Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


URSO ALLANO LAS OFICINAS DE UNA FUNDACION DEL EJERCITO
Tras la relación Balza-Emir Yoma

YOMA S.A. era una de las avisadoras de la revista �Soldados�, que edita el Ejército y preside el jefe de la fuerza. Por lo tanto, los investigadores sospechan que Balza y Yoma se conocían. Otros anunciantes de la publicación eran empresas de Yabrán, el PAMI (gestión Alderete) y el Banco República.

Por Adriana Meyer

La empresa Yoma S. A., Villalonga Furlong, atribuida a Alfredo Yabrán, el PAMI dirigido por Víctor Alderete y el Banco República de Raúl Moneta fueron anunciantes de la revista Soldados. Esa publicación pertenece al Ejército y sus oficinas del segundo piso del Edificio Libertador fueron allanadas ayer en la causa sobre la venta de armas a Croacia y Ecuador. El resultado del operativo ordenado por el juez Jorge Urso y solicitado por el fiscal Carlos Stornelli “fue exitoso”, según revelaron a Página/12 fuentes judiciales. La revista pertenece a la Fundación Soldados que preside el jefe de la fuerza. El período investigado es el que corresponde a la jefatura del general Martín Balza, quien deberá dar explicaciones al respecto en su próxima indagatoria. “No sabemos si llegaron a tener negocios en común pero esto demuestra que Balza y Emir Yoma alguna vez se dieron la mano”, comentó una de las fuentes.
En esta causa, Balza está procesado por falsedad ideológica y malversación de caudales públicos. Será interrogado nuevamente el 13 de junio, a pedido de Stornelli y tal como indicó la sala II de la Cámara Federal, acusado de ser uno de lo organizadores de la asociación ilícita que perpetró la maniobra de la venta de armamento. En esa oportunidad seguramente tendrá que explicar cómo consiguió anunciantes tan poderosos para su revista. “Es la primera vez que una pista relaciona al Ejército con la recepción de presuntos favores por parte de grupos vinculados al poder como éstos”, comentó a este diario, entre cansado y eufórico, uno de los investigadores del caso. “Ahora habrá que determinar a cambio de qué el Ejército obtuvo semejante apoyo económico”, agregó.
Todo comenzó el viernes cuando el abogado denunciante Ricardo Monner Sans recibió en su estudio un nuevo anónimo. “Balza miente en forma reiterada porque ha negado tener con los Yoma otra relación que no sea la protocolar y sin embargo participó de acontecimientos íntimos como el cumpleaños de Amira, donde incluso bailó ritmos de moda, y además recibió de ellos apoyo financiero para su publicación”, asegura el libelo. Y adjuntó copias de un ejemplar del 20 de julio de 1997 en el que puede verse el aviso de “Yoma Group Argentina, tradición empresarial, mercado internacional industria del cuero” abajo de una foto de Balza festejando el día del periodista. También envió un facsímil de un aviso del PAMI.
El informante anónimo aportó el domicilio legal de la publicación -Azopardo 250, segundo piso, que no es otra que la del Edificio Libertador, sede del Ejército– y describió que “la financiación de actividades promocionales se nutrió de varias fuentes tales como la imposición de una contribución obligatoria de cada uno de los miembros del Ejército (de un peso) y la publicidad de entes como el PAMI, el Banco República y la empresa Yoma”. Siempre según esos datos, Soldados también recibió el aporte de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE). “Balza trata de preservar a Menem pero sabe muy bien que los cabecillas fueron él y el ex presidente. No por casualidad estuvo en ese cargo nueve años”, concluyó el anónimo.
Ayer a la mañana, apenas llegó al juzgado, Urso firmó la orden y al mediodía la comisión judicial ya estaba en marcha hacia el Edificio Libertador. El operativo estuvo dirigido por el fiscal Stornelli, apoyado por efectivos de la Policía Federal y personal de la AFIP, y se concretó en las oficinas de la revista, ubicadas un piso más abajo del despacho que ocupaba Balza. El jefe del Ejército, general Ricardo Brinzoni, prestó “absoluta colaboración”, según comentaron los investigadores. Su segundo, el secretario general del Ejército, Eduardo Alfonso, fue quien entregó la documentación solicitada. Los funcionarios judiciales se llevaron libros contables y recibos de los pagos de esas empresas en concepto de publicidad para la revista Soldados. Recién a las 20 concluyeron su tarea.


CASELLI COMPLICO MAS A MENEM
Un misil por escrito

Por A. M.

Un ruckaufista logró complicar aún más la situación de Carlos Menem en la causa sobre la venta de armas a Croacia y Ecuador. El secretario de Gobierno bonaerense y ex embajador en el Vaticano Esteban Caselli aseguró que el ex presidente lo instruyó “personalmente” para mantener a Luis Sarlenga al frente de Fabricaciones Militares (FM), cuando el ex ministro de Defensa Oscar Camilión intentó removerlo. Lo hizo al declarar por escrito en el expediente a pedido del juez Jorge Urso.
Caselli–que fue subsecretario general de la Presidencia cuando se produjeron los embarques de armas trianguladas a Ecuador y Croacia– había dicho que fue Menem quien le dio la orden de “retener en el cargo” a Sarlenga. Cuando esa información trascendió, el juez Urso cursó un oficio al hoy funcionario de la gobernación de Carlos Ruckauf, pidiéndole que declarara como testigo en la causa. Caselli optó por declarar por escrito y su respuesta llegó al juzgado ayer, mientras declaraba el ex jefe de la SIDE, Hugo Anzorreguy (ver aparte).
El ex funcionario menemista afirmó en su declaración que “no conocía” a Sarlenga cuando le pidió a Camilión que lo mantuviera al frente de Fabricaciones Militares. Según fuentes judiciales consultadas por Página/12, Caselli relató que el edecán primero había pedido por Eduardo Bauzá pero como no se encontraba, Menem mandó a que lo llamaran a él. “El ex presidente en persona me dijo que debía indicarle a (Oscar) Camilión que retenga a Sarlenga en Fabricaciones Militares”, relató en el escrito. Y agregó que él cumplió aunque le aclaró a Camilión que si quería lo ratificara con el entonces presidente. El ex ministro de Defensa contestó que no era necesario. Hace algunas semanas, cuando el caso volvió a las primeras planas, Camilión aseguró que Caselli se había comunicado telefónicamente con él para aclararle que cuando le pidió mantener a Sarlenga en FM lo había hecho a instancias de Menem.
El juzgado de Urso –ante quien deberá declarar Menem el 13 de julio acusado de haber integrado la asociación ilícita que perpetró la maniobra- se transformó así en reflejo de la interna justicialista.

 

 

 

PRINCIPAL