Por Diego Schurman
Se inició como una humorada.
Después se transformó en rumor. Pero en las últimas
horas comenzó a tomar cuerpo y está a punto de convertirse
en realidad: el ultramenemismo prepara una movilización hacia las
puertas de Comodoro Py en respaldo a Carlos Menem. La programan para el
13 de julio, día en que el ex presidente está citado a declarar
en la causa por la venta ilegal de armas. Vamos a llevar 50 mil
personas, vamos a respaldar a un perseguido político, prometió
a Página/12 el ex diputado y actual consejero justicialista Roberto
Roby Fernández.
El dirigente, que integra una corriente interna del PJ bonaerense donde
se aglutina lo más rancio del menemismo, ya comenzó a tender
redes para conseguir apoyo. No busca sólo el guiño de los
distintos referentes provinciales sino también dinero fresco para
financiar el traslado de la gente hacia Tribunales.
Nadie está planteando acciones de violencia. Será
un acto de acompañamiento frente a lo que consideramos una injusticia,
una persecución claramente política a la que se han sumado
varios medios de prensa, dijo a este diario el hombre que trabajó
ardorosamente por obtener la re-reelección de Menem.
Por ahora el operativo no parece sencillo. Fernández está
sumergido en la tarea con su agrupación, el Frente Renovador bonaerense,
que integran, entre otros, Fernando Galmarini y Jorge Triaca. Este grupo
ha sido siempre funcional a los deseos de Menem y se ha hecho cargo de
iniciativas que el círculo más cercano al ex presidente
no asume como propias, aunque muchas veces termina respaldándolas
desde las sombras.
Escuché que se está armando algo, reconoció
Alberto Kohan, uno de los soldados menemistas, mostrándose como
si se tratara de un tema ajeno a su interés. Realmente desconozco
esa intención, agregó a Página/12 el senador
Carlos Corach, tomando aún más distancia. Sé
que hay algo pero no tengo nada que ver con esto, se escuchó
de boca de Eduardo Bauzá, otro ladero del ex presidente.
Cerca de estos tres dirigentes consideran que la mayor demostración
de fuerza fue la que se realizó en abril en el Congreso, donde
prácticamente todo el abanico justicialista los presidenciables
Carlos Ruckauf, Carlos Reutemann y José Manuel de la Sota
se reunió en un gesto de apoyo a Menem. Ese fue un paso muy
importante, pero creo que es difícil de superar, evaluó
un legislador poco entusiasmado con la propuesta de sus amigos hipermenemistas.
En el Congreso hay muchos que especulan con su propio futuro y cuidan
el rancho. Pero para nosotros la prioridad sigue siendo Menem, el número
uno. Yo pienso así, por lo menos hasta que alguien me demuestre
que existe uno mejor que él. Por eso nosotros seguimos adelante
con las conversaciones para mover gente a Comodro Py, disparó
Fernández, confiado en su poder de convocatoria.
No sería ajeno a esta movida la postergación de la interna
justicialista de la Capital, prevista originalmente para el 1 de julio,
donde una eventual derrota del menemismo, representado por Daniel Scioli,
terminaría debilitado aún más la imagen del ex mandatario
justo en los días previos a su declaración frente al juez
Jorge Urso.
Escuché que se está organizando una movilización
de apoyo a Menem. Pero el detonante de la postergación de la interna
porteña fue la postergación de la interna bonaerense. Es
una decisión donde por primera vez que coinciden Menem y Duhalde,
dijo Scioli a Página/12.
A pesar de sus históricas cruzadas, ni Fernández ni otros
gurkas del menemismo pudieron cumplir con su promesa de obtener
una nueva reelección para su jefe. Habrá que ver ahora si
Menem llegará sólo a Comodoro Py o acompañado de
50 mil personas.
Roby, todo un incondicional
Si Luis Barrionuevo se definió alguna vez como un recontraalcahuete
de Carlos Menem pocos adjetivos deben quedar para calificar a Roberto
Roby Fernández, para quien el ex presidente fue,
es y será el número uno, hasta que alguien demuestre
lo contrario, como le gusta pechar.
Durante el segundo mandato de Menem, Fernández trabajó
hasta el cansancio por la re-reelección a través de
distintos megaoperativos y presentaciones judiciales. Desde la denominada
Mesa Menem Conducción fue uno de los ideólogos del
Operativo Menem 99. La necesidad, caracterizado por
la distribución de cotillón reeleccionista en la costa,
una tarea que compartió con Antonio Cassia, Alberto Lestelle
y Raúl Rabanaque Cavallero. El actual consejero justicialista
llegó a decir de la reforma constitucional del 94,
que prohíbe un tercer mandato seguido: Los pactos políticos
pueden tener vigencia en un determinado momento de la historia de
un país y en otros pueden no reflejar la realidad política
y social.
Lo que hizo Roby fue, al fin al cabo, una devolución
de gentilezas: Menem fue quien lo impulsó como candidato
a diputado en la provincia de Buenos Aires el distrito de
su enemigo Eduardo Duhalde, interventor del PJ riojano, y,
subsecretario de Asistencia Social, cuando la secretaría
de Desarrollo Social la encabezó José Figueroa.
|
|