Por Emanuel Respighi
Hay lugares en los que las marcas sangrientas de la historia perduran a lo largo de los años. Sitios cargados de significados simbólicos para un país, una cultura o una generación. Sobre dos de esos espacios trata el especial �Plaza Tomada�, que a partir de mañana podrá verse por la señal HBO (a las 21 por la señal este y a las 23 por la oeste). Tomando como foco a la Plaza de Mayo y a la Plaza de las Tres Culturas, en México, la producción original de la señal de cable más importante en Latinoamérica intenta describir la ferviente lucha de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, realizando un paralelismo con la resistencia juvenil levantada en 1968 en México contra el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz, que desembocó en lo que se conoció tiempo más tarde como la �Masacre de Tlatelolco�.
Alejada de toda pretensión historicista, la producción, que HBO pondrá en pantalla varias otras veces durante todo este mes, se detiene en estos dos espacios públicos distantes entre sí, pero, plantea, cruzados por el mismo espíritu de resistencia combativa. Así, desde la lucha por la Independencia argentina hasta el reclamo por los miles de desaparecidos durante la dictadura militar 1976-1983, o desde los sacrificios prehispánicos de la cultura Azteca hasta el lugar de petición del pueblo de la ciudad de México, las dos plazas son tomadas como símbolos naturales de la vida contemporánea latinoamericana.
�Hay espacios urbanos que definen la memoria de quienes los habitan. Y para nosotros las plazas ocupan un eje vital de nuestras vidas. Plaza de Mayo y Plaza Tlatelolco son más que dos puntos de encuentro enclavados en medio de México y Buenos Aires: detrás de ellas se oculta la historia y las memorias de estas ciudades�, analiza Alexander Idrogo, director y guionista del especial, que pertenece al bloque Crónicas anónimas de HBO, una serie de documentales dedicados a temas relevantes del ámbito latinoamericano.
Imágenes de archivo y entrevistas realizadas en 2000 nutren la primera parte de �Plaza Tomada� refiere a la historia de la plaza en la que históricamente se expresaron los sectores populares en Argentina. Tras describir de manera breve la toma de la plaza en 1945 por los �descamisados� y el significado que tuvo durante los gobiernos de Juan Domingo Perón, el ciclo se detiene en los veinticinco años de lucha de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo en reclamo de justicia. Así, las palabras de Estela de Carlotto y Hebe de Bonafini se funden con los testimonios del historiador Felipe Pigna, el cineasta David Blaustein (director de Cazadores de utopías y Botín de guerra) y de músicos como Charly García, Gustavo Cordera (Bersuit Vergarabat) y el Bahiano (Los Pericos).
En tanto, la segunda media hora está dedicada a la insurgencia estudiantil del �68, inspirada en el Mayo francés. En la Plaza de las Tres Culturas, una multitud reclamó mayores libertades democráticas al gobierno del presidente de México Gustavo Díaz Ordaz (PRI). La manifestación terminó trágicamente cuando, por orden del propio presidente, el Ejército fusiló a mas de trescientos estudiantes que ejercían su derecho constitucional de peticionar. Un racconto de imágenes de archivo acompaña los numerosos testimonios de quienes habían concurrido a la plaza aquel día, entre ellos numerosos historiadores, periodistas y artistas.
La tesis del documental es que los colosos latinoamericanos tienen, a pesar de las distancias y diferencias culturales, problemáticas y heridas del pasado que se proyectan sobre sus presentes, y condicionan buena parte de su futuro. Y que en ambos, la lucha entablada contra la desmemoria, el olvido y la molicie sigue ganando batallas.
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