El cavallismo tiene avanzadas sus conversaciones con el ex gobernador
bonaerense Eduardo Duhalde para constituir una alianza de cara a las elecciones
legislativas de octubre. Si en la provincia vamos con el PJ, el
Gobierno tiene que entender que los diputados que sumemos van a votar
para el Gobierno, dijo una altísima fuente cavallista. En
la Capital Federal, el panorama es más complejo. No definieron
aún si irán en la lista de la Alianza es el deseo
del Gobierno y cuando piensan en presentarse con lista propia suenan
los nombres de Martha Oyhanarte y Guillermo Francos. No faltan quienes
fantasean con la candidatura de Sonia, aunque la política no está
en los planes de la dama.
Se acercan las elecciones legislativas y, aunque Cavallo tiene sobrados
motivos para ocuparse y preocuparse por la marcha de la economía,
nadie ignora en su partido que más temprano que tarde habrá
que armar listas para competir en las elecciones del 14 de octubre en
las que se renovará la totalidad del Senado y la mitad de la Cámara
de Diputados. Ya dijeron los operadores del ministro que aunque ellos
consideran que forman parte de un gobierno de unidad nacional
tejerán alianzas distrito por distrito según les convenga.
El ex presidente Raúl Alfonsín dijo ya que si AR se integra
a las listas de la Alianza en la provincia él no será candidato.
De todas formas no nos conviene ir con Alfonsín porque es
ir a perder, dijo a este diario un hombre que habla varias veces
por día con Cavallo y aseguró que existen las conversaciones
con Duhalde. La fuente admitió que es probable que se teja una
coalición con el ex gobernador en la provincia y evaluó
que el ministro debería dar la venia porque les conviene
desde el punto de vista de la suma de diputados. Lo que el operador
no tuvo en cuenta un detalle: el ex gobernador hará campaña
antimodelo y Cavallo es el máximo exponente de ese
modelo.
Un hombre que detenta un importante cargo en AR explicó cuáles
fueron hasta ahora las únicas órdenes que impartió
Cavallo respecto de este tema. Nos habló de la necesidad
de aumentar nuestra base de sustentación, preservar nuestra identidad
política, de perfeccionar nuestra inserción y completar
nuestro despliegue territorial, explicó.
Los operadores del gobierno tienen la intención de que Cavallo
vaya en la provincia con el PJ y en la Capital con la boleta de la Alianza.
Mientras, en AR circulan algunos nombres por si, llegado el caso, Cavallo
decide que su partido vaya con lista propia. La legisladora porteña
Martha Oyhanarte y el ex diputado Guillermo Francos son algunos de los
que suenan. Hay incluso quienes fantasean con que se presente Sonia, pero
saben que es sólo eso: una fantasía que no se encuentra
en los planes de la esposa del ministro.
FARINELLO
REPIENSA SUS ALIADOS
A sacarse el lastre
En el Polo Social llegó
el tiempo de la reflexión. Los días de euforia provocados
por el debut político de Luis Farinello parecen haber quedado atrás.
La aparición de Herminio Iglesias en el palco, el día que
el cura lanzó su candidatura a senador, causó malestar y
desconcierto en muchos de los presentes. Por si fuera poco, la presencia
del ex intendente de Avellaneda coincidió con un leve descenso
en las encuestas.
Todo esto desencadenó un debate que estaba pendiente entre los
principales dirigentes de la agrupación: ¿Qué hacer
con algunas figuras cuestionadas que quieren convertirse en aliadas? El
propio Farinello reconoció ayer a Página/12 que muchos son
personas que traen problemitas, pero sin cargos importantes.
La cuestión se trató el martes, en una extensa reunión
de la Junta Nacional que se realizó en la casa del economista Daniel
Carbonetto, en Bernal. Los asistentes analizaron algunas adhesiones que
causaron más problemas que otra cosa, como la del vecinalista Alberto
Aseff, la del ex montonero Roberto Perdía, y la del mismo Iglesias.
