Luego de negarlo hasta último
momento, el Gobierno cedió a la requisitoria de Aerolíneas
Argentinas de que aporte lo que aún le resta de los 32,5 millones
de dólares comprometidos en el programa de capitalización
de la compañía por 650 millones. El Estado nacional conserva
en la empresa una participación del 5 por ciento y la cifra de
32,5 millones surge de esta proporción. Aunque el Gobierno se comprometió
a aportar 16 millones la semana próxima los que en teoría
surgirán de recortes en las partidas destinadas al Ministerio de
Infraestructura, todavía persisten dudas sobre los tiempos
burocráticos del aporte. Más aún en un contexto en
que el conflicto con los gremios aumenta cotidianamente su tensión.
La prioridad de la ministra de Trabajo, Patricia Bullrich, por resolver
el conflicto con los piqueteros de La Matanza motivó que la reunión
de acuerdo con los gremios aeronáuticos que, se suponía,
finalizaría ayer, pasara a un nuevo cuarto intermedio para hoy
a las 16. Para entonces está previsto comunicar a los trabajadores
de Aerolíneas Argentinas una fecha cierta de cobro de sus salarios
atrasados.
¿Cree que el pago de los salarios adeudados servirá
para que se resuelva el conflicto? preguntó Página/12
al titular de la Asociación de Personal Aeronáutico, Ariel
Basteiro.
No, porque una vez que se resuelvan los conflictos por el convenio,
Aerolíneas seguramente insistirá con recortes salariales
que nosotros no estamos dispuestos a aceptar, consideró.
El dirigente también mostró su escepticismo respecto a la
fecha de cobro, pues a su juicio no sería la primera vez que se
incumplen promesas.
Según fuentes de Economía, el pago del aporte estatal se
hará efectivo la semana próxima, por lo que se prevé
que el cobro de los trabajadores se demorará unos días más.
En otro orden, el silencio de algunos funcionarios sobre las negociaciones
a nivel de gobiernos entre España y Argentina vivió ayer
una no querida interrupción con un diálogo que entre el
ministro de Economía, Domingo Cavallo, y el jefe de Gabinete, Chrystian
Colombo, involuntariamente dejaron escuchar. Los funcionarios no advirtieron
que la conversación privada que mantenían durante un acto
en el salón Sur donde se firmó un convenio de competitividad
con el sector algodonero se estaba filtrando a través del
equipo de audio del que, habitualmente, graban los cronistas acreditados
en la Casa Rosada. Pese a que el sonido resultó entrecortado, entre
lo principal pudo escucharse lo siguiente:
Cavallo: ... si no cumplíamos nosotros con todo lo comprometido.
Yo no sabía que habíamos asumido una serie de compromisos
que no los estábamos cumpliendo. El lunes le podemos decir: si
nosotros hemos cumplido, cumplan ustedes también.
Colombo: Es un tema... Es complicado. A los españoles hay
que tocarles el amor propio...
Cavallo: Claro, acordate que ellos también mandaron un montón
de plata para el blindaje. Nosotros como mínimo tenemos que...
Nos van a mandar a la mierda.
Fue suficiente para entender cuál será el tono de la negociación
que Bullrich y Cavallo mantendrán la semana próxima en España.
Por el lado de los gremios, la Asociación Argentina de Aeronavegantes
que lidera la diputada Alicia Castro, programó para hoy a las 16
horas una marcha frente a la Embajada de España, para reclamarle
al gobierno español su responsabilidad por la crisis de la
aerolínea. En tanto, en Diputados se aprobó por unanimidad
una resolución para que una delegación de legisladores,
entre ellos Alicia Castro y Alberto Natale, viajen a España para
analizar la crisis de la compañía aérea.
EL
PLAN DE LOS ESPAÑOLES, CON OBJETIVOS CUMPLIDOS
Saneamiento a sangre y fuego
Por Claudio Scaletta
Si el objetivo de la administración
española de Aerolíneas Argentinas (AA) era obtener un ajuste
de costos sobre su personal y que el Estado argentino aportara el dinero
correspondiente a su participación proporcional del 5 por ciento
en el capital de la compañía 32,5 millones, de los
que aún restan integrar 24,375, la meta fue lograda. Luego
de 10 días de paro del gremio de los técnicos aeronáuticos,
10 días de conciliación obligatoria y la postergación
en el pago de los salarios de abril, los delegados de la SEPI en la dirección
de AA pueden darse por satisfechos. Y aunque los 16,25 millones que aportará
el Gobierno alcancen sólo para pagar un mes de salarios, alrededor
de 14,5 millones serán suficientes para que la compañía
recupere su cash flow. Sin embargo, para que esto ocurra, se necesitará
un escenario ideal: que se aplaquen a la brevedad los conflictos gremiales.
La clave será que no existan trabas burocráticas en la Secretaría
de Hacienda y los trabajadores puedan cobrar los salarios adeudados lo
antes posible.
