Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


“Antes, la gente pensaba que era
peligroso venir a nuestros shows”

Lejos de sus tiempos de reviente y blues marginal, Memphis se ha ubicado en un lugar de banda profesional apta para todas las FM. El cantante Adrián Otero dice que, si no cambiaba, la banda moría.

Memphis la Blusera presentará esta noche su nuevo disco, “Angelitos Culones” en el Gran Rex.

Por Cristian Vitale

Ensayar de mañana rinde más. Estás mucho más lúcido. Nuestra vida cambió notablemente respecto de hace unos años”. En su sala de ensayo de Boedo, eran las 3 de la tarde y los nuevos Memphis –Adrián Otero, Emilio Villanueva y un seleccionado de jóvenes– tenían el día resuelto. Hace tres meses se vienen levantando a las 8 de la mañana con el único objetivo de “tirar la casa por la ventana” en el show que darán hoy en el Gran Rex para presentar Angelitos Culones, el décimo disco de una banda con 23 años de resistencia blusera. El esfuerzo quedará plasmado en una puesta atípica para el género: 15 personas en escena (coros masculinos y femeninos, nutrida sección de vientos y percusión) y dos tiempos definidos: el primero con temas del flamante cd y el segundo, con un popurrí de clásicos para calmar las exigencias del público cautivo. “Pensamos en el futuro y en el pasado –dice Adrián Otero en la entrevista con Página/12—, en el nuevo disco experimentamos con nuevos arreglos e incluimos hip-hop y loops, pero siempre mirándonos en nuestra historia ligada al blues y sus derivados. Nunca perderemos de vista esto”.
Después de muchos años de batallar madrugadas de blues barrial, Memphis empezó a cosechar con Nunca tuve tanto blues (1993), en pleno auge del género. Luego, pasado el boom, la banda cambió, pero pagando algún costo: aparecer en Tinelli, “ajustar” el grupo, curarse del alcohol y....empezar a madrugar.
–¿Ahora son más profesionales?
–Totalmente. Antes, cada vez que entrábamos a grabar era un sufrimiento, porque teníamos que cumplir horarios y nadie le daba bola a nuestros discos. Ser más profesionales nos aportó rigor, metas a cumplir y un método de trabajo. Y nos sacó aquello de carecer, precisamente, de método. Hace 20 años, mucha gente consideraba que era peligroso venir a nuestros shows. Fuimos los primeros en llevar bandas de fútbol a los recitales de rock y esto traía guerras entre las hinchadas. Nos costó bastante despegarnos de ese ambiente hasta que, en un momento, quedamos colocados en las antípodas de ese pasado. Hoy, desechamos cualquier cosa que no tenga nada que ver con el goce musical. Pero lograr este equilibrio nos costó bastante.
–¿Cómo fue pasar de ser una banda de blues under a aparecer en la tv yen los desfiles de moda?
–No tuvimos ninguna crisis importante. Pasamos de un lugar a otro sabiendo que íbamos a perder muchas cosas, pero a ganar otras. Diría que lo hicimos a propósito, lo buscamos. Aprovechamos bien el momento en que “Un Montón de Nada” se escuchaba en todos lados. Necesitábamos difundir nuestra música más allá de lo que era el cemento. No hay que olvidarse de que desde 1978 hasta el 90 estuvimos tocando en pubs.
–Pero el pub es el ámbito del blues por excelencia.
–Sin embargo, nosotros tendemos a lo popular. Nunca hicimos música para elegidos. Somos de extracción popular y pretendemos interpretar ese sentimiento. Cuando fuimos la primera vez a lo de Tinelli, estaba la hinchada de Chicago a pleno, no había ninguna contradicción entre lo que nosotros pensábamos y lo que hacíamos. Creo que las circunstancias nos habían metido de prepo en el circuito de pubs. Y también la actitud, porque amanecíamos con cerveza, seguíamos con vino y terminábamos con ginebra.
–¿Cómo explica el hecho de que el blues sea un género popular pero no lo consuma gran parte del público joven?
–Creo que es un problema de automarginación. Y nosotros no somos así porque siempre estamos tratando de innovar. Es lógico que si nos quedáramos en “El Blues de las 6 y 30”, no podríamos traspasar ese grupode bluseros acérrimos, que son 200. Creo que tampoco es un problema de difusión ¿cómo vas a difundir lo que nosotros hicimos hace más de 20 años? No creo que a ningún medio le interese recrear nuestro primer disco o alguno de Pappo’s Blues versión 70’. Mis canciones ya no hablan más en lunfardo, sino que tienen un idioma universal. Fue mi solución para poder vivir de lo que me gusta. Era avanzar, o conseguirme un laburo de otra cosa y tocar “Sweet Home Chicago” borracho todas las noches.

 

PRINCIPAL