Casi la mitad de la población de 18 años y más lee
al menos durante 15 o 20 minutos por día. Un tercio no lee o lee
muy poco, el 20 por ciento lee algunos días a la semana y el 14
por ciento nunca le dedica tiempo a esta actividad. Si se suman estos
últimos a los que prefieren otras actividades, resulta que entre
el 35 y el 38 por ciento de las personas que votan no lee libros. La relación
con los diarios es más estrecha: un tercio de la población
lee habitualmente, un 27 por ciento los lee algunos días en la
semana. El ministro de Educación, Andrés Delich, advirtió
que cuando se habla de la falta de lectura, es preciso evitar las
generalizaciones simplistas: los jóvenes son los que manifiestan,
con mayor frecuencia, leer más libros que antes.
Los datos surgen de la Encuesta nacional de lectura y uso del libro
que realizó la consultora Catterberg y Asociaciones para Educación.
Fueron entrevistadas 2400 personas distribuidas por regiones. El estudio
servirá de base para la orientación del Plan Nacional de
Lectura que tiende a desarrollar el placer por el contacto con el material
escrito más allá de las obligaciones de trabajo o aprendizaje.
En líneas generales, el informe señala que no se observan
diferencias significativas por edad y género en la frecuencia de
lectura. En cambio, es clara la correlación entre lectura y nivel
económico social: siete de cada diez personas que no leen y seis
de cada diez de los que lo hacen de vez en cuando pertenecen
al nivel bajo. En el nivel alto más del 70 por ciento lee todos
los días; en el nivel bajo lo hace el 34 por ciento.
Las principales observaciones del estudio que hoy, a las 18, presentarán
en la sala Adolfo Bioy Casares de la Feria del Libro Delich, Mempo Giardinelli,
Guillermo Jaim Etcheverry y el consultor Eduardo Fidanza, son las siguientes:
La lectura no es para la gran
mayoría de la población una ocupación prioritaria
en los momentos de tiempo libre. La gente ve más televisión
y ocupa sus horas en actividades en el hogar. Si se les pregunta cuál
es la actividad que más le gustaría realizar, sólo
el 6 por ciento piensa en libros y apenas el 3 por ciento en los diarios.
La gente prefiere antes que
la lectura pasear con la familia, hacer deportes,
mirar televisión, viajar o escuchar
música.
Cinco de cada diez personas
lee para estar informado. Luego, mencionan la distracción o el
entretenimiento (18 por ciento), la necesidad de aprender cosas nuevas
(12) y el estudio (10).
El 65 por ciento de los lectores
sistemáticos aquellas personas que leen todos los días
reconoce que sus padres están interesados en la lectura. En cambio,
siete de cada diez no lectores afirman que sus padres tienen poco o ningún
interés. No obstante, una considerable proporción de lectores
desarrolla el hábito más allá de la influencia familiar.
Casi el 80 por ciento accede
a la lectura de diarios con alguna frecuencia, mientras que alrededor
del 60 por ciento accede a las revistas y algo más del 50 por ciento
a los libros.
Se pueden distinguir seis tipos
de lectores: a) un segmento de 37 por ciento que lee en forma intensiva
diarios, revistas y libros indistintamente; b) un 25 por ciento de la
población cuya principal lectura es el diario, conformado mayoritariamente
por población masculina de edad intermedia (26 a 60 años);
c) en contraste con ellos se encuentra el segmento centrado en la lectura
de libros, donde son mayoritarias las mujeres, los menores de 40 años
y de nivel económico medio y alto; d) los lectores de revistas
son minoritarios, sólo un 2 por ciento centra sus lecturas únicamente
en ese material, básicamente son mujeres de bajo nivel socioeconómico;
e) un 13 por ciento lee muy poco o casi no lee; f) el 14 por ciento nunca
lee.
Para el 14 por ciento de las
personas que nunca leen, la razón más difundida para no
leer es la falta de interés. Entre los jóvenes de 18 a 26
años que no leen, el desinterés por la lectura alcanza al
56 por ciento.
Entre la población menor
de 25 años, sólo el 30 por ciento lee el diario todos los
días. Seis de cada diez lo compran. Casi el 60 por ciento lee sólo
las secciones que les interesan (las preferidas son policiales, salud,
educación, cultura, clasificados, política nacional y espectáculos):
sólo cuatro de cada diez lee el diario entero.
La mitad de la población
tiene poco o ningún interés por los libros. Un 22 por ciento
dice tener bastante interés y un 28 por ciento
declara tener mucho interés en la lectura de libros.
El 8 por ciento de la población
leyó más de 10 libros el último año. El 12
por ciento leyó entre 5 y 10 libros; el 35 por ciento afirma haber
leído entre 1 y 4 libros y el 45 por ciento no leyó ningún
libro.
Cuatro de cada diez lectores
de libros dicen que leen más que antes; un tercio,
en cambio, afirma lo contrario. Casi seis de cada diez lectores de entre
18 y 25 años afirma que leen más que antes.
Por el contrario, cinco de cada diez de entre 41 y 60 años dicen
leer menos que años atrás. En Educación señalan
que si bien los valores están más que lejos del ideal, Argentina
sigue estando sobre la media latinoamericana y hay que trabajar
para aprovechar un vínculo temprano con los libros.
ELECTRICIDAD
PARA 1700 ESCUELAS
Cerca de la lámpara
El presidente Fernando de la
Rúa y los ministros de Educación, Andrés Delich,
y de Infraestructura, Carlos Bastos, presentaron ayer un proyecto para
abastecer de energía eléctrica a 1700 escuelas de todo el
país, en base al aprovechamiento de la luz solar. La iniciativa
tiene dos rasgos sobresalientes: por un lado, el desarrollo de energías
alternativas, y por el otro, que el financiamiento de la obra correrá
por cuenta del Estado nacional, que aportará ocho millones de pesos,
y de la empresa Arcor, que pondrá otro millón.
Captamos el sol y lo hacemos luz, es la denominación
del programa, que fue presentado en el salón Blanco de la Casa
de Gobierno. En el acto, De la Rúa dijo que con la obra docentes
y alumnos podrán acceder a los beneficios del progreso, que a esta
altura de los tiempos no deben faltar. Por su parte, Delich informó
que con el emprendimiento comenzarán a darle igualdad de
oportunidades a más de 57 mil niños, resolviendo una deuda
del Estado con los chicos.
Las escuelas beneficiadas están en las provincias de Catamarca,
Chaco, Santa Cruz, Salta, Corrientes, Santa Fe, Entre Ríos, Santiago
del Estero, Formosa, La Rioja, Tucumán, Neuquén, Misiones
y Río Negro. Para más adelante, la idea del Gobierno es
extender el plan a las restantes zonas del país.
Las obras empezarán en julio de este año, y terminarían
en abril de 2002, y consistirán en la colocación de paneles
solares junto a las escuelas, para poder abastecerlas de energía.
El sistema tiene la ventaja de usar una energía renovable y limpia,
y además está garantizado el mantenimiento de los equipos
durante la mayor parte de su vida útil.
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