Por Eduardo Tagliaferro

Cuando pidió ampliar su declaración indagatoria, buscaba no ser procesado. Su presencia ante el juez Jorge Urso se fue postergando y en el ínterin no solamente recibió el acto de procesamiento, sino que además se sumaron nuevos testimonios que lo comprometen. En su nueva comparencia judicial, Emir Yoma consideró que no tenía motivos, ni nada que decir en la causa por la venta ilegal de armas. Sin embargo, aprovechando su presencia en el juzgado, los funcionarios judiciales le pidieron que explique una serie de transferencias financieras a las que consideran dudosas. La memoria de Emir faltó a la cita y no pudo responder cómo habían ingresado unos 20 millones de dólares en distintas cuentas con las que solía operar.
“Consulten a los contadores”, dijo Emir ante cada pregunta de los instructores judiciales. Las transacciones no eran fáciles de olvidar, ni siquiera para quien suele manejarse con cifras millonarias. Urso quería que el empresario riojano le explicara el origen de depósitos en el Banco Baires, Banco Feigin, Banco Río y la financiera Multicambio. Las transacciones llegaban a los 20 millones de dólares y el depositante era la empresa fantasma uruguaya Elthan Trading. La misma sociedad que fue presidida por Yalal Nacrach, el sobrino de Emir.
Elthan Trading es una típica construcción virtual. Tiene su sede en la calle San José 815 de Montevideo, la misma dirección en la que funciona un garage. La contabilidad de Elthan la lleva el contador Rubén Weiszman, un viejo amigo uruguayo de Emir Yoma. Tan amigo que la mansión de Emir en Punta del Este, una propiedad valuada en cerca de un millón de dólares, figura a nombre de Radúo S.A, una de las construcciones de Weiszman, un especialista en el armado de empresas off shore.
En los primeros días de abril, la Sala II de la Cámara Federal había instruido a Urso investigar las transferencias entre Elthan y el Grupo Yoma. En la actualidad Elthan es la empresa controlante del grupo riojano. Maneja entre el 55 y el 75 por ciento del paquete accionario de quienes crecieron al calor de los beneficios estatales, ya sea en forma de créditos de la banca oficial o bien de beneficios por promoción industrial, otorgados por Domingo Cavallo.
Parte de los aportes de capital de Elthan pasaron por la mítica cuenta Daforel, la misma en la que aparecieron depositados los 400 mil dólares que el traficante Diego Palleros dijo que formaban parte de “una coima para un alto empresario vinculado al poder político”. Aunque la cuenta Daforel apareció en la investigación de los principales escándalos del menemismo, su impronta está en las principales transacciones del Grupo Yoma.
La semana pasada, el ex interventor en Fabricaciones Militares, Luis Sarlenga, confesó ante las autoridades judiciales que Lourdes Di Natale, ex secretaria de Emir Yoma, lo había llamado telefónicamente para que pasara a retirar un sobre por las oficinas de la calle Paraguay. Dentro del sobre estaba el número 69.393, el número de la cuenta que Daforel tenía en el MTB Bank de Nueva York.
Detrás de los giros bancarios y las empresas fantasmas, los investigadores judiciales ven una ruta bastante simple, en la que el dinero sale del país y luego retorna. Un funcionario judicial que conoce la investigación de la venta de armas dice a este diario que “principalmente la plata salía por la financiera Multicambio y volvía a ingresar en forma de aportes de capital al grupo riojano”.
En buen criollo, el dinero retornaba mucho más blanco de lo que salía. “Esta maniobra es mucho más sencilla que la sofisticada ingeniera que está detrás de la investigación del subcomité del Senado norteamericano”, afirma el funcionario consultado por Página/12.
Quienes estuvieron ayer frente a Emir Yoma durante las casi tres horas de audiencia judicial comentaron a este diario que uno de los pocos momentos en los que el empresario del cuero perdió su tranquilidad fue cuando se le preguntó por el dinero y el crecimiento de sus empresas. Los millonarios créditos que el grupo riojano supo percibir de la banca oficial son investigados judicialmente y duermen en el despacho del juez Claudio Bonadío. Sobre ellos Emir habló frente a los camaristas de la Sala II que deberán decidir sobre su apelación. Luego de una larga exposición, en la que se mostró como “un hombre de trabajo que nunca estuvo en política”, recapacitó sobre su parlamento y antes que los jueces lo interrumpan les dijo, “ustedes se preguntarán cómo obtuve tantos créditos oficiales”. La respuesta no la dio pero era obvia, es gracias al hombre al que Emir le sindica ser también el origen de los males familiares: el ex presidente Carlos Menem.

