Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


BRAVO Y LILITA CARRIO CONVOCARON A OTROS PARTIDOS A SUMARSE AL ARI
“Esto es para la renovación moral”

Con el teatro Coliseo colmado, la disidente radical llamó a sumarse al nucleamiento que formó con el socialismo democrático. Críticas al Gobierno, a De la Rúa y Cavallo. Carrió, en una reunión previa, ratificó a sus socios que no será candidata en las elecciones de octubre.

Por Felipe Yapur

Fue dura, muy dura con el gobierno de Fernando de la Rúa, con Domingo Cavallo y el modelo económico que representan. A ellos, Elisa Carrió, les anticipó “la muerte del régimen por sus propias contradicciones”. La frase de la diputada se escuchó durante un acto multitudinario que realizó la agrupación Argentinos por una República de Iguales (ARI) y que buscó lanzar una amplia convocatoria a la dirigencia intermedia de los partidos políticos para que se sumen a su iniciativa: “Este es un profundo movimiento de renovación moral de conciencia para recuperar la política”.
El teatro Coliseo estuvo colmado. Sus organizadores gritaban eufóricos que había más de dos mil personas. Nadie las contó, pero los aplausos y los vítores que estallaron cuando uno a uno los diputados que integran el ARI ingresaron al escenario hizo pensar que era cierto. Allí estuvieron, además de Carrió, los diputados socialistas democráticos Alfredo Bravo, Héctor Polino, Oscar González y Jorge Rivas, el justicialista disidente Juan Domingo Zacarías, los radicales Osvaldo Alvarez Guerrero y Fernando Cantero y el empresario Manuel Herrera.
Sólo dos hicieron discursos, Bravo y Carrió, y cientos de adhesiones. El socialista fue el primero en hablar. Dejó de lado, como habitualmente hace, el discurso escrito para hablar sin límites. Su primer cuestionamiento estuvo dedicado a De la Rúa, a quien calificó como “el hombre invisible que hoy gobierna el país” y le reclamó que “sepa oír el clamor de quienes piden trabajo y dignidad”.
Mientras Bravo hablaba, abajo se amontonaban los invitados especiales con la militancia convocada. Ya no había espacio para separar a uno de otros: podía verse a la titular de la Ctera, Marta Maffei junto a los diputados del Frepaso rebelde Eduardo Macaluse, Jorge Giles, Elsa Quiróz y José Luis Lanza, apretados en un rincón de la platea.
“Es mentira –continuó Bravo–, es mentira lo que dicen en el entorno del presidente sobre las manifestaciones, los cortes de rutas y que dicen que son producto de malditos subversivos. Se trata de aquellos a quienes le prometió un futuro mejor cuando era candidato y por esa traición es ahora presidente”, y nuevamente aplausos, sólo interrumpidos para escuchar la referencia al gobernador Carlos Ruckauf, a quien primero calificó como “el (Benito) Mussolini de la risa permanente” para luego pedirle que “termine con la arenga de la mano dura, el gatillo fácil”.
Luego llegó el turno de la Carrió. Mientras el teatro la ovacionaba, la diputada chaqueña recordó los primeros días del gobierno delarruista, “por el que había luchado tanto y que nos estaba traicionando para siempre”. Pero el recuerdo de la legisladora no era gratuita, se estaba preparando para lanzar la convocatoria del ARI: “Yo estaba muy triste por esos días hasta que Alfredo me dijo que cuando uno se queda solo cuidando la verdad y los principios, después vuelven todos”.
“Es preciso renovar la política, la economía y acá hay un espacio para garantizar estos pensamientos. El ARI debe servir para que políticos intermedios del país, del radicalismo, del peronismo, del Frepaso trabajen en esta emergencia pública, social y económica para recuperar la política, porque desde ahí se construye la economía”, dijo la legisladora que preside la comisión investigadora sobre lavado de dinero.
La economía fue un tema excluyente en el discurso de Carrió. Buscó desde un primer momento revalorizar la política por sobre la economía. Y para ello no vaciló en citar a Adan Smith, el padre de la economía liberal: “los falsos liberales que deberían recordar que Smith escribió también la teoría de los sentimientos morales. Por eso digo y afirmo que la economía nació como ciencia moral”.
Pero la chaqueña no se olvidó de los actuales economistas y más precisamente del ministro Cavallo: “Hace un mes y medio, cuando llegó al gobierno, nos dijeron que era un hombre cambiado. Fue en ese momento que le dije a Alfredo una cosa: `mi experiencia me dice que los maridos nuncacambian. ¿A vos te parece que Cavallo puede cambiar?’ Y no nos equivocamos”, dijo mientras Bravo estallaba en una carcajada.
Una y otra vez, Carrió repitió su convocatoria a la dirigencia intermedia. Pero si bien los organizadores se preocuparon en todo momento por advertir que no se trataba de un acto de lanzamiento de campaña, Carrió dijo una frase que dejó a varios pensando: “No teman, soy gorda pero no tonta. No voy a estar sujeta a la captación oligárquica de muchos que cuando estuvieron en el poder perdieron sus principios”.
Carrió cerró su discurso con una advertencia: “Se han llevado todo, el oro, el trabajo, el respeto. Nos dejan pobres y humillados, maltratados. Pero es preciso que quede en claro una cosa: el alma de los pueblos, nuestra conciencia no se privatiza. Cavallo, (David) Mulford y De la Rúa no pueden llevarse nuestra conciencia”.

