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ROBERTO DIGON, VICEPRESIDENTE DE BOCA JUNIORS
�Es un paro político�

Roberto Digón señala lo que ve como �intereses en juego� e indica que
tras el conflicto viene el proyecto de reestructuración de los clubes expuesto por Daniel Scioli �que es el de Mauricio Macri� y que ha hecho suyo el gobierno. El ex sindicalista y diputado no cree en el gerenciamiento que se viene y da el ejemplo del salvaje proceso de privatización menemista.
Roberto Digón, vicepresidente de Boca, sindicalista y político.


Por Facundo Martinez

Cuál es su opinión sobre este paro de futbolistas?
–En esto hay varios intereses en juego. Creo que apunta más a Julio Grondona que a otra historia.
–¿Es un paro más que nada político?
–Sin ninguna duda.
–¿Pero no tiene nada que ver lo económico?
–No, no, lo que se está reclamando es totalmente correcto. No digo en la Primera, porque en definitiva los jugadores terminan cobrando. Pero viendo la historia de la Primera B y del Nacional B, creo que es correcto; pero creo también que es un momento del país totalmente atípico, porque parece que es muy difícil arreglar esto. El otro día, un tachero me dijo: “El domingo paran los ricos, y yo me mato cuando en todo un mes saco 800 pesos”. Así somos los seres humanos: cuánto más ganamos, más queremos defender esa historia. Y en la Argentina, en los últimos años, en diez años de menemismo, hemos resignado un montón de cosas. Pero como el proceso fue muy lento, recién ahora nos estamos dando cuenta. Yo me pregunto cómo hemos llegado a resignar tanto, a aceptar tanta corrupción...
–¿Qué cambios va a producir esto en el fútbol?
–Mañana (por hoy), Scioli, que no es un mal tipo, pero representa los peores intereses, va ir con Mauricio Macri a presentar un proyecto para la privatización del fútbol. Lo que Mauricio no consiguió en los seis años que estuvo en Boca, ahora se lo están brindando en bandeja. Porque la gente ahora le va a decir que sí a Macri, y antes saltaba todo el mundo en contra, argumentando que dónde iba a ir a parar la asociación civil, que cómo se iba a privatizar...
–¿Es un proceso parecido al de las empresas estatales?
–El Estado, desgraciadamente, no existe más. Le doy tres ejemplos de privatizaciones: las de YPF, los ferrocarriles y Aerolíneas. En los ferrocarriles había 100 mil trabajadores y ahora hay 10 mil. Antes pagábamos un millón de pesos de subsidio por día. ¿Y cuánto pagamos ahora? Lo mismo. Antes la gente viajaba mal. ¿Y cómo viaja ahora? Igual. No tengo ninguna duda de que en el fútbol va a pasar lo mismo.
–¿Se van a privatizar los clubes y no van a cambiar?
–Yo le hago una pregunta: si yo mañana me gano 3 millones de pesos en el Loto, ¿voy a poner la plata en alguna parte sin pretender ganarme 200 o 300 lucas? Bueno, el tipo que va a poner plata lo va a hacer para sacar.
–¿Qué opina sobre la intervención del Gobierno en el conflicto?
–Yo la conozco mucho a Patricia Bullrich y me pregunto qué hace ahí. A pesar de no estar de acuerdo con ella, creo que quiere hacer lo mejor, pero el problema es el exceso de protagonismo de ella. El exceso de protagonismo te lleva a querer abarcar todo y terminás perdiendo un montón de cosas.
–¿Pueden sobrevivir los clubes sin convertirse en sociedades anónimas?
–En un pequeño rincón geográfico están Boca, Racing, Independiente, Racing, Lanús, El Porvenir, Banfield, y otros tantos... En un radio de 30 kilómetros hay unos cuarenta equipos de fútbol. Esto viene de los años ‘30, ‘40 y ‘50, cuando había una sociedad industrial incipiente. Ahora que la sociedad industrial tiende a desaparecer, ¿cómo se hace para mantener esto? Pero, repito: una sociedad anónima no es la solución, porque van a venir a poner plata, pero nadie va a venir a poner plata y a perder. Y encima, si en dos años le va mal, la saca.
–¿No se pueden tomar como ejemplos los clubes europeos?
–La globalización es una gran trampa, es la deshumanización del ser humano. Es decir, de lo que se trata, pareciera, es de achicar todo para que después unos pocos puedan manejar a la mayoría. Esto es lo que pienso.
–¿Cree que esta situación del fútbol argentino tiene que ver con una suerte de preparación del terreno?
–En épocas de Alfonsín se decía que el Estado estaba sobredimensionado, que el Estado esto, que el Estado lo otro. Y ahora no hay más Estado. Y tampoco culpables, la plata se la lleva siempre el sector financiero.
–¿Usted va a participar de la reunión con el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, para pedir la exención del IVA para el fútbol?
–Hasta ahora no han invitado a Boca. Los que van a ir son Héctor Domínguez (Gimnasia), José Luis Meiszner (ex dirigente de Quilmes e integrante de la comisión negociadora que designó Grondona) y Julio Alegre (Estudiantes).
–En un momento se habló de que Boca podría llegar a absorber el IVA...
–Sería algo muy duro. Si Boca decide absorber el IVA, si lo hace tan sólo con los abonos y los socios, le costaría poco más de un millón de pesos por temporada. Y eso es imposible.

