Por Maximiliano
Montenegro
El gobierno de la Ciudad de
Buenos Aires intimará por una deuda del orden de los 100 millones
de pesos, originada en vencimientos impagos del impuesto inmobiliario,
a clubes de fútbol, bancos, propiedades suntuosas y edificios del
gobierno nacional, como el Ministerio de Economía. Un relevamiento
efectuado en Puerto Madero días atrás por la Dirección
de Rentas descubrió que, además de figurar como baldío
el hotel donde se entregaron los premios Martín Fierro, como informó
ayer Página/12, están en la misma situación uno de
cada cuatro restaurantes y oficinas comerciales de la zona. Además
de esa deuda millonaria de los grandes contribuyentes y las jugarretas
de los que no declaran las construcciones, existe una grosera subvaluación
fiscal de las propiedades. Sólo el 2,3 por ciento de los inmuebles
registrados en la Capital Federal están declarados por un valor
fiscal superior a los 140 mil pesos.
En las próximos días serán intimados por la Dirección
de Rentas de la Ciudad unos 34 mil grandes contribuyentes del impuesto
inmobiliario que adeudan unos 100 millones de pesos. El exclusivo listado
de los mayores deudores del fisco local está integrado por:
Edificios del gobierno nacional.
Deben tributar como cualquier vecinos la tasa de ABL y la contribución
territorial. Sólo los edificios del gobierno de la Ciudad están
exentos del inmobiliario. En situación irregular revistarían
desde los Ministerios, como Economía y Justicia, hasta organismos
descentralizados. Se calcula que casi el 20 por ciento de la deuda total,
unos 18 millones de pesos, está en cabeza del Estado nacional.
Clubes de fútbol y entidades
deportivas. Ninguno de los clubes de fútbol profesional, desde
River hasta Boca, abona correctamente la tasa de ABL y, por lo tanto,
acumulan con Rentas de la Ciudad una deuda millonaria.
Bancos. Buena parte de los
principales bancos extranjeros que operan en el país, que concentran
la mayor cantidad de sucursales en Capital, son morosos del impuesto inmobiliario.
Pero el grueso de la deuda es por los cotizadísimos edificios de
las casas centrales, situados en el corazón de la city. Esta situación
es sumamente curiosa, porque difícilmente estos bancos puedan aducir,
pese a la recesión, falta de liquidez como justificativo.
Propiedades de lujo. Casi el
45 por ciento de los contribuyentes que adeudan el inmobiliario posee
propiedades cuyo valor de mercado supera holgadamente los 250.000 pesos.
Una segunda categoría de infractores son directamente evasores.
Así una muestra piloto realizada sobre diez cuadras de Puerto Madero
arrojó los siguientes resultados:
Como anticipó este diario,
el hotel Hilton todavía sigue oblando al fisco como terreno baldío.
El 25 por ciento (uno de cada
cuatro) de los restaurantes y oficinas de empresas de primera línea
allí localizados están declarados como baldíos.
En esta categoría de evasores se hallan las propietarios, particulares
y empresas, de las construcciones más costosas de la ciudad:
Sólo hay declaradas
a Rentas 1215 propiedades valuadas en más de 1 millón de
dólares. Sin embargo, una simple cuenta sirve para entender que,
más allá de cualquier subvaluación, una gran parte
de las construcciones más ostentosas de la ciudad todavía
permanecen como baldíos para el fisco. Con tomar 15 de los edificios
más fashion de la Ciudad se puede sumar fácilmente
unos 500 departamentos de más de un millón de dólares.
Sólo en Le Parc, en el barrio de Palermo, hay casi 100 semipisos
que rondan ese valor. Si a eso se le suman otros 10 edificios de oficina
de la city se tiene otras 500 unidades más. El resto se puede completar
con casas de Barrio Parque y Belgrano. Y aún así todavía
quedarían todas las propiedades de Puerto Madero, casas de categoría
en otros barrios de laciudad, hoteles, restaurantes de alto nivel, shoppings,
clubes, empresas y bancos con sucursales.
El tercer problema es, directamente, la ridícula valuación
fiscal de los inmuebles más caros, que se hayan cotizados para
el estado municipal, como máximo, en el 50 por ciento de su valor
de mercado:
Todo el padrón de inmuebles
de la Capital alcanza a 1.500.000 construcciones, incluidas particulares,
estatales, clubes, comerciales y empresarias.
Pero, según los registros,
a los que accedió Página/12, hay declaradas al fisco sólo
33.846 por un valor superior a los 139 mil pesos. Es decir, apenas el
2,3 por ciento del total.
Semejante dato no resiste la
menor comparación con la realidad. Basta tener en cuenta que, con
contabilizar exclusivamente los departamentos, casas y comercios del barrio
de Belgrano, se superaría largamente dicha cifra.
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