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Primera movilización de homenaje a un indagado

Dirigentes ultramenemistas de la provincia intentan armar una movilización para cuando el ex presidente sea interrogado por Urso. Fabulan llevar 50.000 personas. Qué opinan Kohan, Corach y Bauzá de la movida.
El Tula, bombista oficial de los actos justicialistas.
Roby Fernández sueña con un acto de masas para el 13 de julio.

Por Diego Schurman

Se inició como una humorada. Después se transformó en rumor. Pero en las últimas horas comenzó a tomar cuerpo y está a punto de convertirse en realidad: el ultramenemismo prepara una movilización hacia las puertas de Comodoro Py en respaldo a Carlos Menem. La programan para el 13 de julio, día en que el ex presidente está citado a declarar en la causa por la venta ilegal de armas. “Vamos a llevar 50 mil personas, vamos a respaldar a un perseguido político”, prometió a Página/12 el ex diputado y actual consejero justicialista Roberto “Roby” Fernández.
El dirigente, que integra una corriente interna del PJ bonaerense donde se aglutina lo más rancio del menemismo, ya comenzó a tender redes para conseguir apoyo. No busca sólo el guiño de los distintos referentes provinciales sino también dinero fresco para financiar el traslado de la gente hacia Tribunales.
“Nadie está planteando acciones de violencia. Será un acto de acompañamiento frente a lo que consideramos una injusticia, una persecución claramente política a la que se han sumado varios medios de prensa”, dijo a este diario el hombre que trabajó ardorosamente por obtener la re-reelección de Menem.
Por ahora el operativo no parece sencillo. Fernández está sumergido en la tarea con su agrupación, el Frente Renovador bonaerense, que integran, entre otros, Fernando Galmarini y Jorge Triaca. Este grupo ha sido siempre funcional a los deseos de Menem y se ha hecho cargo de iniciativas que el círculo más cercano al ex presidente no asume como propias, aunque muchas veces termina respaldándolas desde las sombras.
“Escuché que se está armando algo”, reconoció Alberto Kohan, uno de los soldados menemistas, mostrándose como si se tratara de un tema ajeno a su interés. “Realmente desconozco esa intención”, agregó a Página/12 el senador Carlos Corach, tomando aún más distancia. “Sé que hay algo pero no tengo nada que ver con esto”, se escuchó de boca de Eduardo Bauzá, otro ladero del ex presidente.
Cerca de estos tres dirigentes consideran que la mayor demostración de fuerza fue la que se realizó en abril en el Congreso, donde prácticamente todo el abanico justicialista –los presidenciables Carlos Ruckauf, Carlos Reutemann y José Manuel de la Sota– se reunió en un gesto de apoyo a Menem. “Ese fue un paso muy importante, pero creo que es difícil de superar”, evaluó un legislador poco entusiasmado con la propuesta de sus amigos hipermenemistas.
“En el Congreso hay muchos que especulan con su propio futuro y cuidan el rancho. Pero para nosotros la prioridad sigue siendo Menem, el número uno. Yo pienso así, por lo menos hasta que alguien me demuestre que existe uno mejor que él. Por eso nosotros seguimos adelante con las conversaciones para mover gente a Comodro Py”, disparó Fernández, confiado en su poder de convocatoria.
No sería ajeno a esta movida la postergación de la interna justicialista de la Capital, prevista originalmente para el 1 de julio, donde una eventual derrota del menemismo, representado por Daniel Scioli, terminaría debilitado aún más la imagen del ex mandatario justo en los días previos a su declaración frente al juez Jorge Urso.
“Escuché que se está organizando una movilización de apoyo a Menem. Pero el detonante de la postergación de la interna porteña fue la postergación de la interna bonaerense. Es una decisión donde por primera vez que coinciden Menem y Duhalde”, dijo Scioli a Página/12.
A pesar de sus históricas cruzadas, ni Fernández ni otros “gurkas” del menemismo pudieron cumplir con su promesa de obtener una nueva reelección para su jefe. Habrá que ver ahora si Menem llegará sólo a Comodoro Py o acompañado de 50 mil personas.

 

Roby, todo un incondicional

Si Luis Barrionuevo se definió alguna vez como un “recontraalcahuete” de Carlos Menem pocos adjetivos deben quedar para calificar a Roberto “Roby” Fernández, para quien el ex presidente fue, es y será “el número uno, hasta que alguien demuestre lo contrario”, como le gusta pechar.
Durante el segundo mandato de Menem, Fernández trabajó hasta el cansancio por la re-reelección a través de distintos megaoperativos y presentaciones judiciales. Desde la denominada Mesa Menem Conducción fue uno de los ideólogos del “Operativo Menem 99. La necesidad”, caracterizado por la distribución de cotillón reeleccionista en la costa, una tarea que compartió con Antonio Cassia, Alberto Lestelle y Raúl Rabanaque Cavallero. El actual consejero justicialista llegó a decir de la reforma constitucional del ‘94, que prohíbe un tercer mandato seguido: “Los pactos políticos pueden tener vigencia en un determinado momento de la historia de un país y en otros pueden no reflejar la realidad política y social”.
Lo que hizo “Roby” fue, al fin al cabo, una devolución de gentilezas: Menem fue quien lo impulsó como candidato a diputado en la provincia de Buenos Aires –el distrito de su enemigo Eduardo Duhalde–, interventor del PJ riojano, y, subsecretario de Asistencia Social, cuando la secretaría de Desarrollo Social la encabezó José Figueroa.

 

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