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 Al cierre de esta edición,
el bloque de diputados del Frepaso realizaba la reunión en donde
debía definir si permanecía dentro de la bancada de la Alianza
como hasta ahora o se abría en forma independiente. Aparentemente,
la tendencia mayoritaria era la de ratificar la actual situación
mientras que el grupo más crítico de cinco o seis diputados
optaría por la decisión intermedia de armar un sub-bloque,
como forma de dejar testimonio de su rebeldía.
Al entrar al cónclave, el jefe del bloque, Darío Alessandro,
y el vicepresidente de la Cámara, Rodolfo Rodil, ratificaron que
su posición es la de mantenerse dentro de la coalición pero
favoreciendo la diferenciación del Frepaso a través de proyectos
que sean alternativos a las políticas de la Rosada. Alessandro
fue el primero en hablar cuando comenzó el tramo político
de la reunión, a eso de las 21.30, en el subsuelo del anexo del
Congreso. “Mi postura es la misma”, dijo el jefe de la bancada,
en referencia al primer encuentro en el que se discutió la cuestión,
realizado el martes pasado.
Pese a que el domingo, en un reportaje a Página/12, Carlos “Chacho”
Alvarez dio a entender que, según su parecer, el bloque frepasista
debía romper la coalición, no es ese el pensamiento que
prevalece en lo que hoy es el oficialismo partidario. El lunes, Alessandro
le respondió diciendo que no se debía “dinamitar”
la Alianza porque si no quedaría como única opción
el justicialismo. Como módico triunfo, ayer Alessandro podía
exhibir su vuelta a las reuniones de gabinete, una de las exigencias planteadas
por el Frepaso.
Ante esta posición, un grupo de disconformes viene planteando la
conveniencia de la separación. “El Frepaso no puede tener
un doble discurso, debe recuperar el compromiso que asumió con
el electorado y no apoyar la política del Poder Ejecutivo que no
respeta las promesas de la Alianza”, explicó Jorge Giles,
previo al cónclave. Otro de los rebeldes, Eduardo Macaluse, sostuvo
que “la situación como hasta ahora no nos contiene”.
En este grupo, junto a Giles y Macaluse, se ubican también Marcela
Bordenave, Elsa Quiroz, Luis Lanza y, posiblemente, María América
González. Además, el santacruceño Rafael Flores presentó
la semana pasada un proyecto que buscaba una salida intermedia: la autonomía
del Frepaso a través de las creación de un interbloque con
la UCR. Pero la iniciativa tendría el inconveniente que significaría
la renuncia de Alessandro a la jefatura del bloque aliancista para pasar
a comandar sólo al Frepaso.
Como quedaba claro que constituían una minoría, el sector
rebelde comenzó a aceptar una variante de la salida impulsada por
Flores. Sería la creación de un sub-bloque dentro de la
misma bancada aliancista –a la manera del peronismo que cuenta con
tres sub-bloques–, de manera de poder expresar sus disidencias sin
marcar un nuevo desgajamiento de la coalición. Sólo el Frepaso
ya perdió siete diputados. “Nos mueve la idea de unidad”,
sostuvo Macaluse al justificar la nueva iniciativa. En realidad, este
sector de rebeldes viene amagando con la ruptura desde hace meses.
Cerca de la medianoche, continuaban reunidos 22 de los 27 diputados que
componen la bancada frepasista. Como suele ocurrir en estos casos, estaban
todos anotados para hablar y ninguno lo hacía de forma telegráfica.
“Viene bastante plomo y va para largo”, resumió un diputado
que salió para ir al baño y volvió a entrar.
ASUMIO
VINOCUR, SEGUNDO DE DESARROLLO SOCIAL
Juampi con equipo completo
El presidente Fernando de la
Rúa puso ayer en funciones al nuevo secretario de Políticas
Sociales, Pablo Vinocur, segundo de Juan Pablo Cafiero en el Ministerio
de Desarrollo Social. En medio de la crisis que vive el Frepaso luego
del paso al costado de Carlos “Chacho” Alvarez, fue llamativa
la ausencia de dirigentes de primer nivel en la ceremonia, pese a que
el oficialismo de la fuerza proclama que desde gestiones como la de Desarrollo
Social es donde podrán demostrar sus diferencias con el modelo
económico vigente.
El acto se hizo en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno, con
pocos funcionarios a la vista: además de Cafiero, en el escenario
estuvieron sólo el secretario general de la Presidencia, Nicolás
Gallo, y la vicejefa de gobierno porteño, Cecilia Felgueras. Vinocur
es un entrerriano de 50 años que desde diciembre del ‘99 venía
coordinando los programas materno infantiles (PROMIN) del Ministerio de
Salud. El flamante funcionario anticipó que su gestión estará
dedicada a ayudar a la niñez. “No podemos seguir desperdiciando
generaciones y creemos que los chicos convocan al encuentro de todos los
sectores porque nadie puede negarse a trabajar por los chicos”, sostuvo
Vinocur. Para cumplir con ese objetivo, anticipó que se reorientarán
todos los planes vigentes.
Entre los nuevos funcionarios existía cierta expectativa por los
resultados de la auditoría realizada por la SIGEN en el ministerio.
cerca de Cafiero, adelantaban que creían que habían detectado
un exceso de empleados en algunas áreas. “Juampi quiere que
quede bien en claro las condiciones en las que recibe el ministerio. Y
no va a asumir la responsabilidad si ya se gastó más presupuesto
que el necesario”, adelantaba un vocero. Cafiero recibió el
ministerio luego de la gestión de Graciela Fernández Meijide
y el breve interinato de Héctor Lombardo. Ninguno de los dos estuvo
presente. Entre los frepasistas participaron del acto Ricardo Mitre, Diana
Conti, Carlos Raimundi y Mariano Ciafardini.
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