Por Julian Borger
*
Desde
Washington
La ejecución de Timothy
McVeigh fue postergada ayer por un mes, después de que el FBI encontrara
miles de páginas de documentos sobre su investigación del
atentado en el edificio del gobierno en la ciudad de Oklahoma en 1995
que los agentes federales no entregaron a los abogados defensores durante
el juicio. Los abogados del gobierno dijeron que los documentos habían
sido pasados por alto inadvertidamente y no dudaron sobre la culpa de
McVeigh en el peor atentado terrorista en la historia de Estados Unidos,
donde murieron 160 personas, incluyendo 19 niños, y 500 más
resultaron heridas.
Pero el fiasco es una gran vergüenza para el FBI, que ha estado tratando
de bajarle el tono a una serie de gaffes bien publicitadas. Al anunciar
la postergación de la ejecución del 16 de mayo al 11 de
junio, el secretario de Justicia norteamericano, John Ashcroft, dijo:
Nuestro sistema de justicia requiere imparcialidad básica,
equidad y evaluación desapasionada de la evidencia y de los hechos...
Es mi responsabilidad como fiscal general promover y proteger la integridad
de nuestro sistema de justicia.
Ayer McVeigh se reunió con sus abogados en la prisión federal
en Terre Haute, Indiana, para discutir el tema. McVeigh ha admitido haber
llevado a cabo el acto terrorista y renunció a su derecho a pedir
una postergación a la ejecución. Su padre, Bill McVeigh,
dice que está preparado para morir. Sin embargo, si sus abogados
deciden desafiar el veredicto o la sentencia en base a los nuevos documentos,
la ejecución podría postergarse nuevamente.
Los funcionarios del Departamento de Justicia dijeron que las 3.000 páginas
de documentos del atentado en la ciudad de Oklahoma no se habían
encontrado en las búsquedas de los archivos computarizados de la
FBI antes del juicio, y sólo se encontraron durante una búsqueda
manual en los archivos. Los funcionarios dijeron que los documentos incluían
transcripciones de entrevistas y de notas tomadas por los agentes federales
durante la investigación. La mayoría de ellos, dijeron,
no eran directamente relevantes para el veredicto de culpablidad. Sin
embargo, agregaron, algunos documentos tenían declaraciones de
testigos sobre un segundo hombre no identificado que estaba con McVeigh
el 9 de abril de 1995, el día del atentado.
Tanto McVeigh como los investigadores federales dijeron que el terrorista
había actuado solo cuando dejó un camión alquilado
atestado de explosivos frente al edificio federal Alfred P. Murrah en
la ciudad de Oklahoma. El tardío descubrimiento de los documentos
es la última de una serie de situaciones embarazosas para el saliente
director de la FBI, Louis Freeh. Previamente en este año, se descubrió
que un especialista del FBI en contraespionaje había estado vendiendo
secretos a Moscú desde la década de 1980. El FBI ha ignorado
repetidas advertencias de que uno de sus agentes era un topo, y cayó
bajo el fuego por su vigoroso procesamiento de Wen Ho Lee, un científico
sino-norteamericano de los laboratorios nucleares de Los Alamos que estaba
acusado de vender armas nucleares secretas a los chinos. El caso del gobierno
colapsó en el juzgado.
* De The Guardian de Gran Bretaña, especial para Página/12
Traducción: Celita Doyhambéhère
ISRAEL
ENTRO EN GAZA PARA CASTIGAR UN ATAQUE
Nuevo atentado, décima intervención
Por Ferrán
Sales
Desde
Gaza
Soldados de infantería,
tanques y excavadoras israelíes invadieron ayer nuevamente los
territorios autónomos palestinos, en el término municipal
del campo de refugiados de Deir Al Balah en la Franja de Gaza, en una
operación de castigo que tuvo como objetivo destruir un cuartel
de los servicios de seguridad de Yasser Arafat y unas viviendas cercanas.
La operación mantuvo incomunicada durante ocho horas el sur de
Gaza del resto de los territorios autónomos. Esta es la décima
incursión de las tropas israelíes en la zona administrada
por Arafat desde que el pasado 16 de abril Ariel Sharon ordenara por primera
vez a sus tropas invadir territorio palestino.
La incursión se produjo al alba, pocos minutos después de
que un comando guerrillero palestino a bordo de un vehículo lograra
eludir todos los controles de seguridad israelí establecidos en
una carretera y lanzara una granada contra un todo terreno del ejército
provocando dos heridos graves, para después huir y lograr refugiarse
en el interior de la zona autónoma. La operación fue reivindicada
por un comando del Frente Democrático de Liberación de Palestina,
bautizado con el nombre de Imam Hiju en recuerdo del bebé de 4
meses muerto el lunes por un obus israelí en el campo de refugiados
de Jan Yunes. La incursión militar israelí se encontró
sin embargo por primera vez con la resistencia de las fuerzas policiales
de Arafat, que apostadas en el interior del cuartel y en las viviendas
cercanas dispararon contra los soldados israelíes, tratando de
impedir su avance y defender el puesto. Los enfrentamientos se prolongaron
durante toda la mañana hasta que los tanques del ejército
hebreo lograron desalojar a los palestinos y destruir todos los edificios.
La batalla provocó el cierre durante cerca de ocho horas de la
única carretera que une el norte con el sur de la Franja de Gaza.
Al mismo tiempo, otras tropas israelíes disparaban contra la población
civil al norte de la Franja de Gaza alcanzando a un muchacho de 16 años,
Husan Tahfish, que murió de una bala en el pecho, cuando trataba
de alcanzar a los soldados con una piedra.
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