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 El
Fondo Monetario dio ayer un fuerte respaldo a la gestión de Domingo
Cavallo. Su directorio aprobó el nuevo acuerdo con la Argentina,
por lo cual quedó liberado un desembolso de 1260 millones de dólares
que se acreditarían mañana mismo. Además llegarán
otros 150 millones desde España (por el aporte de ese país
al blindaje) que estaban supeditados a la firma del nuevo convenio con
el organismo, lo mismo que otros giros del Banco Mundial y el BID por
un total de 1320 millones. “Este programa se merece el férreo
apoyo de la comunidad internacional”, suscribieron los directores
del FMI. La bendición del FMI, que habilita la llegada de fondos
frescos, se da en el momento justo, cuando la Argentina se apresta a lanzar
un megacanje de deuda. Si bien la novedad era esperada por los financistas,
ayer hubo una mejora del riesgo país –cayó 25 puntos–
y se ubicó en los 933, mientras que las acciones avanzaron 1,7
por ciento y los títulos públicos, entre 1 y 1,5 por ciento.
La nueva carta de intención con el Fondo fue rubricada a principios
de mes. Pero restaba que el directorio de la entidad diera su conformidad,
un paso burocrático pero que, al fin de cuentas, es determinante
para que se liberen los préstamos. El “programa” –por
el cual se establecieron nuevas metas económicas debido a la recesión–
obliga a la Argentina a cumplir con un déficit fiscal de 6500 millones
para este año (ver aparte). Los préstamos que quedaron liberados
ayer forman parte del blindaje, pero habían quedado suspendidos
tras el incumplimiento fiscal de la Argentina.
Junto con la aprobación, el Directorio distribuyó un comunicado
en el cual expresa su posición respecto de la Argentina. En él,
los funcionarios del FMI dejaron algunas advertencias respecto de los
límites que deben ponerse al gasto público, la racionalización
de la administración pública y la necesidad de mantener
la Convertibilidad. Además, bendijo el megacanje de la deuda. En
sus puntos principales, esa declaración señala:
u “La implementación continua del programa reconstruirá
la estabilidad macroeconómica”.
u “Será necesario que el programa se implemente a conciencia,
con el fin de dar inicio a un círculo virtuoso: finanzas públicas
afianzadas, menores tasas de interés y recuperación de la
actividad económica”.
u “Para ello, es esencial que se intensifique la recaudación
fiscal y que se restrinja el gasto, conforme a los compromisos establecidos
en el Pacto Federal de diciembre de 2000”.
En estos tres primeros, los popes del Fondo mostraron sus preocupaciones
por la política interna de la Argentina. Al hablar de realizar
el ajuste a “conciencia” y de una baja del gasto, no hicieron
más que llamar la atención de la clase política,
especialmente en las provincias, en medio de la crisis. Este es un reclamo
impulsado también por el establishment local.
Por otra parte, la declaración pone especial énfasis en
las últimas medidas tomadas por Cavallo: la suba de aranceles y
el impuesto a las transacciones financieras. “Si bien (estas medidas)
resultan esenciales dadas las circunstancias, podrían ser distorsivas
si se mantienen en el largo plazo”, sostuvo el informe.
El FMI también le advirtió al ministro sobre su plan para
modificar la Convertibilidad y los cambios en el sector bancario, por
la baja de encajes y la posibilidad de contabilizar los requisitos mínimos
de liquidez con títulos públicos. “La Convertibilidad,
la independencia del Banco Central y la liquidez del sistema financiero
constituyen los pilares fundamentales de la estrategia económica.
El Fondo favorece la ratificación, por parte de las autoridades,
de estos compromisos”, apuntó el directorio. Por otro lado,
y tal cual se establece en la carta de intención, se reclamó
“la solvencia del sistema de la seguridad social”, un eufemismo
que hace referencia a la supresión de la PBU (Prestación
Básica Universal) en las jubilaciones y el aumento en la edad jubilatoria
de las mujeres. Por último, en el documento, el FMI “aprueba”
el canje dedeuda voluntario lanzado por Economía y “aspira
a que su resultado contribuya a la estabilidad financiera de mediano plazo”.
Ultimo
test antes del canje
Esta
tarde, Domingo Cavallo tendrá un nuevo test frente a los mercados.
Justo 48 horas antes del lanzamiento oficial del megacanje, Economía
colocará 500 millones de dólares en Letras del Tesoro
(Letes): 350 millones a 91 días y otros 150 millones a seis
meses. En la city esperan que las tasas de interés sean inferiores
a las pagadas dos semanas atrás.