Después de discutir la cuestión, concluyeron en la necesidad
imperiosa de definir el perfil ideológico de la fuerza.
Para eso, se priorizará el trabajo programático
al momento de realizar convergencias con otros sectores políticos.
Mientras tanto, se trabajará para consolidar la identidad política
de la agrupación, el centro de las críticas de la campaña
de desprestigio que denuncian desde el Polo. Nos quieren hacer
ver como una bolsa de gatos, se quejó ayer Farinello.
Uno de los asesores más cercanos del candidato contó a este
diario que el 1º de mayo pasado se decidió congelar
las relaciones con los dirigentes más polémicos, como
Aseff, Perdía, Antonio Libonati e Iglesias. Aunque se negó
que haya habido expulsiones, desde la conducción política
del partido explicaron que ahora la prioridad es la construcción
del Polo. Perdemos mucho tiempo con estos partidos pequeños.
Hay que movilizar internamente pero no en contra de esos compañeros.
Lo urgente es definir bien el perfil ideológico del Polo Social,
señaló el sacerdote de Quilmes, quien conoce de cerca el
dilema del Polo: ampliar la base política corriendo el riesgo de
confundir al electorado mostrándose como una fuerza demasiado heterogénea,
o definir con más precisión su perfil dejando afuera a los
allegados que están fuera de los límites ideológicos,
como dicen algunos dirigentes de primera línea.
Informe: Martín Piqué.
OPINION
Por Néstor Piccone
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Dos condenas del modelo
Emilio Alí fue condenado a 5 años y medio de prisión.
Una muestra de disciplinamiento, digna de los procesos dictatoriales.
Alí, que optó por el camino de la construcción
social, es condenado por delincuente.
Sobre la causa sobran argumentos exculpatorios. La realidad de nuestros
días habla de cómo los poderosos, que arrojan al hambre
y a la marginación social a miles de Alí, utilizan
las máximas instituciones de la democracia y ejercen sin
ningún pudor coacciones mediáticas. La foto
del PJ defendiendo a Menem es un ejemplo acabado.
El juicio de Emilio Alí tiene todos los vicios del nuevo
Estado benefactor al servicio de los Grandes Grupos Económicos.
Por cuestiones de economía procesal Alí
debe soportar que a la de Casa Tía le peguen
una causa que para los mentideros tribunalicios carece
de connotaciones sociales. Esta segunda causa es la
más social y política. En ella, Alí es acusado
de apretar a un comerciante. Se acumularon argumentos
para demostrar que Alí en libertad es un peligro para la
seguridad. No se ventila que el tal comerciante es un vecino que
acusó en falso a un par de adolescentes por robarle media
docena de medialunas. No cuentan que el pibe acusado de robo finalmente
fue sobreseído por no ser el culpable.
La segunda causa enjuicia y condena el intento realizado por Emilio
Alí, en su momento, de lograr que se levantara el testimonio
por el que se inculpaba erróneamente. Todo bajo el título
de coacción continuada.
El juicio invisibiliza la realidad y amplifica la lucha de pobres
contra pobres. Construye un consenso falso.
El segundo juicio, la causa pegada a la de Casa Tía, oculta
el trasfondo político social para dejar el camino limpio
que permita convertir a los Alí en victimarios.
Planificar el genocidio por hambre, como hacen Domingo Cavallo y
sus padrinos no es delito, pero luchar por vivir con dignidad aún
en las condiciones más adversas es penado con todo el peso
de la ley. El juicio a Emilio Alí cuestiona y desnuda el
juego de los poderes de la democracia.
Vayan para Emilio Alí las palabras de Rodolfo Walsh: Para
los diarios, para la policía, para los jueces, esta gente
no tiene historia, tiene prontuario; no los conocen los escritores
ni los poetas, la justicia y el honor no caben en estas líneas;
algún día sin embargo resplandecerá la hermosura
de sus hechos y la de tantos otros, ignorados, perseguidos y rebeldes
hasta el fin.
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