Por
Diego Schurman
Carlos
Ruckauf renovó ayer sus críticas a Fernando de la Rúa
al profundizarse el conflicto con los piqueteros de La Matanza, quienes
reclaman planes de empleo a la Nación. No hay que comprometerse
a hacer cosas que no se puedan cumplir. La gente se da cuenta de la situación
económica que vive el país, pero si se le prometen determinadas
cosas después piden que las cumplan, achacó el gobernador
bonaerense en público, con mucha más diplomacia que las
consideraciones que realiza en la intimidad sobre el Presidente, a quien
tildó de loco por la manera de interpretar la realidad.
Ruckauf se preocupó ayer en recordar un compromiso firmado en noviembre
pasado por un emisario del Gobierno, el diputado radical Marcelo Stubrin,
para entregar 8400 programas de asistencia entre los desocupados que cortan
la ruta 3. Sin embargo, hasta ahora no se han garantizado más de
7500 planes de empleo.
La profundización del conflicto, que podría extenderse al
resto del país, tensó aún más la cuerda entre
Ruckauf y De la Rúa, quienes siguen responsabilizándose
mutuamente por la falta de respuesta a los piqueteros de La Matanza.
La pelea alcanzó su momento culminante el fin de semana, cuando
el gobernador bonaerense estalló luego de escuchar cómo
el Presidente negaba la existencia de estallidos sociales y le reprochaba
no utilizar el dinero provincial para apagar el fuego de los conflictos
generados en el distrito.
Pero este hombre está totalmente loco dijo Ruckauf
en la intimidad, tal como informó en su edición de ayer
Página/12.
El gobernador intentó bajarle el tono a la declaración que,
imaginó, no saldría del ámbito de su privacidad.
No insulté a nadie, no es mi estilo, aseguró
ante la requisitoria de la prensa, luego de participar del Foro Económico
Mundial, en el Hotel Hilton.
Voceros del gobernador no sólo confirmaron la veracidad de la frase
sino que abundaron en detalles: dijeron que la palabra loco
fue pronunciada en un momento de bronca y que Ruckauf la repitió
en un diálogo telefónico que mantuvo con un funcionario
muy cercano al Presidente al que pidieron no identificar,
pero que adquirió mayor protagonismo en los últimos días.
El gobernador también buscó desligarse del pedido de adelantamiento
de las elecciones realizado por el jefe de la CGT rebelde, Hugo Moyano.
El Presidente tiene que terminar su mandato, y es importante ayudar
a que haya una política en común (entre el Estado nacional
y los gobernadores provinciales), dijo.
Quizás para no incurrir en el mismo error que criticó aquello
de prometer algo cuando no se sabe si se puede cumplir el mandatario
bonaerense también aprovechó ayer los micrófonos
para referirse al pago del aguinaldo en el sector público, un tema
que traerá cola en la provincia de Buenos Aires. Este mes
estamos en condiciones (de pagar los sueldos). Veremos qué pasa
con el tema del aguinaldo. Está íntimamente vinculado a
la recaudación nacional y provincial, y también a la apertura
o no del sistema crediticio, señaló. En el gremio
docente empezaron a circular versiones del pago en dos veces del aguinaldo.
|