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POR AHORA, LA CORTE NO FALLARA SOBRE LA ASOCIACION ILICITA
Ni con Alderete, ni con Bernasconi

La maniobra, cuyo objetivo final
era favorecer la situación de Carlos Menem en la causa de las armas, tiende a desbarrancarse. La vieja mayoría automática no cuenta con los votos suficientes.

La Corte, fallando sobre la figura de asociación ilícita del caso Alderete beneficiaría a Menem.

Por Irina Hauser

La estrategia urdida dentro de la Corte Suprema para favorecer a Carlos Menem con consideraciones jurídicas sobre la asociación ilícita va camino a desmoronarse. Hasta ayer a última hora un grupo de ministros de la histórica mayoría automática que alentaba esa jugada no lograba los votos suficientes para favorecer al ex presidente a través de fallos sobre la situación del ex titular del PAMI, Víctor Alderete, y del ex juez Hernán Bernasconi. Ambos están presos por el mismo delito por el que Menem está citado a indagatoria en la causa sobre la venta ilegal de armas. Los supremos harían hoy o mañana una reunión extraordinaria donde, al parecer, se limitarán a resolver si Alderete queda en libertad, una posibilidad que cuenta con cuatro votos favorables y un quinto bastante factible.
Aunque en la Corte no hay ningún recurso presentado referido a la situación puntual de Menem en la causa armas, en el alto tribunal están en discusión otros casos que, al sentar jurisprudencia, podrían beneficiarlo y que a pesar de los reveses avivan la esperanza del entorno íntimo del ex presidente, con Carlos Corach y Eduardo Bauzá a la cabeza.
Los menemistas obtuvieron primera señal de aliento hace tres semanas, cuando supieron que los ministros de la Corte evaluaban sacar una resolución favorable a Alderete tomando algunos de los argumentos sobre el delito de asociación ilícita planteados por el defensor del ex titular del PAMI, León Arslanian. El ex camarista –cuyo estudio también defiende al ex canciller Guido Di Tella en la causa armas– planteó que esa figura se creó para juzgar a bandas de tres o más personas que se juntan para delinquir, lo que no sería equiparable a delitos individuales que varios funcionarios pudieran cometer en sus respectivos cargos. Esa alternativa fue apoyada en su momento por lo menos por los jueces Julio Nazareno, Eduardo Moliné O’Connor, Guillermo López, Adolfo Vázquez y Augusto Belluscio. Enrique Petracchi y Gustavo Bossert en todo momento sostuvieron que ni en el caso de Alderete ni en el de Bernasconi se agotó la ruta de las apelaciones y aún debe fallar la Cámara de Casación.
La versión de que el fallo que liberaría a Alderete y favorecería a Menem estaba a punto de salir desnudó la grosera maniobra. La Oficina Anticorrupción, que es querellante en la causa contra el ex interventor de la obra social de los jubilados, presentó el 2 de mayo un escrito que le objetaba a la Corte que se pronunciara sobre la asociación ilícita porque Alderete había presentado un recurso referido sólo a su primer procesamiento, que era por defraudación.
Esta semana, el riojano Nazareno, presidente de la Corte, y su segundo, Moliné O’Connor, pusieron a circular el expediente del ex juez Bernasconi, que también está en la cárcel acusado de liderar una asociación ilícita. Alentaron que en el acuerdo de ayer se trataran los casos testigos, a saber, Alderete y Bernasconi. Las precisiones sobre el controvertido delito se darían en la resolución sobre el ex juez de Dolores.
La nueva apuesta irritó a Belluscio, que ayer mandó a informar que se había quedado en su casa engripado, y a Boggiano, que no quiso ni hablar de la nueva propuesta. Con este panorama, en el acuerdo no había mayoría para resolver nada. La discusión, de todas formas, quedó encarrilada. Se acordó descartar por el momento el capítulo Bernasconi de la agenda, pero la mayoría de los supremos se mostraron dispuestos a seguir conversando sobre el futuro de Alderete.
Los jueces más menemistas seguían hasta última hora de ayer haciendo, con poco éxito, intentos de incluir algún párrafo más preciso sobre la cuestión de la asociación ilícita favorable a Menem. En un fallo que podrían firmar hoy o mañana, Nazareno, Moliné O’Connor, Vázquez y López, estarían dispuestos a conceder la excarcelación a Alderete. Belluscio se plegaría a esa postura. Fayt adoptaría, en contra, argumentos similares a Petracchi y Bossert. Y Boggiano está en veremos.
Los argumentos favorables, en este caso a Alderete, serían tomados de un planteo de su defensor Arslanián. Dirían que el ex juez Adolfo Bagnasco no tenía jurisdicción para procesarlo por asociación ilícita porque en el momento en que lo hizo el expediente estaba pedido por la Corte Suprema para analizar el recurso extraordinario presentado a cuenta del primer procesamiento con prisión preventiva, que fue por el delito de defraudación. El fraude al Estado, señalarían algunos ministros, es a diferencia de la asociación ilícita, un delito excarcelable. De Menem, por ahora, tendrá que decir algo el juez Jorge Urso.

