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Por
S. K.
 El
argentino que volviera al país después de una larga ausencia,
el extranjero que lo visitara por primera vez, el periodista que pasara
con el encargo de hacer una nota sobre el país, todos podrían
compartir una pregunta: ¿qué pasó con el Presidente?
A juzgar por su eco en la prensa, la respuesta sería poco y nada.
Fernando de la Rúa tiene una semivida mediática oculta en
las páginas interiores de los diarios, totalmente eclipsada por
su predecesor Carlos Menem, por su ministro de Economía, Domingo
Cavallo, y por el elenco del caso del contrabando de armas. De hecho,
el visitante se encontraría pensando que Cavallo es la persona
más importante del país, por el peso de la crisis económica
tanto como por el centimil que le dedican los medios.
Por ejemplo, esta semana el Presidente apareció en la tapa de los
diarios sólo el viernes, compartiendo la foto con Cavallo, el líder
sindical Lorenzo Miguel y gobernadores como Carlos Ruckauf. Los títulos
no hablaban de una iniciativa de De la Rúa, sino de la firma del
primer acuerdo para aumentar la competitividad de la industria nacional,
una idea del ministro económico. De hecho, como chico de tapa el
Presidente tiene una carrera discutible: su foto llegó a la página
uno el 26 de abril, haciendo a Roque Maccarone titular del Banco Central
–caso en que la nota era sobre el flamante banquero, no sobre el
mandatario– y de la mano de George W. Bush, ésa sí
una cobertura sobre De la Rúa. El inconveniente es que la noticia
tiene ya dos semanas y la última foto de los dos presidentes fue
publicada el 23 del mes pasado.
Revisando los diarios principales de la semana pasada, se ve que De la
Rúa pierde el Prode de la imagen. El domingo pasado, Página/12
puso en tapa la foto de Cavallo con el director gerente del FMI, Horst
Köhler, igual que La Nación. Clarín eligió una
foto del avión donde murieron Agostino Rocca, Germán Sopeña
y otros pasajeros. La única nota donde el Presidente fue protagonista
con foto es una de este diario, reportando una encuesta donde su imagen
positiva sigue bajando y lo deja con apenas el 23 por ciento de aprobación,
en octavo puesto detrás de Cavallo, Elisa Carrió, Carlos
Ruckauf, Carlos Reutemann, Raúl Alfonsín, Eduardo Duhalde
y José Manuel De la Sota, superando apenas a Menem y a Chacho.
El lunes 30 de abril, la historia se repitió. Cavallo, renegociando
la deuda en Washington, monopolizó las tapas, junto al anuncio
de la asunción de Juan Pablo Cafiero como ministro de Desarrollo
Social, críticas al planteo corporativo del justicialismo en defensa
de Menem, el accidente aéreo y el fútbol. La única
nota del día que habló del Presidente apareció en
la página 15 de Ambito Financiero, exactamente a mitad de camino
hacia la contratapa. Breve pero con un dibujo, hablaba de que el nombramiento
de Cafiero hijo cerraba el gabinete.
El feriado del primero de mayo le dio un descanso a la Casa Rosada: es
uno de los pocos días en que no hay diarios, pero el miércoles
todo volvió a la “normalidad”. Página/12 le dedicó
su foto de tapa a Menem, porque se verá obligado a declarar en
el caso de las armas. En las páginas interiores desfilaban el conflicto
de Aerolíneas, el Frepaso sin Chacho Alvarez, la huelga del fútbol.
De la Rúa apareció en la foto con toda su familia, junto
al flamante ministro Cafiero, en una nota que, nuevamente, no era sobre
él sino sobre el debut del nuevo miembro de su gabinete. El único
título en que aparecía su nombre trataba sobre el acto de
Izquierda Unida por el día del trabajo y era, en realidad, una
consigna de repudio.
Aquel que buscó a De la Rúa en los demás diarios
de ese miércoles no tuvo mayor suerte. La Nación, que hasta
tuvo para lugar para una pequeña foto de Máxima Zorreguieta
en su tapa, no mencionó al Presidente en ningún título.
Clarín escribió su apellido en un título anunciando
que De la Rúa había echado “formalmente” a Pedro
Pou del Banco Central. La foto era del banquero cesanteado. El jueves
la imagen presidencial siguió desvanecida. Cavallo, vestido de
bombero en la tapa de Página/12, apagaba incendios económicos
como Minguito Bombero. El ministro también estaba en la primera
plana de Clarín y La Nación, restando importancia a la abrupta
baja de la recaudación de abril. Ninguno de los tres diarios, y
tampoco Ambito Financiero, publicaron un sólo título o foto
del primer mandatario.
Ante este panorama, el viernes fue un verdadero repunte: De la Rúa
apareció en la foto de tapa de La Nación junto a Cavallo,
Miguel y Ruckauf, y tuvo una foto y un título pidiendo más
intervención estatal en la economía, en una página
interior de Ambito. Ni Página/12, que dedicó su tapa a Menem
y al flamante ideólogo de su defensa en el caso de las armas, el
ex juez Adolfo Bagnasco, ni Clarín, que dejó al Presidente
fuera de una foto donde aparecían sus ministros Cavallo y Patricia
Bullrich conversando con Miguel, lo mencionaron.
La goleada, entonces, es total. En la semana, Cavallo y Menem dominaron
las tapas de todos los medios y De la Rúa apareció en alguna
y tangencialmente. El único consuelo en esta historia es que los
extranjeros de visita pudieron ver qué cara tiene el presidente
de este país algo más seguido en el Buenos Aires Herald,
el diario en inglés. Tal vez por conciencia de su target, el Herald
publicó cuatro fotos de De la Rúa en tapa el mes pasado.
Pero hasta en ese caso, la última fue hace 15 días.
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