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Cuando la pobreza acecha, Feudal se juega con todos

Jaqueado por las cuentas en
rojo, el intendente aliancista de Bariloche convocó a la oposición al gobierno para realizar el ajuste y superar la crisis.

El intendente de Bariloche,
el aliancista Atilio Feudal.
El ajuste reducirá de 160.000
a 100.000 pesos por mes el gasto.

Frente al endeudamiento, el desempleo y la pobreza que atraviesa la comuna, al intendente de Bariloche, el aliancista Atilio Feudal, se le ocurrió una idea para enfrentar la crisis: formar un gobierno de coalición con concejales de diferentes partidos. La iniciativa fue aprobada ayer en una asamblea extraordinaria del Concejo. Apunta a agilizar la solución del déficit y la “problemática social” y será acompañada por un fuerte ajuste del gasto político. “Esta alianza nos permitirá enfrentarnos más sólidos ante los inversores y los acreedores. Los concejales, al resolver problemas cotidianos, tendrán una conciencia más alta de la situación que atravesamos y como las ordenanzas van a salir ya con consenso, su aprobación en el Concejo será casi un trámite. Esperemos que funcione”, dijo Feudal a Página/12.
Feudal aseguró que Bariloche tiene que resolver rápidamente una serie de cuestiones clave: la pobreza, el desempleo, la inversión, la construcción de un centro de congresos y exposiciones, la jerarquía del desarrollo turístico, la promoción de la ciudad en los países limítrofes, el equilibrio fiscal y la “contención” del gasto político. El déficit mensual de Bariloche ronda desde hace tiempo los 200.000 pesos, lo que sumado al fuerte endeudamiento de la comuna y a incumplimientos de pago que se remontan a la gestión anterior, excluyó a la ciudad del acceso al crédito. El presupuesto anual municipal es de 33 millones de pesos y la deuda de entre 15 y 18 millones. Cada mes hace frente a un pago de 850 mil pesos en sueldos. Este panorama provoca un desequilibrio fiscal estructural, que el intendente busca comenzar a corregir con este entendimiento entre los poderes legislativo y ejecutivo.
Hasta 1986, funcionaba en Bariloche un gobierno de coalición en el que los concejales estaban integrados al gabinete del intendente. Reforma de la Carta Orgánica mediante, desde ese año volvió a establecerse un sistema de intendente, 11 concejales y un tribunal de cuentas. Hace un mes, agobiado por la situación del municipio, Feudal les propuso a los concejales que se integren al gobierno. Así es como Jorge Temporetti, del provincial Movimiento Patagónico Popular, irá a Economía y Ricardo Ledo del Partido Justicialista, y Ricardo Spoturno, radical de la Alianza, trabajarán en la Secretaría de Gobierno.
Claro que para que la oposición aceptara integrarse al gobierno de la Alianza, la negociación fue larga y Feudal no se salvó de hacer concesiones. La más importante, ejecutar un ajuste que reducirá de 160.000 a 100.000 pesos por mes el gasto en personal contratado. “Queremos que Bariloche se convierta en una especie de modelo de cómo debe funcionar una comuna. Es una ciudad contradictoria porque la enorme belleza turística contrasta con lugares de mucha pobreza y hay que tratar de que esta situación se modifique”, dijo Feudal a este diario.

 

El ajuste de la política

Con su decisión de “ajustar” el gasto político, el intendente de Bariloche se sumó ayer a un coro de dirigentes que por estos días hablaron del tema. Aunque el ajuste se estudia en el gobierno desde los tiempos en que Federico Storani era ministro del Interior, el primero en anunciar una medida concreta en ese sentido fue el gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, quien realizará una consulta para preguntarle a la gente si apoyaría una reforma constitucional para reducir de 133 a 70 el número de legisladores. Siguió el jefe de gobierno, Aníbal Ibarra, quien antes de partir a Europa anunció un recorte de entre un diez y un veinte por ciento en los sueldos de algunos funcionarios. El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Carlos Ruckauf, y el presidente Fernando de la Rúa hablaron de la necesidad de bajar los gastos políticos, pero no fueron más allá.

 

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