma y Carlos Menem entre los investigados es simplemente una cuestión de lógica. Si bien ayer el fiscal trabajaba sobre el interrogatorio que le realizará a Erman González, este diario pudo saber que la respuesta al pedido de Monner no llevará mucho tiempo. Allegados a la causa especulaban que hoy mismo Stornelli podría manifestar su acuerdo para que comience la investigación sobre la fortuna del ex presidente. Hoy ingresaría al expediente, además, un artículo periodístico, que da cuenta sobre una propiedad que pertenecería a Menem, destinada a ser la residencia que compartiría con la presentadora chilena Cecilia Bolocco.
“Es un probable elemento de prueba”, aseguró un funcionario con llegada a la instrucción judicial, hablando de la vivienda ubicada en el exclusivo barrio de Martínez. “No solo Alberto Kohan será su vecino –recordaba un memorioso funcionario judicial–. A una cuadra de allí, en la calle Montes Grandes 1219 vive Mario Anello”, dijo. Anello fue uno de los personajes destacados en el Yomagate, aquella causa judicial en la que la más pequeña de los Yoma, Amira, fue acusada de lavar dinero proveniente del narcotráfico.

Los Yoma

Desde aquella oportunidad, el nombre de los Yoma se cruzó en más de uno de los escándalos que estallaron durante los 10 años de menemato. La causa por la venta de armas nuevamente vuelve a juntarlos y también la investigación del patrimonio del Grupo Yoma y del Grupo Menem será un trabajo cruzado, dada la interrelación de algunas de las propiedades y la enigmática trama de sociedades fantasmas que acompañó a los Yoma.
Daforel es uno de los interrogantes que se repite en más de una causa. Aunque quienes conocen el expediente judicial afirman que ese nombre compromete más a Emir que a Menem, por lo menos hasta el momento. Un funcionario que tuvo oportunidad de presenciar parte de la primera indagatoria de Emir, comentaba a este diario que precisamente los momentos en que el empresario del cuero se ponía más irascible era cuando se le preguntaba por sus sociedades y sus movimientos de fondos.
En la ruta del dinero, uno de los nombres más comprometidos es la del financista Pedro Stier. Con su financiera supo operar Emir. Algunos memoriosos recordaban que fue el abogado Mariano Cúneo Libarona quien conectó a Yoma con Stier. Más allá de un hecho social, el dato es un nuevo contrapié del abogado defensor.
Todos los viernes, Emir solía trasladarse a Punta del Este para pasar allí el fin de semana. El viernes en que fue detenido, Emir se encontraba en su lujoso piso de la torre de Avenida Libertador simplemente por una casualidad: su defensor le había pedido que suspendiera su viaje al Uruguay para trabajar juntos en el dictamen de la Sala II de la Cámara Federal porteña, que había dado un nuevo giro a la causa reclamando a Urso investigar la posible existencia de una asociación ilícita. Nada volvería ser igual para Yoma luego de ese viernes. Tampoco para Menem, quien desde que su ex cuñado se encuentra en prisión no para de recibir los llamados de su ex familia política y no son mensajes de aliento precisamente. “Sacáme de acá”, fue el reclamo que Emir le hizo a Menem en la furtiva visita realizada en los primeros días de su detención. La frase es la que repiten los Yoma en los celulares del ex presidente. No por nada la investigación judicial tiene todavía un lugar vacante en el organigrama de la banda. Un lugar por el que compiten Emir y Menem, el de Jefe.

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