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SANCION PARA LOS QUE RECOMENDARON AL NEONAZI
Brinzoni castigó a su tropa

Dos oficiales de alto rango fueron, según el jefe del Ejército, los que le recomendaron a Torres Bande para abogado de la fuerza. No los identificó pero asegura haberlos castigado.

Ricardo Brinzoni, jefe del
Ejército, acompañado ayer por
el presidente Fernando de la Rúa.

El jefe del Ejército, Ricardo Brinzoni, sancionó a dos oficiales de alto rango que contrataron como abogado de esa fuerza al líder neonazi Juan Enrique Torres Bande. “Debieron haber conocido los antecedentes de él”, culpó Brinzoni a sus subordinados que acercaron al letrado para que lo representara, junto a otros 662 oficiales, en la presentación de las solicitudes de hábeas data ante la Subsecretaría de Derechos Humanos, la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) y el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) para saber si existían datos que los vinculen con la represión ilegal. Brinzoni despidió días atrás a Torres Bande por orden del ministro de Defensa, Horacio Jaunarena, después de que Página/12 revelara que el abogado es el lugarteniente de Alejandro Biondini y apoderado del Partido del Nuevo Triunfo.
“Las personas que trabajaron en forma directa con este profesional y que debieron haber conocido los antecedentes de él” fueron “sancionadas”, anunció Brinzoni, aunque no dio mayores detalles sobre el castigo que recibieron: sólo precisó que se trata de “dos personas” y se negó a revelar sus identidades, así como la tarea que desempeñan dentro de la fuerza a su mando.
Voceros del Ejército aportaron que “se trata de dos oficiales de alto rango”, pero tampoco los identificaron, ni precisaron siquiera el tenor de la sanción disciplinaria que les aplicó Brinzoni. “Esos detalles entran dentro del marco de confidencialidad que existe en estos casos”, se excusaron.
Brinzoni afirmó que “no comparto en absoluto la ideología del partido que representa el abogado Torres Bande, con lo cual me siento profundamente dolorido, mortificado de ese episodio”, al que calificó como “absolutamente lamentable, repugnante”.
El jefe del Ejército asegura desconocer los antecedentes de Torres Bande desde el día en que este diario publicó la foto del abogado junto a Biondini en el estrado del Hotel Castelar, durante el acto en que ambos presentaron su Partido del Nuevo Triunfo. Jaunarena le ordenó entonces que revocara el poder que había otorgado a favor de Torres Bande y se comunicó con el presidente de la Asociación de Delegaciones Israelitas Argentinas (DAIA), José Hercman, para anticiparle que el propio Brinzoni le enviaría una carta con las disculpas del caso.
Brinzoni señaló en esa carta, entre otras cosas, que se sentía apesadumbrado por su “desafortunada elección”. Anteayer, concurrió personalmente a la DAIA y, después de pedir disculpas una vez más, dijo que asumía la responsabilidad “por haberme equivocado en seleccionar ese abogado sin conocer sus antecedentes”.
Durante unos ejercicios militares realizados en Córdoba, el jefe del Ejército insistió también en que está “mortificado y arrepentido” y declaró: “Fue una muestra de ineficiencia no haber tenido todos los antecedentes. Si quieren creerme, pueden hacerlo; si quieren considerarme un estúpido, también pueden hacerlo.”
El portavoz del Ejército, coronel Gustavo Gorriz, explicó después de que Página/12 revelara quién era Torres Bande que por su capacidad profesional (sic), sin obtener sus “antecedentes personales, religiosos y/o políticos” ya que “no realizamos inteligencia interna”. El abogado, sin embargo, es un perfecto desconocido en el foro porteño y su estudio, en la calle Marcelo T. de Alvear 777, es un minúsculo departamento que ni siquiera tiene teléfono. Torres Bande tampoco tiene secretaria, pero como contrapartida caminaba con soltura por los pasillos del Edificio Libertador, al que concurría frecuentemente.
La relación entre el dirigente neonazi y el Ejército surgió a partir de su trabajo como defensor del coronel Edberto González de la Vega, ex director de Fabricaciones Militares que fue procesado en la causa por contrabando de armas a Ecuador y Croacia. Torres Bande, en cambio, no asistió como profesional a Biondini. En realidad, es su lugarteniente como lo demuestra la fotografía del acto de lanzamiento del Partido del Nuevo Triunfo, el 21 de setiembre pasado.

 


 

DEFENDIO LOS ASCENSOS A MILITARES CUESTIONADOS
Jaunarena hace la venia

El ministro de Defensa, Horacio Jaunarena, defendió los ascensos otorgados anteayer por el Senado a cinco militares acusados de violar derechos humanos en la última dictadura. “¿Cómo no va estar conforme el Gobierno si el que envió los pliegos fue el Gobierno?”, dijo Jaunarena mientras recorría junto al presidente De la Rúa las nuevas instalaciones del Hospital Militar.
El jueves los senadores consideraron que los tenientes coroneles Oscar Vaquero, Hugo Casella y Virgilio Moschino y los marinos Edgardo Rodríguez y Carlos Anzoátegui habían hecho méritos suficientes como para darles un ascenso, pese a que el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) y la propia Subsecretaría de Derechos Humanos solicitaron que no les concediera ese beneficio. Ayer, por su parte, Jaunarena confirmó la satisfacción del Gobierno con esos ascensos.
“El Ejecutivo hizo un análisis de los pliegos en su momento, interpretó que había mérito para ascender a los oficiales que envió para el acuerdo de Senado, y el Senado concordó en que había mérito para ascenderlos”, afirmó Jaunarena. Al parecer, en el análisis de funcionarios y senadores no pesó que Vaquero y Moschino estén mencionados en los legajos de la Conadep como participantes en los grupos de tarea, ni que la fiscalía de Bahía Blanca sospeche que Casella integraba las patotas de la dictadura que operaban en Río Gallegos. Rodríguez y Anzoátegui, en tanto, fueron objetados por la subsecretaría de Derechos Humanos.
El sorpresivo ascenso de los militares cuestionados ya tuvo su repercusión en el Congreso; el diputado frepasista Jorge Giles presentó un proyecto de rechazo de los ascensos, que en sus fundamentos dice que “no puede ni debe ningún organismo de la Nación aprobar en cinco minutos, sin debates, sin reflexiones ni explicaciones, los ascensos de quienes son acusados directamente por aquellas violaciones”. Y por su lado, la diputada Marcela Bordenave, también frepasista, acusó al Gobierno de tener una política “peor que la de Carlos Menem”.

 

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