“Es
la secretaria con mejor memoria de la Argentina”, comentaban en el
juzgado de Jorge Urso al referirse a Liliana, la asistente que acompaña
a Erman González desde que era funcionario en La Rioja. La mujer
permaneció las cinco horas que duró la indagatoria sentada
un paso atrás de su jefe, corrigiéndolo ante el menor desliz.
“No doctor, nuestro delegado en la comisión interministerial
era Carlos Carballo”, indicó en voz baja cuando Erman equivocó
el nombre del funcionario. Pero en el ingreso y egreso de los tribunales
estuvo un paso adelante, como un verdadero guardaespaldas, para desesperación
de los camarógrafos que no podían enfocar bien.
“Es
la secretaria con mejor memoria de la Argentina”, comentaban en el
juzgado de Jorge Urso al referirse a Liliana, la asistente que acompaña
a Erman González desde que era funcionario en La Rioja. La mujer
permaneció las cinco horas que duró la indagatoria sentada
un paso atrás de su jefe, corrigiéndolo ante el menor desliz.
“No doctor, nuestro delegado en la comisión interministerial
era Carlos Carballo”, indicó en voz baja cuando Erman equivocó
el nombre del funcionario. Pero en el ingreso y egreso de los tribunales
estuvo un paso adelante, como un verdadero guardaespaldas, para desesperación
de los camarógrafos que no podían enfocar bien.