El ministro de Educación,
Andrés Delich, defendió ayer su controvertida propuesta
de cobrar una sobretasa del impuesto a las ganancias a los padres de alumnos
universitarios. Pero aclaró que su idea sería dirigirla
a quienes perciben salarios de al menos 3 mil pesos. Yo no la aplicaría
a partir de 2 mil pesos. Pondría un piso de 3 mil. Implicaría
recaudar menos, pero garantizaría mayor equidad en el método
de financiamiento, dijo. Y postuló que la tasa podría
ser progresiva. Un punto para 3 mil pesos, un punto y medio para
4 mil. Mientras, el Frepaso elaboró un proyecto para que
el ministro vaya al Congreso a dar explicaciones por sus propuestas,
que se parecen llamativamente a las que reclaman los sectores económicos
concentrados.
Delich celebró que su iniciativa haya disparado el debate sobre
el financiamiento. Estoy convencido de que el esfuerzo principal
del financiamiento es y debe ser una responsabilidad del Estado. Pero
también lo estoy de que estamos frente a una crisis fiscal que
va a durar muchos años y de que va a haber un crecimiento de la
matrícula universitaria -dijo. Por eso debemos pensar formas
alternativas que sean equitativas. Y la mejor forma es un pedido de colaboración
a los padres que tienen hijos en la universidad y tienen un determinado
nivel de ingresos. Los fondos que hacen falta deben ser aportados por
los que más tienen, para mejorar los recursos de la universidad
y armar un sistema de becas serio, que dé más equidad.
También insistió en que su objetivo no es arancelar. El
arancel no es la mejor manera de financiar este tipo de gastos.
Y distinguió: Un arancel es una tasa que se cobra uniforme
a todos los alumnos y que tiene repercusión académica si
no se cumple. Un impuesto se agrega a la AFIP y, cuando hay un evasor,
se supone que va a la Justicia. No hay repercusión académica.
La propuesta enarbolada por Delich se basa en un proyecto del economista
Humberto Petrei, elaborado a mediados de los 90, que a su vez reconoce
antecedentes en otro de firmado por los radicales Federico Storani y Jorge
Vanossi en 1988. Consiste en aumentar el gravamen a las ganancias entre
el 1 y el 2 por ciento, en los casos en los que el contribuyente tiene
hijos estudiando en la universidad pública. Hoy, Ganancias alcanza,
según la situación familiar, a quienes cobran más
de 1500 o dos mil pesos al mes. Esta sobretasa es una de las propuestas
que impulsará Educación en la Comisión para el Mejoramiento
de la Educación Superior que presidida por el ex ministro
Hugo Juri deberá presentar en seis meses un diagnóstico
sobre la situación del sector y un plan de reformas. En todo
caso, la comisión elevará la propuesta a la Cámara
de Diputados y serán los propios legisladores los que decidirán
cómo aplicarla, dijo Delich.
Después de los repudios a la iniciativa oficial que expresaron
estudiantes, docentes, autoridades universitarias y el bloque de Diputados
frepasistas, el legislador Eduardo Macaluse (Frepaso) presentó
ayer un proyecto de resolución para citar a Delich al Congreso:
El plato que López Murphy nos quiso hacer comer de un trago,
hoy Delich lo presenta en bocaditos, pero es el mismo: arancelamiento
universitario y recorte de los derechos docentes, disparó.
Desde la Legislatura porteña, el diputado radical Daniel Bravo
se despachó: Las tres palabras claves con las que llegó
De la Rúa al Gobierno fueron educación, trabajo y
justicia. Y cuando accedió al poder cambió las tres
palabras por `impuestazo, rebaja de salarios y arancelamiento.
|