La misma ministra de Trabajo, Patricia Bullrich, que hace apenas una semana
amenazó con investigar hasta las últimas consecuencias
el vaciamiento de Aerolíneas Argentinas, será quien el próximo
lunes viaje a Madrid con los deberes cumplidos. El mismo ministro de Economía,
Domingo Cavallo, que se mostraba inflexible para que el Estado aporte
dinero a una empresa privada es quien ayer sostenía
en una conversación que creía privada con el jefe
de Gabinete, Chrystian Colombo no saber que el gobierno no había
cumplido con sus compromisos. El mismo jefe de Gabinete que un día
antes había amenazado a la empresa española con aplicarle
multas de hasta 6 millones de pesos diarios, es quien ayer afirmó
que a los españoles no había que tocarles el bolsillo, sino
el amor propio.
Lo cierto es que al final de la disputa, cuando todavía quedan
unas pocas rispideces gremiales que superar, el balance resulta favorable
para la aerolínea española que, si supera los conflictos
laborales en el corto plazo, habrá conseguido alejar el fantasma
de la quiebra.
En este escenario, las fuentes de AA consultadas por Página/12
se mostraron optimistas. Sostienen que los aportes por capitalización
donde se suman los 32,5 que todavía no completó el
Estado argentino, los 65 del Programa de Propiedad Participada (trabajadores)
aportados en efectivo por la SEPI, más otros 408 millones entre
aportes irrevocables capitalizados que ya no pagan intereses del 12,5
por ciento, y 20 millones más en efectivo para pagar deudas
junto a los 300 millones en dinero fresco que ya comenzaron a aportar
un grupo de bancos con garantía de la SEPI (a una tasa anual del
6,5 por ciento), cambiaron cualitativamente la situación financiera
de la compañía.
A esto se suman los recortes de gastos. De los 240 millones de ahorros
anuales que proponía el Plan Director, se esperaba que 50 provengan
de costos laborales. Con la gente que se fue, este objetivo
estaría relativamente cumplido, sostenían ayer en
Aerolíneas. Sólo desde diciembre la masa salarial se redujo
en casi 2 millones mensuales. Desde el comienzo de la aplicación
del plan, el ahorro en este rubro alcanza casi 4 millones mensuales. A
esto se suma la recompra de los 6 jumbos que estaban en leasing,
la refinanciación de los Airbus, con reducción de deudas
y baja de cuotas, y el recupero de las hipotecas de los pisos del edificio
de la calle Bouchard y de Perú 2. Aunque se trata de pasivos que
cambiaron de forma vía el aporte de 300 millones de dólares,
las cargas anteriores pagaban intereses del 15 por ciento, mientras que
las actuales pagan el 6,5, lo que supone un ahorro de otros 25 millones
anuales. En cuanto al corto plazo, se consiguió una refinanciación
por 90 días de las deudas con proveedores que superan los 100 millones.
Lo paradójico del final es que los fondos que los españoles
reciban del Estado Argentino 16,25 millones que no están
contemplados en las partidas presupuestarias del 2001, las que sólo
incluían los 8,125millones desembolsados en febrero último
provendrán muy probablemente de lo que España liberó
del blindaje o de lo que Repsol-YPF se apresta a pagar en concepto de
impuesto a las ganancias. Sin embargo, desde Economía aseguran
que el origen de los fondos serán recortes en partidas para obras
públicas.
ACUERDO
PARCIAL DE CAVALLO CON GOBERNADORES DEL PJ
La garantía de deuda debe esperar
El proyecto de Domingo Cavallo
de garantizar el pago de la deuda con la recaudación de impuestos
deberá seguir esperando. En una reunión que el ministro
tuvo ayer con los gobernadores justicialistas, se acordó postergar
el análisis de esa iniciativa hasta después de concretado
el canje de deuda. El otro tema saliente del encuentro fue la deuda que
la Nación mantiene con las provincias, lo que también había
trabado la negociación sobre la propuesta de Cavallo para usar
los ingresos fiscales como garantía a los acreedores. En este caso,
el ministro llegó a un acuerdo con los mandatarios del interior
para que los 225 millones de pesos que adeuda la Nación en planes
sociales se pague en siete cuotas, de junio a diciembre.
Resuelto ese punto, los gobernadores fueron a la carga sobre otras deudas
que, aseguran, el Gobierno nacional mantiene con ellos, por unos 1400
millones de pesos. Pero en este caso, Cavallo prometió evaluar
la situación discutiendo con cada provincia, a fin de establecer
cuál es realmente el monto de la deuda. Del encuentro participaron
todos los gobernadores del PJ, salvo el cordobés José Manuel
de la Sota, que estuvo representado por su secretario de Industria, Juan
Schiaretti.
Los gobernadores remarcaron que en sus distritos existe un clima de tensión
social, pero ninguno ni siquiera Carlos Ruckauf hizo mención
a la posibilidad de que se produzcan estallidos, El gobernador bonaerense
estuvo lejos de plantear esa situación, aunque la semana pasada
había advertido que el país está al borde de un estallido.
En cambio, tanto durante la reunión como en sus declaraciones posteriores,
sostuvo que las provincias colaborarán con la Nación para
superar la difícil situación económica. También
destacó que se haya llegado a un acuerdo para que las provincias
cobren los 225 millones de pesos, acordados en el último pacto
fiscal, que la Nación les adeuda.
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