 

Desmentida de Romano

El abogado Gustavo Romano Duffau, señalado por Luis Sarlenga como uno de los abogados “enviados por Mariano Cúneo Libarona” para inducirlo a que se retracte de la declaración que condujo a la detención de Emir Yoma, desmintió ayer tener una relación con el defensor del ex cuñado de Carlos Menem y ser su enviado. El letrado también desmintió haberle ofrecido “beneficios económicos”. “Sólo me han ofrecido hacerme cargo de la defensa de Luis Sarlenga, pero no he aceptado”, dijo el ex abogado del caso Coppola.
En su testimonio frente a los investigadores judiciales, Sarlenga dijo que al día siguiente de que fuera a visitarlo el abogado Fernando López Mestre concurrió Romano Duffau. En el libro en el que se registran las visitas a los detenidos, la Gendarmería Nacional tiene acreditado que López Mestre ingresó al penal el día 15 y Romano Duffau lo hizo el día 16.
Ratificando esta información, Sarlenga dijo “(Gustavo) Romano Duffau apareció al otro día. Me pareció un hombre mucho mejor (...) Me dijo que Cúneo me quería ayudar y me dejó una tarjeta”. En su declaración, Sarlenga aseveró que ambos abogados concurrieron con una declaración para que firmara el ex interventor en Fabricaciones Militares. Por lo pronto cuando Sarlenga realizó esta denuncia, el juez Jorge Urso realizó una denuncia penal que luego de ser sorteada recayó en el juzgado de Claudio Bonadío y en la fiscalía de Carlos Stornelli.

 

El escrito de Carlos Menem

Los funcionarios judiciales que recibieron el escrito con el que Carlos Menem intentó desligar a su ex cuñado Emir Yoma de la causa por la venta de armas dudaban ayer de su autenticidad. Tenían motivos para ello. Ningún abogado se había apersonado frente al despacho de Jorge Urso y cuando los empleados del juzgado federal levantaron su cabeza el cadete del estudio de Mariano Cavagna Martínez ya no estaba.
Allegados al estudio que asesora en la defensa de Menem confirmaron ayer la legitimidad del escrito y de la rúbrica del ex presidente. También reconocieron que la presentación en la que Menem afirma que “Emir Yoma no tuvo actuación alguna en la concepción y suscripción de los diversos decretos tratados en autos o en los trámites anteriores o posteriores”, fue una idea de Mariano Cúneo Libarona. Incluso admitieron que el escrito llegó por fax del estudio de Cúneo al de Cavagna Martínez. La intención de la presentación judicial era desligar a Emir de las investigaciones. El argumento es simple y fue repetido por la defensa del ex cuñado desde sus inicios. No siendo Emir un funcionario público, difícilmente podría haber reunido la voluntad de todos los firmantes en la tramitación oficial. La estrategia tiene su punto débil, de alguna manera conduce a los investigadores hacia el mismo Menem.

 

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