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Por
Facundo Martínez
Aunque aún falten tres fechas para que concluya el torneo Clausura,
Los Andes se despidió ayer de la Primera División, luego
de perder por 1–0 ante un Boca joven y de nombres que buscan un lugar
entre los futuros titulares, que no fue superior, pero que pegó
justo y después aguantó parado de contraataque. Una despedida
más que digna la del equipo de Lomas de Zamora, porque buscó
siempre el arco, jugando bien, y no pudo revertir el marcador por la gran
tarde del arquero Roberto Abbondancieri, quien parece querer quedarse
con el arco de Boca –al final del torneo se irían él
u Oscar Córdoba, según adelantaron los dirigentes–.
Emotivo final acompañó a Los Andes, aun cuando el partido
ya estaba terminado: los jugadores de Boca cambiaron sus camisetas por
las mil rayitas, como diciendo: “Hasta la vuelta, siempre...”.
Con esta derrota, Los Andes se convirtió en el primer equipo descendido
de la temporada de Primera, debido a su pobre campaña y a un fallo
de la AFA –le descontó tres puntos por los incidentes en el
encuentro frente a River en el Monumental–, que lo habían
dejado al límite que, finalmente, ayer traspasó con esta
nueva caída. Aunque todavía queda esperar el resultado de
la apelación contra la sanción impuesta por la AFA, la suerte
de Los Andes está prácticamente echada.
El partido fue lindo y emotivo, porque Los Andes salió a ganarlo
de entrada y porque a pesar del gol de Gaitán siguió apostando
al triunfo, tocando siempre la pelota –quizás demasiado en
la zona de volantes– y generando varias situaciones de peligro, con
los desbordes de Rochi y Desagastizábal, la categoría de
Víctor López y la potencia de Netto en los remates desde
media y larga distancia. Y porque Boca hizo lo suyo sin complicarse, debido
a los buenos trabajos de Gaitán y de La Paglia, y a la velocidad
de Giménez en las contras. Fue partido con marcada ausencia de
hinchas locales, no así de los visitantes quienes, a los gritos
contra el destino, coparon la bandeja alta del arco del Riachuelo.
Tres oportunidades tuvo el conjunto de Lomas antes de recibir el 1–0.
Primero se le escapó a Marchesini, después un tiro libre
de Netto que pegó en el palo, y al final un remate sin fuerza de
Desagastizábal, quien había eludido a Calvo, pero debió
rematar sobre la marca de Joel Barbosa. Y Boca anotó su tanto,
tras un corner, con un remate de Gaitán, quien recibió un
rebote en la puerta del área y sacó un remate violento que
se clavó en un ángulo.
Después Boca se ordenó y comenzó a especular con
el error de Los Andes, que terminó agrandándose. López
puso un tiro cerca del palo derecho de Abbondancieri; Maggiolo se demoró
en el centro del área (luego de una habilitación excelente
de López) y perdió ante Abbondancieri, quien unos minutos
más tarde contuvo un violento disparo de Netto. De tanto en tanto,
Boca iba desperdiciando contraataques, debido a la tarde negra de Barijho.
Los Andes siguió en la suya, presionando arriba y en el medio,
pero dejando demasiado espacio atrás. Giménez tuvo dos chances
seguidas que no prosperaron gracias al arquero Buljubasich y a uno de
los palos.
Los visitantes siguieron probando al arco. Estuvieron cerca de descontar
Pajuelo (cabeceó afuera), Maggiolo (no llegó a empujar un
centro de Rochi), Desagastizábal (un remate desviado), Levato (de
cabeza, tapó el Pato), Netto (un remate que iba a la red, pero
tapó Abbondancieri en dos tiempos) y otra vez Levato (habilitado
por López, quedó mano a mano con Abbondancieri y no pasó).
En Boca, Gaitán siguió buscando y Barijho desaprovechando.
Y así terminó... un buen partido.
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