|
 Uno
de los grandes pianistas de los últimos tiempos actuará
mañana, a las 21, en el Teatro Gran Rex. Como parte del ciclo que
se inició en abril con la presencia de Ute Lemper, Lazar Berman
se presentará por tercera vez en Buenos Aires, esta vez junto a
su hijo el violinista Pavel. Quienes recuerdan la visita anterior y sus
deslumbrantes Sonata en Si Menor de Liszt y Cuadros de una Exposición
de Mussorgsky, quienes escucharon sus grabaciones de los Años de
Peregrinaje de Liszt o, también de este autor, los Conciertos para
piano y orquesta, dirigidos por Carlo Maria Giulini, saben que se trata
de un intérprete privilegiado.
Fruto de la escuela rusa de piano, Lazar Berman fue reconocido en la ex
Unión Soviética siendo aún muy joven. Todavía
no había cumplido 20 años cuando fue premiado con la Medalla
de Oro a la mejor interpretación de obras de compositores de ese
país. Su compañero, en esta oportunidad, tiene 30 años
y es ganador del segundo Premio de Génova y el Primero en el prestigioso
certamen de Indianapolis. La última parte de su concierto porteño,
con la virtuosa Fantaisie Brillante Op. 20 sobre la ópera Fausto
de Gounod del polaco Henryk Wienawski y su casi gemela, la Fantasía
Op. 25 sobre temas de la ópera Carmen de Bizet, de Pablo de Sarasate,
será un vehículo perfecto para su lucimiento. Entre ambas,
irá Nigun de Ernst Bloch y, en la primera parte, podrá oírse
una de las obras capitales del repertorio para piano y violín:
la Sonata Op. 47 “A Kreutzer” de Ludwig van Beethoven.
El ciclo que marca el desembarco del empresario Daniel Grinbank en el
ámbito de los ciclos de música clásica (aunque ya
en 1999 había producido el concierto de Martha Argerich en el Luna
Park) conlleva además otro hecho inédito y es la utilización
de un ámbito como el del teatro Gran Rex, no habitual para esta
música. Las presentaciones continuarán el 7 de junio con
la actuación de un grupo conducido por el extraordinario violinista
argentino Manfredo Kraemer y dedicado a la obra de Johann Sebastian Bach
y otros músicos miembros de su familia (su tío abuelo Heinrich
Bach, el primo Johann Bernard, el hijo Wilhelm Friedmann y el tío
Johann Christoph). El concierto será interpretado íntegramente
con instrumentos originales o réplicas fieles y de acuerdo con
las normas estilísticas vigentes en las épocas en que las
obras fueron compuestas. Junto a Kraemer –que en este momento es
considerado en Europa como uno de los máximos especialistas en
el repertorio del barroco y que ganó varios de los premios discográficos
más importantes con sus grabaciones de música de Heinrich
Ignaz Franz Biber para el sello Auvidis– y un grupo de instrumentistas
de primer nivel, participará, entre otros, la notable soprano argentina
Graciela Oddone, quien también ha grabado discos con los grupos
especializados en música del barroco más importantes del
momento, incluyendo el registro de Cosi fan tutte de Mozart (en el papel
de Despina) que hizo para el sello Harmonia Mundi con la dirección
de René Jacobs.
|