 


 

EL TESTIMONIO DE LOS NO TAN PROFESIONALES
El ambiguo papel reservado al Ascenso

Por Ariel Greco

Un lugar común en el fútbol dice que un gol no le cambia la vida a nadie. Pero, de acuerdo con la legislación vigente en el fútbol argentino, un tanto, un penal o una atajada heroica que signifique un ascenso o que evite perder la categoría le puede modificar el status profesional a un futbolista. Así, un amateur de Primera C que logra ascender con su club no sólo sube de categoría sino que pasa a ser profesional, consigue que sus contratos se oficialicen ante la AFA y obtiene todos los beneficios sociales que brinda el estatuto del futbolista. Esa circunstancia lleva a situaciones bastante particulares. Los integrantes del plantel de Colegiales están adheridos al paro porque pertenecen a Primera B. Sin embargo, el equipo ya está matemáticamente descendido, por lo que a partir del próximo campeonato los que se queden en el club pasarán a ser considerados amateurs. Por eso, más allá de la posición en favor del paro que sostienen, la mayoría de los jugadores de las divisionales más pequeñas se sienten desamparados e incluso hasta marginados por el gremio.
“Soy totalmente solidario con el paro –asegura el capitán de Excursionistas, Jorge Cufone–. Me parece muy bien que no se juegue por las deudas que mantienen los clubes con los jugadores”, comenta el volante del flamante campeón del Clausura. Pero, pese al sentimiento de solidaridad, también hay algo de reproche, ya que por su condición de categoría amateur los integrantes de la C y D ni siquiera fueron avisados de la decisión. “Nos sentimos un poco marginados, porque a nosotros no nos consultaron y no nos incluyeron en la medida. Que ocasionalmente estemos en otra categoría no significa que no seamos futbolistas”, señala Cufone, que dirige una escuelita de fútbol y atiende el buffet en un Club de Leones.
Una posición similar mantiene Lucas Abrigó, defensor de Central Ballester, un equipo que intenta clasificarse para el certamen reducido de la D. Desde la óptica de un jugador que ni siquiera cobra viáticos por presentarse a jugar cada sábado, la visión sobre FAA es bastante crítica. “Me parece bárbaro que se tome una medida por los problemas económicos. Pero nosotros estamos un poco molestos porque nadie nos consulta nada. Por eso jugamos, ya que ni siquiera nos avisan si el paro nos abarca o no. No cobramos ni un peso, ni viáticos, ni nada. El año pasado habíamos arreglado un premio por si ascendíamos, pero este año ni siquiera eso. Jugamos por amor a la camiseta y por amor al fútbol”, resume Abrigó.
Para Néstor López, defensor de Ituzaingó, la situación no debe sorprender, ya que es bastante habitual en esas divisionales. “Me parece algo común que no nos tengan en cuenta porque siempre pasa. Nosotros no tenemos contratos, todos los arreglos son de palabra, así que no podemos reclamar nada. Ahora ya nos avisaron que no nos van pagar, pero seguimos igual porque queremos ascender”, señala López, que trabaja como empleado de la construcción junto a su padre para subsistir. Hasta el Apertura 2000, al fútbol de Ituzaingó lo bancaba una empresa privada, que se retiró luego de que el equipo del Oeste no lograra ese certamen. Sin el apoyo económico, Ituzaingó perdió a varias de sus figuras (entre ellos los ex Español, Rafael Luongo y Marcelo Caviglia), y ahora los que quedaron deben conseguir sus propios sponsors para cobrar algo de dinero. No obstante, es uno de los seis equipos que todavía tiene chances de subir a la B.
Algo diferente es la postura de Sebastián Neuspiller, delantero de Fénix. De acuerdo con su punto de vista, la crítica debe centrarse en los dirigentes. “Estoy completamente de acuerdo con el paro para que se termine con la farsa de los dirigentes. Si hay grandes empresas que se acercan a los clubes y quieren comprarlos, es porque los clubes pueden ser un buen negocio. No creo que no haya solidaridad, lo que pasa es que las nuestras son divisionales muy chicas. Pero los jugadores de Primera demostraron su solidaridad en el paro anterior, cuando fue lo de Adrián Barrionuevo. Por eso creo que ahora nosotros los tenemos que apoyar”, comentó el máximo goleador de D y estudiante de medicina. Claro que la mayor crítica que los jugadores le hacen a Agremiados tiene que ver con la falta de compromiso que sienten de parte del sindicato. Así lo explica Cufone: “Supuestamente, estas categorías son amateurs, pero acá el gremio ni se acerca para conocer los problemas que tenemos. Cuando jugaba en Primera B (en Dock Sud y en Argentino de Quilmes), teníamos un asesoramiento de Agremiados sobre los contratos que debíamos firmar, la obra social y otras cuestiones. Pero ahora es distinto. Por suerte, en varios planteles hay gente de experiencia que puede transmitirles sus vivencias a los más chicos. Acá los contratos son de palabra y para cobrar dependés de la buena voluntad de los dirigentes”, remarca Cufone. Ahí está la otra cara del fútbol argentino.

