River y San Lorenzo inician
esta tarde una carrera de cuatro fechas cuyo premio final es el ansiado
título del torneo Clausura 2001, con compromisos bastante diferenciados.
River jugará en Córdoba ante el acuciado Belgrano, mientras
que San Lorenzo lo hará en el estadio de Vélez frente al
altanero Chacarita, que pretende un lugar en la Copa Mercosur. El otro
partido importante de los ocho que hoy se disputarán por la 16ª
fecha es el que protagonizarán, a las 17.10 y para la TV codificada,
Boca (con suplentes) y Los Andes (con riesgo concreto de descenso ya esta
tarde).
El técnico de River, Américo Gallego, no definió
el equipo que saldrá hoy al campo del Olímpico de Córdoba
porque tiene entre cinco y seis jugadores que no están en su mejor
estado físico y a los que esperará hasta último momento.
De todas maneras, no podrá contar con el capitán, Leonardo
Astrada, que llegó al límite de las cinco amarillas y será
reemplazado por Guillermo Pereyra.
El técnico explicó que el plantel sufrió un
desgaste físico que es normal, al jugar el jueves y con un jugador
menos, pero creo que van a llegar todos en condiciones para jugar.
Los jugadores con problemas físicos son Ortega, Saviola, Yepes
y Coudet.
Respecto al rival, Gallego señaló: Ellos están
jugándose la permanencia y la promoción, y nosotros el campeonato,
así que va a ser un partido duro y difícil. El plantel
llegó anoche a las 19.30 a Córdoba. Belgrano, último
y con riesgos de descender, utilizará una camiseta con la imagen
del fallecido cantante cuartetero Rodrigo, quien era reconocido hincha
del equipo cordobés.
Con el antecedente de siete victorias consecutivas, San Lorenzo irá
hasta Liniers para vérselas con Chacarita, que resignó la
localía en San Martín a cambio de 70 mil dólares,
pero que puja por clasificarse para la Copa Mercosur.
El equipo que dirige el chileno Manuel Pellegrini saldrá con la
misma formación que viene de golear 5-0 a Estudiantes en La Plata,
con Sebastián Saja en el arco, Walter Daniel Erviti en la mitad
de la cancha y los experimentados Gustavo Campagnuolo y Leonardo Rodríguez
en el banco de suplentes. Ya eliminado de la Libertadores, el plantel
de San Lorenzo está más descansado que el de River y sufre
menos lesiones, aunque Bernardo Romeo todavía no está recuperado
de su desgarro.
La sensación que impera en ambos equipos es que un empate podría
dejar a cualquiera fuera de combate. El tango del Clausura está
dejando oír sus notas finales.
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