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 El presidente Fernando de la
Rúa estimó que la documentación sobre presunto lavado
de dinero enviada por el Senado de Estados Unidos permitirá “que
se sepa la verdad”, pero recomendó “no sacar conclusiones
apresuradas” antes de analizar su contenido. “Hay que actuar
en base a los documentos, no en base a las presunciones o títulos
que pueden confundir sobre la realidad”, señaló. De
la Rúa se pronunció sobre ese caso en una conferencia de
prensa que ofreció en Olivos y en la cual realizó un repaso
de los principales temas de los últimos tiempos.
 “Que se sepa la verdad,
(pero) no hay que anticiparse en la exageración”, sostuvo
acerca de la investigación sobre el lavado de dinero, y se preguntó:
“¿Qué hay allí? ¿Evasión fiscal,
caminos de la corrupción o lavado de dinero? Si primero se sacan
las conclusiones, lo que aparezca después (en la documentación)
será difícil juzgarlo y eso pone al país en el centro
de la suspicacia o de la crítica.” “Si están los
documentos acá, hay que actuar en base a los documentos, no en
base a las presunciones o títulos que pueden confundir sobre la
realidad”, agregó. Además, aseguró que el Gobierno
actuó “para que venga toda la documentación” y
destacó que la misma “se ha entregado de manera impecable”
a los organismos que investigarán el tema.
“En el caso de las armas
es igual: está la causa judicial, hay muchísimas declaraciones
y hay que dejar que actúe la Justicia. Esto es lo que yo me he
fijado como norma de actuación: respetar la independencia de la
Justicia”, afirmó.
Reiteró su convocatoria
a la unidad nacional. “Queda muy claro que debemos unir el esfuerzo
de todos para superar una situación difícil, cuyo origen
es conocido”, manifestó. También sostuvo que “la
gente pide unidad nacional y pide unidad también dentro de las
fuerzas políticas; por eso aplaude cuando hay unidad que significa
una responsabilidad común dentro de la Alianza y se cuestionan
los signos de desunión o de conflicto”.
Negó sentirse opacado
por el protagonismo de Domingo Cavallo, de quien elogió su “sentido
realista y no dogmático”, y pidió un comportamiento
similar de todos sus ministros para fortalecer la confianza de la gente.
“Yo no coincido en que la autoridad presidencial sea opacada por
la acción de un ministro que, además, habla todos los días
conmigo.”
De las críticas de Carlos
“Chacho” Alvarez no quiso hablar, aunque aseguró que
la coalición que ambos encabezaron “era lo que el país
pedía, fue el camino correcto, porque la Alianza nació de
la gente”.
En cuanto a la Alianza, admitió
que “a veces hay discrepancias, pero existe un sentido coincidente
de responsabilidad”. Dijo, de todos modos, que “está
firme y fuerte”.
“Va a estar bien, porque
es una fuerza política de importantes dirigentes”, pronosticó
en referencia al Frepaso y destacó que los dirigentes de ese partido
“tienen mi mayor estima, valoro su trabajo, y estamos trabajando
juntos dentro de la Alianza”.
“Mi percepción
es que estamos consolidando una mayor confianza y en la medida en que
esto ocurra y se reactive el mercado interno, ya estaremos en marcha para
salir de la recesión”, declaró, además de afirmar
que se está trabajando para “corregir distorsiones” impositivas
y apoyando a los sectores con mayores dificultades.
“(Hugo) Moyano es libre
de expresar sus ideas, sus opiniones o sus reclamos, pero lo que no puede
y no debe hacer es hacerlo a costa de la libertad de circular de los demás”,
dijo a propósito del plan de lucha anunciado por la CGT disidente.
Agregó que tampoco “se puede ni se debe atentar contra la
economía en momentos críticos en que precisamos la recuperación
y estamos trabajando para ella, y justo cuando se ven signos de recuperación
y hay entusiasmo en los sectores que van adhiriendo a los planes de competitividad”.
También se pronunció en contra de los piqueteros que cortan
rutas.
Aseguró que el proyecto
para garantizar el pago de los bonos de la deuda pública con los
ingresos impositivos “no es un tema aprobado o decidido en el Gobierno,
todavía”.
“Me preocupa la situación
de los trabajadores y que la Argentina mantenga su línea de bandera”,
dijo acerca del conflicto en Aerolíneas Argentinas, aunque aclaró
que “es imposible que el Estado argentino vuelva a hacerse cargo”
de la compañía. Además, admitió que “quedó
poco patrimonio” de la empresa y atribuyó los problemas a
“una privatización mal hecha que yo he criticado desde el
principio”.
