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Por David Cufré
 El titular de la AFIP, Héctor Rodríguez, dijo en un reportaje exclusivo con Página/12 que existe una avanzada para que el organismo ceda funciones al sector privado. �Hay gente que quiere quedarse con el negocio�, advirtió. Pero sostuvo que la instrucción del ministro de Economía, Domingo Cavallo, es profundizar la bancarización del cobro de impuestos. En cambio, no pudo ratificar ni desmentir que el Palacio de Hacienda impulse auditorías privadas sobre el trabajo de la AFIP, idea que evidentemente no lo seduce. También aseguró que la recaudación cae por la recesión económica y que, en función de ello, �hay gente que no puede pagar impuestos�.
�¿La AFIP está quebrada?
�Hace cuatro años que la AFIP no tiene el presupuesto adecuado. Pero ninguna actividad estatal tiene los recursos que requiere. La desinversión en la AFIP provoca que los sistemas tengan problemas, que los inmuebles no estén en las mejores condiciones y que hayamos sufrido un plan de retiros voluntarios que nos afectó mucho, porque se fueron 2500 personas y muchas de ellas tenían gran experiencia. Ahora, de ahí a decir que la AFIP está quebrada y hay que liquidarla, me parece que no. Acá hay mucha gente con ganas de ponerse la camiseta y la prueba está en que en medio de la crisis económica se logran resultados. Lo que no se hace con dinero se hace con sudor.
�¿Hay gente que quiere liquidar la AFIP?
�Si dijera que no, estaría mintiendo. Siempre hay sectores que están interesados. Pero cuando se habla de tercerizar el cobro de impuestos me pregunto qué significa. Estamos cobrando impuestos a través de convenios con 52 bancos, con Pago Fácil, con las redes de cajeros automáticos. Yo no ando con una valija cobrando impuestos. El ministro Cavallo me ha dicho que tengo que profundizar la bancarización, como ocurre en las sociedades desarrolladas. Con el mismo presupuesto él cree que se puede hacer mucho más.
�¿Quienes están interesados en la liquidación de la AFIP?
�Seguramente hay gente que quiere quedarse con el negocio, pero nuestra respuesta es que vamos a bancarizar lo más posible. Además, lo que no se puede privatizar es la fiscalización.
�El secretario de Hacienda, Jorge Baldrich, dijo en un reportaje con Cash que se contratarán empresas que podrán reclamar el pago de impuestos, a diferencia de lo que ocurre con los bancos.
�Creo que se habrá referido a empresas que se presentan en licitaciones y nos ayudan en un sentido amplio. Tanto Baldrich como yo opinamos que si mañana viene una empresa y nos ofrece un soporte tecnológico que nos ayude de algún modo, ya sea a detectar propiedades, cruzar datos o lo que sea, por supuesto lo podemos utilizar. Lo que ni Baldrich ni yo pensamos es que la fiscalización salga de la AFIP.
�Pero hay un proyecto para privatizar la cobranza de deudas impositivas.
�Por lo menos en esta área no lo estamos analizando. Si alguien ofrece un método novedoso e importante lo veremos. Pero, en este momento, lo que estamos haciendo es completar una serie de parámetros de eficiencia sobre la gestión de cobranza de ese tipo de deudas. La gestión hoy la hacen cobradores fiscales, que tiene relación de dependencia con la AFIP, y 102 abogados contratados. Si mañana hay que reemplazar esos abogados por otros, surgirá del control de eficiencia que estamos haciendo. Seguramente hay otros estudios jurídicos que quieren tomar ese trabajo.
�En Economía también se analiza contratar auditorías externas para controlar el trabajo de la AFIP. ¿Qué opina?
�No confirmo ni descarto que pueda existir esa idea. Lo que yo hice fue pedir asistencia técnica al FMI y al BID para que vinieran a ver los procesos de trabajo.
�¿Estaría de acuerdo con que estudios contables o consultoras auditen a la AFIP?
�Yo tengo mi sistema de auditoría y además le pedí asistencia a los organismos internacionales para que miren como están las cosas y nos ayuden, como también nos están ayudando las administraciones española, brasileña y chilena. La ayuda del sector privado ni me gusta ni me disgusta. Pero en materia tributaria, yo prefiero llamar a la gente de España o de Brasil. Me parece que si tengo recursos escasos éste es un mejor método, y además es un método de gente probada.
�¿Por qué cae la recaudación?
�La recaudación es un barómetro de la marcha de la economía. Cuando tenemos un nivel de actividad in crescendo y medios de liquidez disponibles, la recaudación va en aumento. Cuando la actividad baja, y además quienes tienen que pagar impuestos están sometidos a problemas de liquidez, la recaudación cae. Uno puede incorporar tecnologías, hacer procedimientos, usar la imaginación, pero lo que no podemos hacer es sustituir al nivel de actividad y al nivel de liquidez.
�¿Hay rebeldía fiscal?
�No, no creo que haya rebeldía fiscal. Creo que alguna gente tiene imposibilidades de pago. Por eso en mi gestión instrumentamos planes de asistencia financiera, planes sectoriales. No lo hicimos, como alguien dijo, para estimular la laxitud tributaria, sino para tratar de no perder a mis clientes.
�¿Hay gente que no puede pagar impuestos?
�Hay gente que no puede pagar, algunos autónomos no puede pagar. La solución está en mejorar la situación económica. Cuando la rueda se mueve, la gente paga. Y si recibe dinero y no paga, entonces ya no es cliente, es un evasor. Un evasor es el que roba a la gente.
�¿Se archivó el proyecto de hacer un blanqueo de capitales?
�Creo que el ministro Cavallo lo que quiere es, primero, resolver el problema macro de la deuda. Segundo, empezar a mover la rueda de la economía a través de los planes de competitividad. Tercero, sobre esa base hacernos trabajar muy fuertemente. Y con eso instalado decidirá qué hacer con el pasado. Pero esta es un opinión totalmente personal.
�¿Que Cavallo haya anunciado un futuro blanqueo de capitales no influyó en la caída de la recaudación?
�El ministro dijo que el blanqueo abarcará a períodos anteriores. A mí me dijo que al que no pague ahora lo persiga, lo embargue, lo inhiba. Supongo que la gente le cree al ministro cuando dice que solamente se blanqueará sobre períodos anteriores, y entonces va a pagar.
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�La recaudación es un barómetro de la marcha de la economía. Cuando la actividad baja, y además quienes tienen que pagar impuestos están sometidos a problemas de liquidez, la recaudación cae�.