 

River pone toda la carne
El conjunto que dirige Américo Gallego, líder junto a San Lorenzo del torneo Clausura, viajará hoy a Guayaquil, Ecuador, con el equipo titular confirmado para jugar el miércoles próximo ante el Emelec, del argentino Rodolfo Motta, el partido de ida de su serie de octavos de final de la Copa Libertadores. Los once titulares serán los mismos que lograron la clasificación, el pasado jueves en Asunción: Bonano; Hernán Díaz, Ayala, Yepes, Sarabia; Coudet, Pereyra, Zapata, Ortega; Saviola, Cardetti. También viajarán Costanzo, Rojas, Gandolfi, Garcé, Damián Alvarez, Astrada, Cuevas y Cavenaghi. Astrada, quien todavía no se recuperó de una lesión en el tobillo derecho, formará parte de la delegación sólo para acompañar al plantel, ya que no podrá jugar con los ecuatorianos. Para la segunda fase de la Copa, River realizó una sola modificación en su lista de buena fe: el ingreso del volante Marcelo Escudero por el delantero Carlos Chacana. En otro orden, surgió la versión de que los directivos del club se contactaron con el arquero de Racing Gastón Sessa –su pase pertenece a Daniel Lalín, ex presidente del club de Avellaneda– para que retornara a Núñez. River busca un arquero suplente para la próxima temporada debido a que desde junio próximo no contará con Roberto Bonano, quien no se puso de acuerdo con la dirigencia para renovar su contrato, y Darío Sala no es del gusto del entrenador.

Central espera a Maceratesi
Mientras espera la recuperación del delantero Rafael Maceratesi para definir si estará entre los titulares, Central llegó esta tarde a la ciudad chilena de Calama, ubicada a unos 2300 metros sobre el nivel del mar, donde jugará mañana ante Cobreloa, por los octavos de final de la Libertadores. Maceratesi, quien evoluciona de un desgarro en la cara posterior del muslo derecho, es la prioridad del entrenador Edgardo Bauza para acompañar a Pizzi en la ofensiva. Como cabe la posibilidad de que el delantero no llegue en condiciones, su lugar podría ser ocupado por Luciano De Bruno. Los otros titulares serán: Tombolini; Marra, D. Díaz, Loeschbor, Lequi; Erroz, D. Quinteros, Cuberas, E. González; y Pizzi.

