Por Emanuel Respighi
El Gobierno anunció
ayer que no tocará del Fondo de Fomento al Cine y que pagará
el 30 por ciento restante de los subsidios adeudados del año 1999
y 2000, en sendas ideas pensadas para ayudar a la reactivación
de la industria cinematográfica. El anuncio fue formulado luego
de una reunión entre las autoridades nacionales del rubro y representantes
de los sectores relacionados con el cine nacional, intentando empezar
a despejar el sombrío panorama que se abre para el sector, tras
la extensión del IVA a las actividades culturales propiciadas por
el ministro de Economía Domingo Cavallo. Como el gravamen del 21%
del IVA sigue en pie, el Gobierno anunció en la reunión
la creación de un Plan de Competitividad para la industria cinematográfica,
que saldrá por medio de un decreto en los próximos días.
El secretario de Cultura y Medios de Comunicación de la Nación,
Darío Lopérfido, y el director del Instituto Nacional de
Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), José Miguel Onaindia, anunciaron
por la tarde el paquete de medidas acordadas entre el Gobierno y los sectores
relacionados con la actividad cinematográfica. El Plan de Competitividad,
consensuado entre la gente del cine nacional y el Ministerio de Economía,
es un paquete de medidas destinadas a la producción y a la exhibición
de películas, que permitirá descargar impuestos distorsivos
al 21 por ciento. En el plan se propone la eliminación a corto
plazo de algunos impuestos, la modificación de la política
arancelaria en cuanto a los insumos importados que utiliza la industria
nacional para la realización de las películas y la posibilidad
de que la producción y la exhibición descargen del IVA los
aportes patronales. En tanto que, a largo plazo, el plan estudia la posibilidad
de renegociar los convenios colectivos de trabajo de toda la industria
del cine.
El objetivo del plan es que se mejore la situación de la
producción, que está atravesando por un período formidable,
con un gran reconocimiento internacional, una gran adhesión del
público y un número de producción inusual. Y también
pensamos que su implementación va a incentivar la posibilidad de
rehabilitar el hábito cultural de la gente de ir al cine, especialmente
para aquellos sectores que en los últimos años han perdido,
por cuestiones económicas, esta expresión cultural,
explicó Onaindia. Luego expresó que la intención
no es sólo retrotraer la situación cinematográfica
a la anterior al dictado de decreto de generalización del IVA,
sino que creemos que el plan mejorará la situación del cine.
Lopérfido, por su parte, se refirió al costo de las entradas:
Si bien el precio de las entradas aumentó (a 7,5 u ocho pesos,
según la empresa), esperamos con estas medidas que mantengan el
que antes tenían o que bajen aún un poco más, ya
que los exhibidores tendrán ahora menos gastos, lo que se verá
reflejado en el bolsillo de la gente.
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