Por
Felipe Yapur
Y
por fin saldrán a la luz. Hoy, la comisión investigadora
sobre lavado de dinero que preside la radical rebelde Elisa Carrió
abrirá la primera de las ocho cajas que remitió el Senado
norteamericano. De esta manera, el grupo de investigadores parlamentarios
comenzará finalmente su trabajo. Entre los legisladores hay un
principio de acuerdo para no limitar sólo su tarea a los bancos
de los menemistas Raúl Moneta y Aldo Ducler, sino también
revisar los pliegos y contratos de las empresas de servicios privatizadas
y las posibles maniobras de lavado que realizó el grupo que supo
conducir Alfredo Yabrán.
Los diputados volverán a encontrarse hoy a las 10 en el cuarto
piso del edificio de Riobamba 71. Cuando se apiñen alrededor de
la única mesa que posee la oficina, ya estará en el piso
de arriba la primera de las cajas que llegaron del norte. Los esperará
guardada en una caja fuerte que trajeron el viernes.
Tenemos que abrirlas, no podemos seguir sin ver lo que contienen
esas cajas. Los documentos en la mano nos servirá para poder delinear
cuál será la metodología de trabajo, señaló
la frepasista Graciela Ocaña, quien mantiene buen diálogo
con Carrió.
Una vez que culmine el trabajo del día, los documentos volverán
a la caja fuerte y serán custodiados por un único efectivo
de la Policía Federal. Hasta el momento, la seguridad está
muy lejos de lo que prometió en su momento la presidencia de la
Cámara baja. Esto provocó quejas de algunos miembros de
la comisión pero ninguna respuesta.
Los diputados no sólo abrirán las cajas, también
discutirán si amplían el objeto de estudio. Hasta el momento,
hay cierto consenso entre algunos los legisladores de investigar además
de las maniobras de Banco RepúblicaFederal Bank y Mercado Abierto,
los pliegos y contratos millonarios de las empresas que se privatizaron
durante la década menemista.
Esta iniciativa pertenece a la radical Margarita Stolbizer. La diputada
considera que acá también se blanqueó mediante
otros mecanismos menos complejos que los utilizados por los banqueros.
Trascendió que la propuesta de la radical tendría el okay
de Carrió. Moneta reinó durante el menemismo. El mismo
período en se realizaron las privatizaciones y hay certezas de
que este tipo de maniobras están descriptas en los documentos norteamericanos,
confió una fuente parlamentaria.
Otro miembro de la comisión que planteó la necesidad de
enfocar la investigación hacia otro grupo económico fue
el cavallista Franco Caviglia. Se trata de una causa que presentó
contra Yabrán en 1999 por asociación ilícita y lavado
de dinero pero que el entonces juez Adolfo Bagnasco cerró rápidamente
a pesar de que incluía una serie de cuentas secretas que
podrían haber sido parte de una megaoperación de lavado.
Bagnasco hoy es el defensor en las sombras de Carlos Menem y Caviglia,
según trascendió, cuenta con el aval de una buena parte
de la comisión para trabajar en este tema.
El único que expresó su disconformidad públicamente
fue el menemista Daniel Scioli: Es prioritario que nos concentremos
en la materia que le dio origen a la comisión. Porque, de lo contrario,
vamos a investigar toda la historia argentina, se quejó.
Moneta,
molesto e indignado
Había llegado a los tribunales de Comodoro Py sólo para
hablar con un juez. Cuando salió se mostró molesto
e indignado ante la prensa y elaboró una confusa frase:
Estoy acusado a cadena perpetua por la sentencia mediática,
dijo un quejoso Raúl Moneta. El menemista y sus bancos República
y Federal son objeto de la investigación de la comisión
parlamentaria que preside Elisa Carrió. Situación que,
sin duda, lo inquieta. Quisiera que se ponga a disposición
de todos los medios copias de las cajas (con la documentación
del Senado norteamericano) para terminar con este absurdo, exigió
para luego emprenderla contra el otro diputado que denunció
junto a la radical los casos de lavado, el demócrata mendocino
Gustavo Gutiérrez. Está desesperado porque quiere
tapar la realidad de su corrupción, dijo Moneta en referencia
a un dossier con acusaciones contra el legislador que se distribuyeron
la semana pasada en Mendoza. El informe lo realizó la agencia
del ex espía de la CIA, Frank Holder. Si bien no hay datos
sobre quién ordenó el trabajo, en aquella provincia
nadie duda que la mano de Moneta está por detrás. |
|