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 Sólido,
sin fisuras, Walter Hernández paseó por el autódromo
“El Zonda” de San Juan la enorme diferencia que tiene el Ford
Escort sobre el resto de la categoría y se llevó un triunfo
que le permitió convertirse en el nuevo puntero del campeonato
de Turismo Competición 2000. Sin embargo, pese a haber ganado tres
de las cuatro carreras del año, Hernández prefiere mantener
el perfil bajo y sólo se limitó a expresar que “hay
que seguir trabajando. La carrera de Paraná va a ser muy dura porque
llegaremos con 90 kilos de lastre”.
Una vez que tomó la punta, Hernández, en este caso, debió
pasar pocas zozobras hasta la bandera a cuadros. Una buena largada, como
él mismo reconoció al final, mucho oficio y un buen auto
fueron las claves en las cuales Hernández cimentó este nuevo
triunfo, y poco fue lo que pudieron hacer sus rivales para impedirlo.
Al principio lo siguió el sanjuanino Fabián Flaqué,
pero con su auto preparado por Oreste Berta era difícil suponer
que estaría en condiciones morales de plantearle lucha al líder.
Más tarde sí lo intentó el brasileño Carlos
Bueno, pero está visto que a los motores de los Peugeot aún
les falta potencia para acercarse un poco más a los Escort.
Hernández admitió que en un momento determinado debió
levantar el ritmo de marcha porque si no “no llegaba al final”.
“Tuve que levantar porque con el ritmo que llevábamos no llegaba.
El auto tenía problemas al transitar la recta de atrás y
las zonas de frenaje, y además me preocupaba que comenzara a sufrir
los kilos de lastre en la segunda mitad de la carrera”, dijo.
Bueno, viniendo de atrás, se deshizo sucesivamente de Juan Manuel
Silva, Esteban Tuero, Ponce de León y Flaqué. “Nosotros
sabemos que tenemos un buen auto, pero nos está faltando un poco
de potencia”, apuntó el piloto brasileño. Para Hernández,
Bueno “venía muy rápido y por eso en la zona del ‘Rulo’
me tuve que exigir para que no entrara en la succión de mi auto.
Creo que si no tenía algún problema en su auto, el final
iba a ser mucho más peleado”.
No todas fueron rosas en el equipo Ford. Gabriel Ponce de León,
que llegó a San Juan como líder del torneo, se vio involucrado
en demasiados incidentes y terminó excluido con la bandera negra.
El piloto de Junín tuvo una largada complicada, después
un toque lo hizo despistar. Tras el regreso a pista se chocó con
Jorge Giorgi, y pocas vueltas más tarde sacó a Oscar Canela
de la carrera en la horquilla. “Lo de Canela no fue una maniobra
peligrosa sino un toque de carrera. Mi auto no venía funcionando
bien. Si (la exclusión) es por lo de Giorgi, puede ser”, explicó
Ponce de León.
Detrás de los dos primeros, se debe rescatar la carrera del local
Flaqué, que al final logró el podio que estaba buscando
con un auto particular; el cuarto lugar de Tuero, porque todavía
continúa sacándole jugo al Polo, y la bronca del cordobés
Marcelo Bugliotti, quien en la última vuelta perdió el tercer
lugar y llegó a la meta empujando su Honda.
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