RECONOCEN QUE BAGNASCO SERA UNO DE LOS DEFENSORES
Menem, amigo del ex juez

Por Adriana Meyer

Mariano Cavagna Martínez, uno de los abogados oficiales de Carlos Menem, confirmó ayer que el ex juez Adolfo Bagnasco será parte de la defensa del ex presidente, tal como lo adelantó Página/12 el 4 de mayo. “Los asesores que forman parte de mi estudio van a intervenir todos... se entiende también que el doctor Bagnasco será consultado cada vez que yo lo necesite”, aseguró ayer al mediodía el ex ministro de la Corte tras entrevistarse con el juez Jorge Urso para asumir de manera formal la defensa del ex presidente, junto a Oscar Roger, en la causa sobre venta de armas a Croacia y Ecuador. Este diario había publicado que sus allegados comentan que el hasta hace poco juez federal será el abogado de Menem “en las sombras”.
El otro integrante del departamento penal del estudio Cavagna Martínez y asociados es el también ex juez federal Gustavo Literas, que adoptó la misma actitud de Bagnasco. Ambos argumentaron que “sería desubicado” asumir la representación legal de Menem porque en los juzgados que ocuparon tramitaron dos causas en su contra: una por la construcción de la pista de Anillaco y otra por presunto enriquecimiento ilícito en la que aún está imputado. Y recordaron que cuando surgió la primera versión al respecto ellos habían decidido mantenerse al margen.
Sin embargo, en aquel momento Bagnasco precisó que eventualmente prestará un apoyo técnico “en alguna cuestión específica”. Y un funcionario que los conoce subió la apuesta. “Bagnasco será el abogado de Menem en las sombras”, aseveró ante este diario. Ayer, cuando Cavagna habló en las escalinatas de Comodoro Py lo confirmó. Consultados por este diario, los protagonistas intentaron bajarle los decibeles al asunto.
Bagnasco insistió en desmentir su participación en el caso. Incluso dio a entender que se barajaron nombres de otros penalistas que aportarían sus conocimientos al equipo de Cavagna y Roger y que prefería no ser parte del grupo. Uno de ellos es el abogado de Emir Yoma, Mariano Cúneo Libarona, que admitió ante Página/12 que ya participa de la defensa de Menem. Por su parte, Cavagna admitió que la intervención de Bagnasco será ocasional aunque precisó que no será efectiva y oficial. Este diario quiso saber cuál era el grado de intervención que planeaban, y el ex ministro respondió que “será el que vayan determinando los hechos”. Agregó que “no podemos prescindir de un aporte humano y profesional tan valioso como el de Bagnasco”. Para cerrar su razonamiento indicó que “en una reunión de amigos y socios nadie puede evitar que se hable de los temas”.
Bagnasco no será el que ocupe la piecita que Urso destina a los letrados que estudian el expediente, que ya tiene más de 20 mil fojas. Allí se cruzarán León Arslanian y Carlos Beraldi, que acaban de asumir la defensa del ex canciller Guido Di Tella en reemplazo de Carlos Daray, con algún empleado de Cavagna o de Roger. Pero algunas de sus ideas quedarán plasmadas en la causa que puede llevar a la cárcel, por primera vez en la historia, a un ex presidente. El mismo que en julio de 1993 lo había nombrado juez.

PRINCIPAL