 


 

ALFONSIN VERSUS CAVALLO, PARTE II
Garantías y descontento

El lunes pasado, Raúl Alfonsín pronunció una serie de declaraciones que provocaron una dura réplica del Gobierno. Ayer, lejos de dar marcha atrás, el jefe del radicalismo insistió y criticó la propuesta de Domingo Cavallo de garantizar el pago de la deuda con la recaudación fiscal. “No creo que el Presidente tome una decisión en ese sentido”, presionó Alfonsín.
Luego de pronunciar un furcio histórico (ver recuadro de tapa), el jefe del radicalismo se vio obligado a aclarar sus palabras. “Las delegaciones importantes de facultades que hizo el Congreso de la Nación fueron otorgadas al Presidente, quien es quien toma las decisiones”, sostuvo ayer el ex Presidente. A continuación, en un intento por desandar el lapsus que había cometido un rato antes, agregó: “De la Rúa está permanentemente frente a todos los problemas y decidiendo con su estilo especial, que todos sabemos que no es estridente, pero que es muy firme. Quien gobierna la Argentina es Fernando de la Rúa y no Cavallo. Es el presidente De la Rúa, sin ninguna duda”, completó. Y aprovechó para aclarar que no cree que el Presidente respalde el proyecto de Cavallo de garantizar el pago de la deuda con la recaudación.
Las declaraciones de Alfonsín siguen su línea del lunes pasado. Desde Brasil, el jefe del radicalismo había defendido el Mercosur ante los intentos de Cavallo por acercarse al ALCA y dijo que la Ley de Convertibilidad implicó una “crucifixión” para los argentinos. El voltaje de los conceptos llevó a una réplica de Nicolás Gallo, quien aclaró que la crucifixión se debió a la hiperinflación y no a la Convertibilidad.
Ayer, consultado sobre la crisis social, Alfonsín aseguró que el descontento popular “es muy claro” y calificó como “preocupantes” a las protestas. “He recorrido todo el país viendo qué pasa, pero no hace falta ir muy lejos para verlo”, explicó. Finalmente, en sintonía con algunos funcionarios que habían acusado a algunos grupos de aprovechar el clima, Alfonsín dijo: “Creo que el PC residual tiene fuerza como para movilizarse, sobre todo cuando hay una posibilidad de desarrollo de ese descontento”, señaló.

 

PRINCIPAL