La idea del ministro de Educación,
Andrés Delich, de que los padres de estudiantes universitarios
paguen un plus del 1 al 2 por ciento sobre el impuesto a las Ganancias
cosechó ayer una ristra de rechazos. Frepasistas, autoridades universitarias,
estudiantes, docentes e incluso miembros de la flamante Comisión
para el Mejoramiento de la Educación Superior dentro de la
que el ministerio impulsará la polémica tasa criticaron
la iniciativa, cuyo copyright ostenta el economista mediterráneo
Humberto Petrei. Anoche, los estudiantes cortaron Córdoba y Junín.
La única alternativa que aparece para solucionar el problema
universitario es una sobretasa. Nos parece una muy mala noticia sugerir
que se va a aplicar un nuevo impuesto, se plantó un nutrido
grupo de legisladores frepasistas que repudiaron la iniciativa y la consideraron
un arancelamiento. Irma Parentella, Isabel Foco, María
Barbagelata, Graciela Ocaña, Bárbara Espínola, Alejandro
Peyrou, Eduardo Macaluse y otros diputados agregaron: Lo que corresponde
es discutir una reforma tributaria en serio y la eficiencia en el control
de la evasión... Además, hay jóvenes que trabajan
y costean sus estudios, aunque sus padres ganen dos mil pesos. Parentella
consideró que para que las universidades obtengan otros recursos
se puede explorar otras alternativas como las compensaciones
después de la graduación o un trabajo social obligatorio.
El titular de la Federación Universitaria Argentina, Manuel Terrádez
(Franja Morada), sostuvo que la FUA rechaza la idea de convertir
a la educación en una base imponible. Sería otro un impuesto
que recae sobre la clase media, después del impuestazo de Machinea
y del de Cavallo. Y nunca se toca a los verdaderos sectores privilegiados
dijo. Pero lo más grave es que se estaría rompiendo
con una tradición histórica de la educación pública
y gratuita. Los repudios llegaron, a la vez, desde la FUBA, el MNR
y el Frente Grande Universitario y desde los docentes de la Conadu Histórica.
También adelantaron su oposición miembros de la comisión
convocada para reformar la educación superior. El rector de la
UBA, Oscar Shuberoff, opinó: Si es para financiar la educación
universitaria con impuestos, que es el Tesoro Nacional, estoy de acuerdo.
Pero si es para que lo paguen sólo los padres de los estudiantes,
entonces estoy en desacuerdo, es inconveniente. El doctor Roberto
Follari (Universidad de Cuyo) señaló: En lo personal,
y seguramente interpretando a algunos otros miembros de la comisión
a quienes conozco, no respaldo ni respaldaré aranceles, ya fueran
ellos abiertos o encubiertos. El decano de UTN-Mendoza, Julio Cobos,
se sumó a esas expresiones.
Como informó Página/12, el proyecto de fijar una sobretasa
a las Ganancias es sostenido por Delich y, anteayer, fue ratificado por
el ex ministro Hugo Juri como la alternativa que impulsará el ministerio
en la comisión de reformas. La propuesta contempla que aquellos
que pagan Ganancias (según los casos, puede tratarse de quienes
cobran más de 1500 o 2000 pesos) y tienen hijos en la universidad
pública paguen un plus del 1 al 2 por ciento. La recaudación
quedaría en manos de la AFIP y los recursos, que se estima podrían
implicar un 25 por ciento del presupuesto universitario, se destinarían
a financiar programas para el sector y a otorgar becas.
Desde Educación se insistió ayer en que no es política
de la cartera propiciar el arancelamiento universitario, tanto por tener
en cuenta la autonomía de la que gozan las universidades nacionales
como por no compartir esa propuesta. Pero se admitió que
se prevé tratar diversas y plurales propuestas respecto de
la problemática del financiamiento... entre ellas, el proyecto
Petrei. Delich apuntó que su proyecto es un impuesto
progresivo y aclaró que será tratado por la comisión:
Esperamos que en 120 días se lo mande al Congreso, que tendrá
que analizarlo. Uno de los pocos que apoyó la iniciativa
fue el titular de la Comisión de Educación de Diputados,
Juan Carlos Millet (UCR). Esta forma definanciamiento fue presentada
por el radicalismo hace cinco años. En aquel momento apareció
para contrarrestar la decisión que existía de arancelar
la universidad y todos los rectores la recibieron muy bien.
SHUBEROFF
CON ALICIA OLIVEIRA
No docentes en la mira
Ahora, la pesquisa que la defensora
del Pueblo de la Ciudad, Alicia Oliveira, lleva detrás del uso
irregular de los planes Nuevos Roles Laborales del gobierno porteño
apunta a los no docentes de la Universidad de Buenos Aires. Ayer, el rector
de la UBA, Oscar Shuberoff, visitó a la ombudsman y ambos se comprometieron
a intercambiar información.
La universidad resolvió abrir un sumario interno para determinar
si, más allá de los estudiantes, hay personal implicado
en estos casos, dijo a este diario un funcionario del Rectorado.
Por eso, Shuberoff solicitó una audiencia y le pidió a Oliveira
los padrones de todos los beneficiarios de los planes. A su vez, la funcionaria
le solicitó al rector los padrones de empleados no docentes de
la UBA, de alumnos ingresantes en el Ciclo Básico Común
y los resultados del censo estudiantil del 2000. Le di el informe
que presentamos en la Legislatura contó Oliveira. Y,
cuando el rector nos traiga los padrones, vamos a entregarle el padrón
completo de beneficiarios. Obviamente, el objetivo es cruzar los
listados.
Oliveira dijo a Página/12: Tengo datos que me permiten suponer
que hubo empleados no docentes de la universidad cobrando estos beneficios.
En el primer informe aparecieron cinco casos de empleados del CBC, ya
confirmados. Creemos que puede haber más. La Defensoría
también reclamó que todas las facultades de la UBA envíen
sus padrones estudiantiles e hizo especial énfasis en el caso de
Psicología.
La denuncia de Oliveira que desató el escándalo involucró
inicialmente a militantes estudiantiles, en especial de Franja Morada,
y luego creció hasta abarcar entre los beneficiarios irregulares
a empleados de diversos organismos públicos y a afiliados radicales
y del Frepaso.
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