Por Felipe Yapur
El Senado aprobó en general
los cuatro dictámenes sobre el proyecto de reforma política
que contempla una modificación del sistema de financiamiento de
los partidos políticos, la eliminación de las listas sábana,
la limitación en la duración de las campañas electorales
y la obligatoriedad de internas abiertas para definir candidaturas presidenciales.
Al cierre de esta edición, con quórum estricto (si se retiraba
un senador, debía levantarse la sesión) se empezaba a aprobar
la ley en particular. De concluirse la aprobación, el proyecto
debe pasar a Diputados.
El tratamiento del proyecto de ley fue demorado por un extenso debate
sobre la aprobación del pliego del presidente del Banco Central,
Roque Maccarone (ver aparte). Los bloques tenían el compromiso
de votar en general los dictámenes para luego pasar a debatir en
particular el articulado. Debieron esperar horas de debate, atravesar
cuestiones de privilegio. Pero cuando llegó el momento de tratar
la reforma, la aprobaron velozmente en general. Sus puntos salientes son:
Internas abiertas. Uno de los
proyectos establece la obligatoriedad de realizar internas abiertas para
definir las candidaturas presidenciales; las que no serán simultáneas
y no serán obligatorias para las legislativas.
Eliminación de las listas
sábana. Es uno de los temas más conflictivos pero, en principio,
existe un acuerdo previo de eliminarlas, solamente, en los distritos más
poblados: Capital Federal, Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba.
Duración de las campañas:
Serán más acotadas. Su extensión variará según
los cargos que se disputen. Para elegir diputados y senadores nacionales
no podrá durar más de 60 días. Para presidente y
vicepresidente no podrán superar los 90 días.
Actos oficiales. Plantea la
prohibición durante los siete días previos a la fecha fijada
para la celebración del comicio la realización de actos
inaugurales de obras públicas, el lanzamiento o promoción
de planes, proyectos o programas de alcance colectivo y, en general, la
realización de todo acto de gobierno que pueda promover la captación
del sufragio.
Publicidad y sondeos. La difusión
de propagandas electorales por televisión no podrá tener
una extensión superior a los 32 días. La difusión
de las encuestas deberá suspenderse 48 horas antes del comicio.No
podrán difundirse bocas de urna hasta tres horas después
del cierre del acto electoral.
Financiamiento. El proyecto
dispone que los partidos y candidatos no podrán aceptar directa
o indirectamente contribuciones o donaciones anónimas, de entidades
autárquicas o descentralizadas, de empresas o personas físicas
que exploten juegos de azar, de gobiernos o personas físicas o
jurídicas extranjeras, de asociaciones sindicales, patronales,
profesionales y cámaras empresariales.
Cómo gastar el dinero.
Se establece que los partidos deben destinar como mínimo el 20
por ciento de los aportes públicos para la jerarquización
de la capacitación y formación política. Deberán
abrir una cuenta única en el Banco de la Nación Argentina,
a nombre del partido y a la orden de su presidente y tesorero, para concentrar
todos los ingresos y egresos que efectúe el partido.
Un voto, un peso. Se establece
que los gastos que realicen los partidos no podrán ser mayores
de un peso por cada elector, con un piso de 500.000 pesos que rige para
distritos con menos de 250.000 votantes.
El fiscal. Se crea el cargo
de Fiscal General de Segunda instancia para actuar ante la Cámara
Nacional Electoral y un cargo de secretario de fiscalía general.
Sobre este punto existen pocas posibilidades de que selo apruebe. Los
que se oponen, radicales y justicialistas, sostienen que .el Poder Judicial
no tiene dinero como para crear una nueva fiscalía.
EL
SENADO APROBO EL PLIEGO DE MACCARONE
Un ataque de ética del PJ
Por F. Y.
Tras un ajetreado debate, el
Senado aprobó el pliego del presidente del Banco Central, Roque
Maccarone. Para llegar a esta decisión fue necesaria la presencia
en el recinto del jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, y nada fue sencillo.
Un sector importante del bloque del PJ se inflamó, súbita
y virginalmente, con un repentino ataque de ética: cuestionó
que el nombramiento del banquero violaba la Ley de Etica Pública.
No obstante, otras serían las razones que llevaron al peronismo
a violar el acuerdo al que habían llegado anteayer con el Gobierno.
Primera razón. El martes por la noche, el bloque del PJ se había
reunido con Colombo y Domingo Cavallo. Allí se había acordado
dar el voto positivo a Maccarone. A cambio, el titular de Economía
se comprometía a pagar la deuda de 225 millones de pesos de los
planes sociales que la Nación mantenía con las provincias.
Pero ayer el Ministerio de Economía cambió la propuesta
al anunciar que la deuda se iba a pagar a la manera de Cavallo: en siete
cuotas y a partir de julio. La bronca estalló entre los gobernadores
del PJ que se reunieron durante la tarde en el Consejo Federal de Inversiones
(CFI). Algunos senadores justicialistas sostienen que las provincias
se incendian y el ministro nos difiere el pago. Pero en el recinto,
ninguno de los senadores que hablaron citó esta situación.
No importó, Colombo sabía de lo que hablaba la oposición.
Segunda razón. Durante la mañana de ayer el menemismo sufrió
otro traspié al enterarse que el ex ministro de Defensa y amigo
personal de Carlos Menem, Erman González, había sido detenido
por la causa de contrabando de pólvora. Entre los más preocupados
por ello fueron Eduardo Menem y Eduardo Bauzá. Ambos intentaron
durante la reunión del bloque demorar la aprobación del
pliego hasta tanto cese la persecución a los funcionarios
del gobierno de Menem. En principio, los colegas de los legisladores
menemistas no estuvieron de acuerdo con ellos. Pero con el correr de las
horas y tras lo que sucedió más tarde con Cavallo, el bloque
en su mayoría cambió de opinión.
Tercera razón. La escena montada en el recinto fue una simple demostración
de fuerza de la oposición donde quedó en claro que cuando
el Ejecutivo negocie una ley o una designación debe hacerlo con
la totalidad de los senadores del PJ y no sólo con un sector, como
ocurrió el martes por la noche. También sirvió para
enviar un mensaje: existe la intención de discutir el resto de
los nombramientos de los integrantes del directorio del Central, ya que
algunos de estos puestos los quiere definir el justicialismo.
Sin duda, Colombo estaba al tanto de todo. Tal vez allí residió
la tibieza de su defensa, que sólo se limitó a repetir los
argumentos del titular de la Oficina Anticorrupción (OA), José
Massoni, quien sostiene que no se puede aplicar la incompatibilidad del
funcionario debido a que integrará un cuerpo colegiado, el directorio
del Central. Eso no evitó los grandilocuentes discursos de algunos
miembros del PJ, como el de Menem, quien se quejó de la actuación
de la OA, a la que consideró la santa inquisición
moderna de los funcionarios de nuestro gobierno pero cuando le conviene
a los intereses del Ejecutivo no dudan en flexibilizar la norma y encuentran
razones traídas de los cabellos para justificar una designación.
De todas maneras, terminó votando a favor del pliego de Maccarone.
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