La de ayer fue una mañana
violenta en el barrio porteño de Once. A las 9.30, un grupo integrado
por al menos tres ladrones entró a un comercio de mercería
y venta de colchones, en Larrea 749, y con sus armas amenazaron a las
ocho personas que se encontraban en el local. Dos policías, que
pasaban por allí abordo de un patrullero de la comisaría
séptima, entraron al negocio y antes de que pudieran reaccionar
fueron asesinados, a pesar de llevar puestos los chalecos antibala. El
tiroteo siguió y como resultado final, también murió
uno de los delincuentes y un tercer policía resultó herido.
En lo que va del año, 21 policías federales murieron en
enfrentamientos similares, confirmó el jefe de la fuerza, Rubén
Santos, quien dijo que lo sucedido ayer en Once dejó consternados
y doloridos a los integrantes de la institución.
Santos dijo que el episodio es lamentable y resaltó
que los delincuentes actuaron con un grado de agresividad bestial
ya que les dispararon a la cabeza a los dos agentes muertos,
los sargentos primeros Roberto Hugo Ceballos y Rubén Darío
Montaos. El policía herido es el cabo primero Miguel Angel Zarza,
quien se encontraba de consigna en la zona e intervino luego de escuchar
los disparos y comprobar que dos de sus compañeros habían
muerto en el enfrentamiento. Zarza está internado en el Hospital
Churruca, con heridas graves, pero fuera de peligro.
Estamos muy doloridos pero nada hará que bajemos los brazos
en esta lucha ardua y dura para terminar con el delito, declaró
Santos. Según Santos, los delincuentes que intervinieron en el
asalto y posterior tiroteo son asesinos, no personas que tienen
problemas económicos. La policía estima que intervinieron
entre cinco y seis delincuentes, aunque sólo tres fueron vistos
dentro del negocio asaltado. Entre los ladrones habría una mujer.
Juan Pablo Ignacio, de 70 años, dueño del comercio, precisó
que estaba en el local acompañado por Jorge, uno de sus hijos,
y seis empleados. El comerciante sostuvo que en el último año
lo asaltaron entre 20 y 30 veces, y casi siempre los sábados.
Gustavo Segalis, comerciante y miembro de la Comisión de Prevención
Comunitaria de la zona, informó que los delincuentes le dispararon
por la espalda a los policías, ya que uno de los miembros
de la banda estaba escondido y los sorprendió.
|