El Sub-Perkerman sin Saviola
El seleccionado argentino de fútbol Sub-20 comenzará hoy por la tarde, en Ezeiza, los entrenamientos previos al amistoso del próximo jueves frente a México, preparatorio para el Mundial que se desarrollará en el país entre el 17 de junio y el 8 de julio próximos. El técnico José Pekerman no citó aún al delantero de River, Javier Saviola (jugará contra el Emelec), la principal figura de esta categoría, aunque sí lo hará en las últimas instancias. Los convocados son: Caballero, Burdisso, Herrera (Boca); Lux, Ahumada (River); Coloccini, Romagnoli (San Lorenzo); Rosales, Rodríguez, Ponzio (Newell’s); Cetto (Central); Medina, Seltzer (Argentinos); Galván, Zubeldía, Hoyos (Lanús); Domínguez (Quilmes); Bueno (Sarmiento de Junín); Madrid (Gimnasia); Prieto (Independiente) y Colotto (Estudiantes).

 

CARRIZO PIENSA PARA ADELANTE
�Esto debe ser un punto de inflexión�

El capitán de Huracán, a los 34
años y con amplia trayectoria en Primera División, ve en el conflicto sólo la manifestación superficial
de una crisis estructural. �Estamos unidos y compenetrados en lo que
queremos�, dice.

Fabián Carrizo: la experiencia puesta al servicio de los intereses comunes.


Por Adrián De Benedictis

Si bien la decisión de que no haya fútbol el fin de semana pasado fue determinada por el gremio de los futbolistas, uno de los jugadores que se mostró plenamente resuelto en la postura de parar la pelota fue el capitán de Huracán, Fabián Gustavo Carrizo. Por ello, en los últimos siete días, el volante tuvo una participación fundamental en las asambleas realizadas en la sede de Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA). Aunque en las próximas horas el conflicto puede solucionarse, Carrizo sostiene que “la idea es que haya una modificación en las estructuras del fútbol. Queremos que esto sea un punto de inflexión, y tratamos de sentar las bases para el cambio que necesita nuestro fútbol”.
El ex jugador de Independiente, San Lorenzo y Boca también pretende que la medida no se pierda con el tiempo: “Nosotros no somos los que buscamos esta situación. En definitiva, acá no hay sólo una deuda sino que lo que se quiere es que esto no vuelva a pasar en el futuro”. Y remarca: “No vamos a relativizar la deuda, que es algo muy importante, pero si se llegó hasta este punto no ha sido por nosotros”. A pesar de su firme posición, Carrizo destaca que “lógicamente, los jugadores hubiéramos preferido que se haya jugado, porque ésta es nuestra profesión, pero no estamos de acuerdo con la propuesta”.
En relación con la deuda, una de las mayores controversias tiene que ver con el número real del monto total. En principio, los dos sectores manejarían diferentes sumas. Sin embargo, Carrizo indicó que no sabe “si la AFA maneja el mismo número que nosotros, pero el reconocimiento que se hizo fue por todo lo que solicitamos”.
El último viernes, Agremiados ratificó la medida tomada hace una semana, y además de los avales legales que exige para la propuesta –pago del 35 por ciento de la deuda el 30 de mayo, y el resto a fines de junio– presentada por la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), los jugadores pretenden acordar nuevas condiciones. En ese sentido, Carrizo aclara que “si hay artículos que no se cumplieron hasta el momento, queremos que se cumplan. Por ejemplo, si el club no responde por lo firmado que pierda la categoría; que los clubes lleven sus cuentas ordenadas; que el jugador perciba lo estipulado; que haya una figura que haga de fiscalizador; modificar la ley del 20 por ciento (los jugadores perciben ese porcentaje de su último contrato durante dos años, y si no lo renuevan, quedan con el pase en su poder). Esos son algunos de los puntos”.
A los 34 años, Carrizo está cerca del retiro de la actividad. Por ese motivo, el volante central quiere que este conflicto sirva para que los jóvenes que recién se inician puedan gozar de mejores condiciones laborales: “Acá parecería que pretendemos una ambición grandilocuente, pero no lo es. Tenemos la ilusión, y no es una utopía, de que en la Argentina comiencen a funcionar bien las cosas. Esperemos que después de esto la actividad funcione transparentemente como corresponde. Acá hay muchos chicos que vienen atrás, y no le tiene que suceder lo que está pasando ahora”.
Sin duda, este paro puede quedarse con el rótulo de “histórico” en la trayectoria del fútbol argentino. Y Carrizo lo tiene bien claro: “Creemos que éste es el momento para lograr algo importante. Estamos unidos y completamente compenetrados en lo que queremos. Ojalá que el hincha común entienda que esto no es simplemente por el pago de una deuda. Es por algo mucho más profundo”.
Mientras el fútbol se define en los escritorios, Carrizo lucha para ganar el partido de los jugadores.

 

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