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Por Eduardo Videla
 El anuncio del gobierno porteño
podría enunciarse así: “Pague ahora su vieja multa
y tendrá un descuento del 70 por ciento”. La oferta estará
vigente a partir del lunes y durante 30 días hábiles, prorrogables
a otros 15. Esta virtual condonación de multas para infracciones
a las normas de tránsito –aprobada por la Legislatura en la
madrugada de ayer– pretende reducir la inmensa cantidad de infracciones
acumuladas, sin cobrar, consecuencia del colapso de la Justicia Municipal
de Faltas, ahora disuelta.
Un ejemplo: si el infractor recibió una boleta por 211 pesos por
exceso de velocidad, el pago voluntario establecido es de 126 pesos (el
60 por ciento del total). Pero con ley aprobada por la Legislatura, el
monto se reducirá a 63 pesos.
¿Cómo se paga ese monto? A partir del lunes, los infractores
deberán concurrir a diez puntos establecidos por el Gobierno porteño,
donde confeccionarán la nueva boleta: Carlos Pellegrini 211, Suipacha
y Viamonte, el Automóvil Club de Avenida del Libertador, en SACTA
(Avenida Roca 4600) y en los centros de Gestión y Participación
Nº 1, 3, 7, 8, 9, 10 y 13. La nueva boleta puede pagarse en cualquier
sucursal del Banco Ciudad.
La reducción no corre si la infracción fue cruzar un semáforo
con luz roja, o exceso de velocidad superior en un 50 por ciento al límite
máximo. Ejemplo: más de 150 en una autopista, 90 en una
avenida o 60 en una calle o colectora. A último momento, la Legislatura
eliminó el beneficio de no computar la infracción como antecedente
al que pague con este sistema.
La ley sancionada por la legislatura entrará en vigencia mañana,
al ser publicada en el Boletín Oficial de la ciudad. Pero el sistema
de reducción por pago voluntario recién se pondrá
en marcha el lunes porque es necesario organizar su funcionamiento.
Mañana mismo cesarán en sus funciones los 22 jueces de Faltas
(3 camaristas y 19 de primera instancia) que sobrevivieron hasta el final
del sistema. Pero hoy, los tribunales ya no funcionarán: el gobierno
dispuso “la suspensión de la atención al público
a los efectos de tareas de inventario y ordenamiento propios del cierre
de un organismo”, explicó a Página/12 el subsecretario
de Gobierno, Agustín Zbar. Habrá atención solo para
casos urgentes, como libres deuda o vehículos secuestrados.
Durante estos 30 días –o 45–, el gobierno organizará
la Unidad Administrativa de Control de Faltas, encargada de determinar
la validez y el monto de las multas. Estará constituida por 50
abogados seleccionados con la intervención de veedores de la Facultad
de Derecho y otros organismo independientes. Durarán en su cargo
no más de 20 meses, hasta que sean elegidos sus reemplazantes,
por concurso. El plazo iba a ser de tres años, pero los legisladores
resolvieron recortarlo.
“El nuevo sistema absorberá el 100 por ciento de los empleados
de la Justicia de Faltas”, ratificó Zbar. En cuanto a la integración
de la Unidad de Control, el gobierno aspira a contar con unos diez de
los actuales jueces de Faltas, que aceptarían su reubicación
como controladores o auditores. Otros jueces se presentaron al concurso
para integrar los tribunales jueces Contravencionales y de Faltas. Su
designación se prevé para octubre. Ante esos tribunales
podrán apelar los infractores que no acuerden con la decisión
de los controladores, pero no será fácil: según la
ley sancionada ayer, el infractor tendrá que ser patrocinado por
un abogado.
Reubicados o no, los jueces cesanteados serán indemnizados: por
ley, sus cargos están equiparados con los de los jueces nacionales
y son inamovibles. Por eso, se los debe compensar por la pérdida
de la condición de jueces, aunque sigan dependiendo del Gobierno
de la Ciudad. La diferencia con los no reubicados es que éstos
recibirán el doble de indemnización: 1,8 sueldos por años
de trabajo. Algunos jueces podríanrecurrir a la vía judicial.
El polémico presidente de la Cámara de Faltas, Néstor
Losa, le dijo a este diario: “No soy de los que se dan por vencidos
sin dar batalla”.
La ley que disuelve el Tribunal de Faltas fue aprobada por 31 votos contra
18. Mañana, se sancionarán la reducción de los valores
de algunas multas y el aumento de velocidades máximas en algunas
calles y avenidas.
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Un infractor enfurecido
Enfurecido, un automovilista atropelló al policía
que le estaba haciendo una boleta por mal estacionamiento. Ocurrió
ayer a las 9 en la Avenida Rivadavia al 2300, en el barrio porteño
de Balvanera. El hombre, un comerciante de entre 45 y 50 años,
vio desde el balcón de su oficina cómo el agente labraba
el acta, mientras los empleados de la empresa SEC, concesionaria
del servicio de estacionamiento medido, enganchaban su Peugeot 504
a la grúa.
Según relataron los testigos, el hombre bajó a toda
velocidad, se subió a su auto, le dio marcha y arremetió
contra el policía, que estaba parado frente a él,
anotando el número de patente. A raíz del impacto,
el agente sufrió diversas lesiones en sus piernas, por lo
que debió ser trasladado al hospital policial Churruca, donde
tras recibir las primeras curaciones fue dado de alta. En tanto,
el conductor del Peugeot fue trasladado a la seccional sexta, detenido
por el delito de lesiones. Su esposa, que lo fue a visitar, se mostró
sorprendida por lo ocurrido: “Jamás fue una persona
agresiva”, aseguró.
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