Por Eduardo Tagliaferro
Creo que se ha terminado
una pesadilla, fue la primera definición que el ex ministro
Antonio Erman González entregó a la prensa cuando salió
de los tribunales federales. Con mayor tranquilidad que la que exhibió
a su ingreso, el contador riojano no se molestó por el enjambre
de cronistas que casi lo tiraron al piso a su llegada. Incluso su abogado
defensor, Fernando Archimbal, sostuvo que esperaba que el magistrado le
dicte la falta de mérito a su defendido. A pesar de los dichos
de Erman, los investigadores judiciales evaluaban que en el extenso testimonio
del riojano hubo algunas afirmaciones que lo comprometen.
Llegó preocupado y se fue preocupado, sintetizó
un funcionario judicial al explicar el paso de Erman frente al juez Jorge
Urso y el fiscal Carlos Stornelli en la causa por la venta ilegal de armas
a Croacia y Ecuador. Según los investigadores, su declaración
fortaleció la idea que tienen sobre la existencia de una asociación
ilícita y su probable participación en ella.
Asociación ilícita.No
hubo una asociación ilícita, creo que todo ha quedado suficientemente
aclarado, fue la definición que entregó en las escalinatas
de Comodoro Py. Sin embargo, en el juzgado reconoció que tenía
una fuerte vinculación con los riojanos Jorge Alcalde, Miguel Scarinche
y Carlos Gómez, quienes según Lourdes Di Natale concurrían
con frecuencia a la oficina de Emir Yoma. El dato fortalece la idea de
los instructores judiciales de que Erman habría organizado una
red de funcionarios confiables sobre la que se edificó la asociación
ilícita.
Luis Sarlenga. A la
salida de los tribunales calificó de poco creíble
los dichos de Sarlenga. Frente a Urso y Stornelli sostuvo que fue contador
de la empresa de disyuntores eléctricos FASE, que Sarlenga había
instalado en La Rioja. Ese vínculo fundamenta la idea que tienen
en el juzgado de que el interventor en Fabricaciones Militares le respondía
tanto a Emir como a Erman.
Emir Yoma. Aunque Erman
intentó relativizar su relación con Emir, en el juzgado
admitió que una de sus primeras ocupaciones fue la de contador
de la curtiembre Yoma. Esto uniría la suerte de Erman a la de Emir
y ratificaría que ambos tenían ascendiente sobre los funcionarios
de segunda línea del área de Defensa, más comprometidos
en el affaire.
Monzer Al Kassar. En
un primer momento, Erman dijo no conocerlo. Un rato después sugirió
que se lo podrían haber presentado. Cuando el magistrado le preguntó
dónde se lo presentaron, respondió que en la Casa de Gobierno.
¿Quién se lo presentó? Amira Yoma, dijo Erman. A
esa altura el ex ministro debe haber recordado que en la causa por otorgamiento
del pasaporte a Al Kassar la ex secretaria de audiencias de Menem había
reconocido que ella los presentó a ambos. En tribunales se sospecha
que Al Kassar tuvo un rol destacado en los contactos internacionales de
la maniobra.
Cuentas en el exterior.
No recuerdo haber tenido cuentas en el exterior y no
estoy seguro de haber estado autorizado a operar para algún cliente
con cuentas en el extranjero, fue la dubitativa respuesta que entregó
cuando se le preguntó si operó con una filial argentina
de la Unión de Bancos Suizos. Este es el punto más débil
de su testimonio y lo compromete en la investigación conexa sobre
su posible enriquecimiento patrimonial. Allí se busca una probable
cuenta suya en el exterior.
Su declaración, además, implicó a más de uno
de sus ex compañeros:
Domingo Cavallo. Afirmó
que en su paso por la Cancillería el Mingo había
realizado un pre informe en el que aprobaba la venta de armas a Bolivia.
Decreto que finalmente el ministro rechazó cuando ocupó
la cartera económica. En esa ocasión su rechazo fue por
la forma de pago. Cavallo firmó todos los decretos de venta de
armas y esbozó en su libro El peso de la verdadque
detrás del affaire estaban Erman, Alberto Kohan y Esteban Caselli.
Guido Di Tella. Sugirió
que no podía desconocer los informes presentados por los embajadores
Enrique Candiotti, que lo alertó sobre el posibledesvió
del material bélico y del embajador Federico Barttfeld que informó
sobre la aparición de armas argentinas en los Balcanes. El Canciller
está comprometido precisamente por no haber reaccionado ante esas
señales de alerta y por haber ocultado información a la
Justicia.
Martín Balza.
Cuando se lo consultó por la frustrada venta a Irán de 200
cañones Oerlickon que pertenecían a TAMSE. Erman no desconoció
que la empresa estatal dependía de su ministerio, pero sostuvo
que en esa dependencia el general Martín Balza tenía un
fuerte predicamento.
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