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Estudiando el referéndum
El presidente Fernando de la Rúa confirmó ayer que
estudia la posibilidad de convocar a un referéndum el próximo
14 de octubre para que la gente se pronuncie sobre la reducción
del gasto político. A un año de haber girado el proyecto
de reforma política al Congreso, el Gobierno parece decidido
a reimpulsar el tema obligado por las circunstancias: esta misma
semana el gobernador José Manuel de la Sota anunció
la convocatoria a una consulta popular para el próximo 22
de julio en Córdoba con el mismo objetivo. De la Rúa
explicó que “estamos analizando con las provincias apoyar
un referéndum donde la gente pueda pronunciarse” y celebró
que la posibilidad de bajar los gastos políticos “esté
fuertemente instalada a partir de las iniciativas de los gobernadores
Carlos Ruckauf, De la Sota y el jefe de gobierno porteño
Aníbal Ibarra”. El Presidente consideró que si
bien la consulta no será vinculante, representará
“una expresión fuerte de la opinión pública
para decirle a los gobernantes: bajen el gasto”. El ministro
del Interior, Ramón Mestre, precisó que eventualmente
el referéndum se realizará en forma conjunta con las
elecciones legislativas previstas para el próximo 14 de octubre.
Además, señaló que el objetivo de la consulta
es “ver si la opinión de la ciudadanía cree que
tanto el gobierno nacional y los gobiernos provinciales y municipales
deben recortar gastos que demandan la actividad política”.
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EL
RADICALISMO NO ENCUENTRA A QUIEN DESIGNAR
El lavado quema en Diputados
Por
Felipe Yapur
La creación
de la comisión de lavado de la Cámara baja fue aprobada
por unanimidad. Sin embargo, los presidentes de los bloques parlamentarios
tienen bastante dificultad para encontrar legisladores dispuestos a trabajar
en ella. El caso más paradigmático lo representa el radicalismo,
que desde hace más de diez días discute los nombres de sus
posibles representantes sin llegar a ninguna definición. Tal es
la magnitud del problema que su titular, Horacio Pernasetti, decidió
que ante la imposibilidad de cubrir los tres lugares disponibles resignará
uno que será ocupado por los partidos provinciales. En definitiva,
de los once miembros, hasta el momento los únicos seguros son Elisa
Carrió, Gustavo Gutiérrez, los frepasistas Graciela Ocaña
y José Vitar y el cavallista Franco Caviglia.
El martes la comisión tiene que reunirse por primera vez. Pero
para ello los once lugares deben estar ya ocupados. Menudo problema. Pocos
son los legisladores que están dispuestos a ocuparlos.
De acuerdo a la cantidad de representantes que tienen en la Cámara,
al radicalismo le correspondería tres lugares en el grupo investigador.
De la lista de buena fe que se manejó en algún momento entre
los radicales sólo un nombre perdura por ahora, el de Mario Negri.
Pero el secretario general de la bancada se resiste, jura que el cargo
que tiene le impedirá dedicarse como corresponde a la comisión.
Atrás quedaron, con argumentos bastante similares, Jesús
Rodríguez, Raúl Baglini, Beatriz Nofal y el desconocido
Guillermo Corfield. Para justificar las resistencias, Pernasetti dijo
que “se requieren diputados que tengan conocimientos en temas financieros
y económicos, porque es un tema delicado y complejo”. Mucho
más directo, un legislador radical confió a este diario
que “los argumentos para no estar son muchos, pero la verdadera razón
es una sola: nadie quiere hacerse cargo de este tema que quema”.
Ante tamaña deserción, Pernasetti no tuvo más remedio
que resignar un espacio que será ocupado por el neuquino Pedro
Salvatori. Eso sí, anticipó que el lunes sin falta, la UCR
encontrará los diputados para el trabajo.
El Frepaso no tuvo tanta dificultad para definir sus representantes. Ocaña
y Vitar fueron elegidos el martes pasado durante una reunión de
bloque y, en realidad, fue prácticamente lo único que acordaron.
Después quedaron enfrascados en la discusión que por estos
días los desvela: sobrevivir sin Carlos “Chacho” Alvarez
ni siquiera en el Frepaso.
En el justicialismo la situación también es complicada porque
dentro de los sub-bloques hay diferencias. El menemismo bajó de
un plumazo al designado Manuel Baladrón por coquetear con los independientes
y eligió al ex motonauta Daniel Scioli, un incondicional del ex
presidente. En el duhalde-ruckaufismo hay dudas entre Carlos Soria y José
María Díaz Bancalari. El rionegrino jura que cuenta con
la bendición de los líderes del sector, pero trascendió
que “su excesiva afinidad con Carrió puede jugarle en contra.
En cambio, Bancalari respeta las órdenes de arriba sin chistar”,
confiaron fuentes de la bancada. En el tercer sub-bloque, el independiente,
compiten el delasotista Eduardo Di Cola y la santacruceña Cristina
Kirchner. En este sector dicen que el cordobés ya no cuenta con
la aprobación de su gobernador. Pero ello no significa que Kirchner
sea la designada: “Ella es una indomable, es muy independiente”,
la caracterizaron compañeros de su propio sector.
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