Francisco Gómez, ex integrante
de un grupo de tareas de la Fuerza Aérea, y su ex mujer Teodora
Jofré tendrán que seguir presos por la apropiación
ilegal de un hijo de desaparecidos y nieto de la vicepresidenta de Abuelas
de Plaza de Mayo, Rosa Rosinblit, según dispuso la Sala II de la
Cámara Federal. El tribunal también le recomendó
a la jueza María Romilda Servini de Cubría que profundizara
la investigación en relación con el ginecólogo que
atendió partos en la ESMA Jorge Luis Magnacco y el médico
Pedro Alejandro Canela, que firmó el acta falsa de nacimiento.
Los camaristas Martín Irurzun, Eduardo Luraschi y Horacio Cattani
ratificaron así el procesamiento de Gómez y Jofré
por sustracción, ocultación y retención de un menor
de 10 años, y por falsificar un documento público destinado
a acreditar la identidad de las personas. Al declarar ante la Justicia
ambos reconocieron haber recibido a un chico de manos del fallecido comodoro
Roberto Oscar Sende. Lo inscribieron como Guillermo Francisco Gómez.
Yo lo anoté porque creía que podía ser un chico
abandonado, de bien el día de mañana y Sende me dio todo
servido. Todas las cosas que él hacía para mí estaban
bien, porque yo le tenía mucha confianza, y nada más firmaba,
se había justificado Gómez ante la jueza, agregando que
no sabía que el lugar donde trabajaba era una base de inteligencia.
La resolución de la Cámara recuerda que Pedro Canela reconoció,
al declarar, que el comodoro Sende, Gómez y un jefe de su unidad
le solicitaron colaboración para expedir el certificado
de nacimiento y le dieron los datos para llenarlo. Dijo que Gómez
recibió personalmente el certificado y se lo agradeció especialmente.
Se encuentra fuera de discusión que quien fuera inscripto
como Guillermo Francisco Gómez, es en realidad Rodolfo Fernando,
hijo de Patricia Julia Rosinblit y José Manuel Pérez Rojo,
dice el fallo. José fue secuestrado en un comercio de Martínez
el 6 de octubre de 1978 por un grupo de personas que dijeron pertenecer
a la división defraudación y estafa. Ese mismo
día, los represores se llevaron de su casa a su mujer, Patricia,
que estaba embarazada de ocho meses. La hija mayor del matrimonio, Mariana,
que tenía 15 meses, fue entregada a su familia paterna. En 1981
la vicepresidenta de Abuelas de Plaza de Mayo se contactó en Ginebra
con ex detenidas de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA)
que tenían datos sobre quince partos clandestinos ocurridos en
aquel centro de detención. Sus testimonios permitieron acreditar
que su hija Patricia había dado a luz el 15 de noviembre de 1978,
asistida por Magnacco.
El chico nacido en cautiverio, que hoy tiene 22 años, pudo recuperar
su identidad después de que en abril del año pasado un llamado
anónimo a la sede de Abuelas se refirió a la participación
de Francisco Gómez en un grupo de tareas de inteligencia de la
Fuerza Aérea y en los vuelos de la muerte, y de su supuesto hijo,
que en realidad era hijo de una mujer a quien habían secuestrado
y matado. Quien recibió la denuncia fue Mariana, la otra hija del
matrimonio desaparecido, que trabaja en el sector de investigación
de la asociación. La joven se contactó con Rodolfo, quien
aceptó hacerse un análisis de ADN que terminó ratificando
que era nieto de Rosa Rosinblit, hijo de Patricia y José.
Al ratificar que los apropiadores deben seguir presos, los camaristas
señalaron que aparece como necesario que la Sra. Juez profundice
la investigación a fin de establecer totalmente los hechos investigados.
En ese sentido, le dijeron que apunte a analizar las responsabilidades
de Magnacco, que fue jefe de ginecología del hospital Naval, y
Canela, otro médico capital de la Fuerza Aérea.
En cuanto a Gómez y Jofré, el fallo afirma que, aunque argumenten
desconocer detalles de la originaria sustracción del menor, tenían
conocimiento de la ilegalidad de los actos y es poco
creíble que no lo tuvieran. También les confirma un
embargo por 200 mil pesos a él, y por 50 mil a ella.
SUPERCOMISION
EN CIENCIA Y TECNICA
Cerebros en acción
La secretaria para la Tecnología,
la Ciencia y la Innovación Productiva, Adriana Puiggrós,
presentó ayer la Comisión Asesora que en el plazo de tres
meses diseñará el Plan Nacional de Ciencia y Tecnología
para el año próximo. Entre los integrantes que provienen
de distintos orígenes políticos y académicos se encuentran
el ex presidente del Conicet durante el menemismo Enrico Stefani, el politólogo
Juan Carlos Portantiero, el ex secretario de Políticas Universitarias
durante el menemismo, Juan Carlos Del Bello, y el director del Neuro Science
Centre of Excellence de la Universidad de Lousiana, Nicolás Bazán.
La comisión deberá contemplar que el Plan Nacional de Ciencia
y Tecnología del 2002 tenga elementos para contribuir al bienestar
social y mejorar la calidad de vida, promover el desarrollo social y económico
sustentables, aumentar la competitividad del sistema productivo argentino
mediante el incremento del valor agregado en la producción nacional,
y estimular la generación de empleo. Puiggrós reveló
que se va a formar una comisión junto a los secretarios
de Industria, Carlos Sánchez y de Agricultura, Marcelo Regúnaga,
para plantear las prioridades presupuestarias para el Plan Nacional
de Ciencia y Tecnología,, y remarcó que el plan tomará
como base el proyecto de ley de Ciencia y Técnica que se consensuó
durante su gestión en Diputados y que apunta a incrementar la inversión
del 0,4 por ciento del PBI al 1 por ciento. Puiggrós se reunió
con el ministro de Economía, Domingo Cavallo, para avanzar en las
posibilidades de inversión que aspira a concretar el proyecto que
espera ser sancionando en el Congreso.
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