Por José
Natanson
Elisa Carrió será
la oradora central de un acto del ARI (Argentina por una República
de Iguales), la agrupación que lidera junto a Alfredo Bravo, que
se realizará hoy a las 19 en el Teatro Coliseo. Un rato después
se lanzará una nueva corriente interna de matriz alfonsinista dentro
de la UCR porteña. Aunque parezcan circunstanciales, los dos datos
revelan una situación: frente a la progresiva debacle del Gobierno,
los sectores más progresistas del radicalismo de la Capital han
comenzado a prepararse para las elecciones de octubre.
La estrella de todo el asunto es Carrió, a quien las encuestas
ubican en un cómodo primer lugar. Consultado por Página/12,
el politólogo Enrique Zuleta Puceiro sostuvo que su hegemonía
se apoya fundamentalmente en que, a diferencia de otros posibles candidatos,
Carrió es la única con capacidad para superar los
límites de la Alianza. Contiene al electorado progresista
y al votante independiente de centroderecha, lo que se explica por una
serie de atributos difíciles de encontrar en otros dirigentes.
Tiene un apellido reconocido, una cabeza que razona de modo orgánico
y solvencia técnica, además del factor religioso. No representa
una posición típica progresista sino una postura de intransigencia
moral. Es la gran candidata de los independientes, concluye Zuleta.
Carrió es la única que podría desacomodar el panorama.
Por ahora, la diputada insiste en que no será candidata hasta que
no finalice el trabajo de la comisión investigadora y que se limitará
a respaldar la postulación de Bravo. Con Carrió fuera de
juego, el radicalismo porteño se divide en dos grandes líneas,
que se medirían en las internas del 12 de agosto.
u La primera es la más cercana al gobierno nacional. Nuclea al
delarruismo (el Movimiento de Participación) y Cambio Radical,
la corriente de Enrique Nosiglia. Rafael Pascual, el hombre más
importante de la estructura delarruista, fue uno de los primeros en defender
la inclusión del cavallismo en las listas de la Alianza. Sin embargo,
en los últimos días dio un giro que podría modificar
totalmente el escenario: en la intimidad, Pascual ha dicho que lo ideal
sería que los partidarios del ministro de Economía se presenten
por su cuenta.
Por este sector se mencionaron varios posibles candidatos a senador Enrique
Olivera, José María García Arecha y, en los últimos
días, Adalberto Rodríguez Giavarini, aunque el giro
de Pascual podría salvar la principal diferencia con sus adversarios
y evitar la interna.
u La segunda línea está conformada por los sectores que
lideran Jesús Rodríguez y Rodolfo Terragno, junto a dirigentes
como Cristian Caram. Podría sumarse la Corriente Progresista,
un nuevo grupo alfonsinista que se lanzará hoy y que forman, entre
otros, Aldo Neri (recientemente incorporado al gabinete porteño),
Gabriela González Gass, Florentina Gómez Miranda, Agustín
Zbar y Juan Octavio Gauna. Este sector rechaza rotundamente la integración
del cavallismo a las listas de la Alianza, una postura que comparte con
el Frepaso.
Aunque fueron minoría durante años, creen que ha llegado
su hora. El clima de descontento conspira a nuestro favor,
explican. Y mencionan algunos pases de bando, como los de Daniel Bravo
y Gustavo Lesbegueris, que abandonaron el nosiglismo para acercarse a
la oposición. Postulan a Terragno, cuyo discurso no tiene la intensidad
del de Carrió pero es igualmente crítico. Además,
sintoniza con el del candidato bonaerense, Raúl Alfonsín,
lo que crearía una curiosa situación: los candidatos oficialistas
de los dos distritos más importantes harían campaña
con un discurso opositor.
En última instancia, todo depende de Carrió. Hasta el momento,
la diputada no ha hecho ningún esfuerzo por transformar su imagen
positiva en una estructura interna. Se mueve sola, rodeada por unos pocos
dirigentes de segunda línea, como Osvaldo Alvarez Guerrero y Manuel
Herrera. Varios radicales de peso quisieron acercarse a la taquillera
diputada. FedericoStorani y Jesús Rodríguez ya le dejaron
más de un mensaje en el contestador, pero ella siempre responde
lo mismo. Más adelante veremos, repite.
UN
SUB-BLOQUE EN EL FREPASO
Sin romper, sin acordar
La crisis en el bloque de diputados
del Frepaso se tradujo ayer en la aparición de su primer sub-bloque.
Este sector pretende tener mayor autonomía de la conducción
de Darío Alessandro y está integrado por ocho legisladores.
Sin duda, un número simbólico en la historia del Frepaso.
Si bien la decisión adoptada por estos diputados no representa,
por ahora, una ruptura lisa y llana del bloque, es a todas luces una muestra
clara de la diáspora que está sufriendo la fuerza desde
que su líder, Carlos Chacho Alvarez abandonó
el partido. Los ocho en cuestión son Jorge Giles, Eduardo Macaluse,
Marcela Bordenave, Elsa Quiroz, Federico Soñez, María América
González, José Luis Lanza y Rafael Flores.
Los seis primeros integran desde poco después de que la Alianza
asumiera el gobierno el grupo denominado rebelde. Estos votaron en contra
la mayoría de las leyes más conflictiva que envió
el Ejecutivo. Hace poco más de un mes habían anunciado que
en el recinto se manejarían con autonomía de las decisiones
de la conducción del bloque: Con el sub-bloque le damos cuerpo
a la autonomía, destacó Giles a este diario.
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