Según estimaciones de la consultora Maxinver, la tasa por la
letra a 91 días se ubicará entre 11,5 y 12,2 por ciento
anual, por debajo al 12,44 por ciento del martes 8. En tanto, para
la emisión a 182 días, el costo se ubicaría entre
12,2 y 13,2 por ciento. La última vez que se colocó
este tipo de letra, hace un mes y medio, Cavallo pagó el 11,91
por ciento. El Banco Nación ofrecerá Letes a los minoristas
(con un mínimo de 100 pesos) sin cobrar comisiones. Por otra
parte, se determinó que pasado mañana se presentará
el megacanje, aunque anoche no se había determinado si el acto
de lanzamiento se realizará en Economía o en la Casa
Rosada. Ayer se presentó el prospecto con los detalles de la
operación en Nueva York. |
Un
estrecho corset
Los
siguientes son los puntos principales del programa al que deberá
atenerse el gobierno en lo que resta del año:
- El déficit fiscal pautado para este año quedó
en 6500 millones de dólares, a pesar del incumplimiento de
mil millones en el primer trimestre. El Fondo aceptó que ese
desfase se compense casi íntegramente entre octubre y diciembre.
- Se redujo la pauta de crecimiento para este año: sería
entre 2 y 2,5 por ciento. En el acuerdo anterior se calculaba que
iba a ser del 2,5 por ciento. Hacia fines de año, el Producto
Bruto debería expandirse a un ritmo del 5 por ciento anual
para cumplir dicha meta.
- El déficit consolidado de las provincias quedó fijado
en 2760 millones, sin cambios a pesar de la recesión económica.
u El gasto primario (sin contar los intereses de la deuda) se mantuvo
en 53.212 millones de pesos para todo el año.
- El Banco Central no autorizará a los bancos en el resto de
2001 a incrementar el monto de los bonos que mantienen como parte
de sus requisitos de liquidez.
- El Gobierno se comprometió a enviar al Congreso un proyecto
de ley de reforma previsional.
- Economía publicará trimestralmente el cumplimiento
del Pacto Federal con las provincias.
- Se establecerá un cronograma para eliminar el recargo sobre
el arancel externo común antes del final de 2002. |
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OPINION
Crisis y criminalización
Por
Claudio Lozano *
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Los indicadores
falaces construidos por el discurso neoliberal y su asociación
con la búsqueda decidida de salidas autoritarias deben entenderse
como la más peligrosa estrategia de restitución de
consenso político en favor de la Argentina del ajuste perpetuo.
Así, caminan juntos el denominado índice de riesgo
país fetichizando al extremo la imagen que una sociedad puede
tener de sí misma y las apelaciones autoritarias realizadas
por el nuevo jefe de la policía de la provincia de Buenos
Aires, señalando a los menores y a los habitantes de las
villas miseria como delincuentes.
Entender que el riesgo de los argentinos se mide por una canasta
de bonos que sólo refleja la confianza de ciertos especuladores
sobre si cobrarán o no la deuda al Estado argentino y criminalizar
los efectos de la crisis social promueve un solo y macabro resultado:
frente al riesgo país debemos seguir ajustando, y los efectos
de desagregación y destrucción social que esto genera
deben ser combatidos con una estrategia de mano dura contra los
pobres. En suma, eliminemos la pobreza asesinando a los pibes y
a los pobres.
La Marcha por la Vida que partiera desde La Quiaca el pasado 7 de
mayo y que ingresa esta semana a la ciudad de Buenos Aires propone
una visión distinta. Sustituyendo la idea especulativa propia
de la cultura de la financiarización, que instituye la lógica
de la ganancia rápida e inmediata como negación flagrante
de cualquier consideración sobre el futuro, el Movimiento
de los Chicos del Pueblo avanza poniendo en el centro de nuestras
consideraciones que mientras el 37 por ciento de la población
argentina está sumergida en la pobreza, la misma medición
para los menores de 18 años hace trepar ese porcentaje al
53 por ciento. Es ahí, y no en la evolución de los
bonos, que deben situarse los riesgos principales del presente y
del futuro argentino.
En la constatación (más allá de cualquier abstracta
recomendación internacional) de que más de medio millón
de pibes trabajan y otro tanto no hace absolutamente nada, es que
cobran forma y se expresan las astillas del país que alguna
vez tuvimos. El cuadro vigente es la expresión más
nefasta de una lógica que desde 1993 en adelante exhibe que
tanto en recesión como en crecimiento, el orden económico
imperante garantiza la expansión sistemática y permanente
de la pobreza.
Sostenida en la denuncia y la bronca de un país para pocos,
y construida con la alegría de la lucha de todos, La Marcha
por la Vida ingresa a Buenos Aires señalando que el mantenimiento
de políticas neoliberales cuyos efectos sobre la infancia
y nuestra juventud son más que evidentes, supone incurrir
en la expresa figura de inducir un genocidio por planificación
de la desigualdad.
Ingresa a Buenos Aires sosteniendo que detrás de cada pibe
en la calle no hay un delincuente sino la desocupación y
la precarización laboral, y que la redistribución
del ingreso, el seguro para todos los jefes y jefas sin empleo,
así como la extensión de una asignación por
hijo para todos los que nazcan en este país, es la única
alternativa de futuro para la democracia argentina.
* Secretario
de Estudios y Formación de la CTA.
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