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OTRO CASO DE UN INTENTO DE ROBO DE UN BEBE EN PLENO DIA
La mano que mece el cochecito

Una pareja quiso robar el bebé a una mujer en San Telmo. El hecho es muy parecido al de San Isidro. Hay seis casos similares.


Tras la difusión del hecho de San Isidro hubo 17 denuncias.
Seis de ellas guardan un parecido en el modus operandi.

Una madre, su bebé, una mujer y un hombre desconocidos, y un perro, fueron protagonistas de un hecho insólito ocurrido en una plaza de San Telmo. El caso se conoció a partir de la reciente difusión del intento de robo de un bebé en San Isidro. Ocurrió el 11 de abril pasado, a las dos de la tarde en la plaza ubicada sobre San Juan, entre Piedras y Chacabuco. Mientras la madre se encontraba con su bebé de 14 meses junto al cuadrado de arena de la plaza, se le acercó una extraña que intentó tomar en brazos a la criatura. La madre desconfió, pero cuando quiso abandonar el lugar recibió un puñetazo de un hombre. Inmediatamente, la mujer tomó al bebé y ambos escaparon. La suerte quiso que en la misma plaza, una vecina que paseaba su perro fuera testigo del hecho. El perro persiguió al dúo, mordió a la fugitiva y recuperó al bebé. En los últimos dos días, a partir de la difusión del caso de San Isidro, la organización Missing Children y la Red Solidaria recibieron 17 llamados denunciando hechos semejantes. Seis de ellos guardan asombrosa similitud entre sí.
La madre aún está shockeada. Tiene pesadillas nocturnas. No quiere sacar a su bebé de la casa. El miércoles 11 de abril pasado, a las dos de la tarde, la mujer se encontraba en la plaza de San Juan, entre Piedras y Chacabuco. Tenía a su lado a su bebé. Ambos se encontraban dentro de las rejas que rodean el cuadrado de arena, cuando apareció una mujer que comenzó a hablar del chiquito. �Qué lindo que es. Qué amoroso�, decía la extraña. �Tenía alrededor de 40 años, era rubia y estaba bien vestida�, describió ayer Fernando Pacheco, padre del niño.
Los halagos continuaron durante varios minutos, hasta que la mujer quiso tomar en brazos al bebé. La madre, asustada por tanto homenaje y por la intención de la mujer, colocó a la criatura en el cochecito y dio unos pasos, abandonando la plaza. Pero mientras advertía que la mujer la seguía sintió que le tocaban el hombro. Se dio vuelta y no llegó a ver nada más que un puño que se estrelló en su rostro. La madre se desparramó contra la verja mientras veía cómo la mujer tomaba a su hijo y comenzaba a correr junto a un hombre.
Todo esto ocurría a plena luz del día, y en el preciso momento en que pasaba por el lugar una vecina acompañada por su perro. La mujer advirtió la situación y soltó a su perro. La madre, atontada por el golpe y desesperada por el robo, apenas si pudo ver cómo el perro �sólo recordó que era negro y �grandote�� corría detrás de la pareja, mordía a la mujer y no la soltaba. �Se pudrió todo, largá al pendejo�, gritó el tipo. Ella obedeció y dejó caer al chico sobre el pasto. Inmediatamente, el perro soltó a su presa, se colocó sobre la criatura y no la abandonó, mientras el dúo de ladrones huía. �Espere a que yo le dé la orden�, recomendó la dueña del supercan. Tomó al pichicho y recién entonces la madre recuperó a su bebé.
Aunque el caso que aún mantiene traumatizados a los Pacheco ocurrió en abril, todo surgió a la luz después de la difusión de un hecho semejante ocurrido en San Isidro (ver aparte). �¿No habrá sido la misma mujer?�, se preguntó Fernando y se decidió a conectarse con Susan Prilick, directora de Missing Children Argentina. �Hasta ahora no habíamos tenido ninguna denuncia concreta. Existían un montón de leyendas sobre robos de bebés en la calle. Unos dicen que en los shoppings, otros que en los supermercados, que le habían robado a una maestra pero después la maestra decía que fue a una vecina y todo se diluía como una leyenda. Pero en este caso todos los datos dejan suponer que se puede tratar de una misma mujer�.
El caso de los Pacheco no fue el único en destaparse. �Entre el domingo y hoy (por ayer) recibimos 17 llamadas. Son seis casos muy similares�, aseguró Juan Carr, titular de la Red Solidaria. �Uno es de Martínez, pasó hace 8 meses, en la avenida Maipú y San Lorenzo. Todo fue de un modo similar: una mujer rubia, bien parecida, unos 40 años, halagaba al bebé, lo quiso tomar, pero en ese caso la madre se puso a gritar, y después de unos gritos, se subió a un auto.� Otro de los llamados se refería a un intento semejante, pero ocurrido en el �98 y en Lanús. En la Red Solidariallevan reunidas 302 denuncias sobre desaparición de niños y jóvenes. �Casi todos son casos de adolescentes que se van de la casa porque se genera algún problema familiar. Sobre robos, éstos son los primeros casos que tenemos. Nuestra primera preocupación es saber que esta pareja está suelta y por eso pedimos que si hay más testigos que llamen al 4796-5828. La segunda, averiguar si hay más casos semejantes. Por el momento, y por suerte, este tipo de delitos es excepcional�.

 

El caso de San Isidro

El caso de San Isidro fue el que desató la ola de denuncias sobre robos de bebés en la calle. El hecho ocurrió el 5 de abril pasado, seis días antes de repetirse una escena similar en San Telmo. Una madre estacionó su auto en Martín y Omar y Acassuso, en pleno centro de San Isidro, a las tres de la tarde. Entró en una librería con su bebé y al salir se encontró con una mujer rubia, de unos 40 años y muy bien vestida. �La felicito�, le dijo a la madre, refiriéndose a su hija. Quiso alzarla, pero la madre asustada alejó el cochecito. La reacción de la zalamera fue inesperada. �¡Chorra! ¡Chorra!�, empezó a gritar, reuniendo público alrededor de ella. �¡Me robaste mi bebé! ¡Chorra, hija de puta!�. �Vení Jimena con mamita�, dijo después, pero la beba, que no tiene ese nombre, se puso a llorar. En ese momento llegó un hombre de saco y corbata, que desabrochó a la beba para tomarla. Pero la chiquita sólo se calmó cuando fue tomada en brazos por su madre. Recién entonces, el público que observaba la escena tomó partido. El dúo decidió entonces abandonar la escena. �Viste que no es tu Jimena�, le decía el hombre a la mujer, mientras ambos subían a un auto y desaparecían del lugar. El caso llegó a la Red Solidaria a través del llamado de un familiar de los padres, un mes después de haber ocurrido.

 

 

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