Por Julio Nudler
En por lo menos dos AFJP fueron
removidos en los últimos tiempos los gerentes de inversiones, encargados
de colocar en títulos públicos, plazos fijos y otros activos
financieros el dinero que aportan los afiliados. Los desplazamientos tuvieron
lugar en Nación y en Siembra, la administradora del Citibank. Estas
decisiones, tomadas en la mayor reserva, aparecen vinculadas a una investigación,
aún en curso, lanzada por la Comisión Nacional de Valores
sobre algunos operadores del mercado bursátil, sospechados de diversas
manipulaciones. Se trataría de por lo menos tres agentes de Bolsa
de segunda línea que, pese a su modesto tamaño, conseguían
que algunas AFJP los eligieran para intermediar en operaciones de gran
magnitud.
El organismo que conduce Carlos Weitz resolvió recabar minuciosa
información (hasta cintas grabadas) en todas las Administradoras,
como para hacer una demostración de rigor y corroborar denuncias
sobre algunos operadores de mercado. La idea básica es que las
operaciones con inversores institucionales (fondos comunes bancarios,
AFJP, aseguradoras) ofrecen mayor margen para la comisión de irregularidades
por el tamaño de los paquetes que se transan.
Diez días atrás, en un episodio que por ahora se mantiene
dentro de cauces pacíficos, Carlos Rotondo debió resignar
su puesto de gerente de Inversiones de la AFJP Nación para hacerse
cargo de Planeamiento, un puesto sin manejo de caja. La operación
que le costó el traslado fue una compra de bonos provinciales,
los que estatutariamente deben cubrir no menos de un 20 por ciento del
fondo de esta jubiladora oficial, que debe promover las economías
regionales.
Como, por supuesto, papeles provinciales hay muchos, las decisiones de
cuáles comprar dieron lugar a polémicas. Pero la situación
detonó cuando, a último momento, se descubrió que
la AFJP Nación le estaba comprando un paquete de bonos provinciales,
a través de un intermediario, al Banco Nación, siendo que
no están permitidas las operaciones entre vinculadas.
En Siembra ocurrió a su vez un incidente importante, a fines del
año pasado. Aunque esa Administradora se negó a brindar
información ante la consulta de Página/12, otras fuentes
del sector aseguraron que fueron desplazados varios miembros del área
de inversiones, pero sin que pudieran establecerse las razones precisas.
El rastrillaje de información por parte de la Comisión Nacional
de Valores no parece entusiasmar en el Ministerio de Economía,
donde preferirían evitar toda fricción con los inversores
institucionales, de los que depende la absorción de deuda estatal
y el megacanje. Según los últimos datos publicados por la
Superintendencia del sector, las AFJP tenían en sus carteras, al
31 de marzo, títulos públicos nacionales por 10.566 millones
de pesos, a los que deben sumarse 1049 millones en otros bonos emitidos
por entes estatales, fundamentalmente provincias.
Los investigadores presumen que a través de acuerdos ocultos entre
funcionarios y agentes pueden causarse perjuicios a los fondos de capitalización,
al adquirirse papeles a precios inflados, ya sea para beneficiar al vendedor
de los valores, o para asegurarle al intermediario un margen anormal.
Dado que las cotizaciones de algunos títulos fluctúan significativamente
a lo largo de cada jornada, siempre hay espacio para anotar precios algo
corridos de los reales.
LUCES
Y SOMBRAS DEL MERCOSUR
Palos paulistas a Cavallo
El diario O Estado de
Sao Paulo acusó ayer, en su principal editorial, al ministro
Domingo Cavallo de insultar a Brasil en cada uno de sus discursos.
La ofensa más reciente y grosera fue cuando declaró,
en innegable referencia a Brasil, que alcanzar mayor competitividad mediante
una devaluación es lo mismo que robar al vecino, afirmó
uno de los mayores diarios de Brasil.
Muchos comentaristas dicen que los editoriales de O Estado de San
Paulo referidos al Mercosur suelen reflejar la opinión de
la Cancillería brasileña. Como fuera, la crítica
a Cavallo es lapidaria. El editorial señala que el presidente Fernando
de la Rúa no concuerda con las críticas de su ministro y
valora al Mercosur como iniciativa comercial y como instrumento de política
externa, pero lamentablemente le falta pulso para contener las diatribas
de su auxiliar, advierte.
Mientras tanto, el flamante presidente de la Unión Industrial Argentina,
José De Mendiguren, anunció que la entidad presentará
el martes próximo un proyecto para establecer en el Mercosur un
mecanismo de convenios bilaterales sectoriales transitorios con el objetivo
de evitar el daño entre las partes. Lo que vamos
a proponer son negociaciones bilaterales con Brasil en los sectores privados
para llegar a acuerdos sectoriales, que después sean convalidados
por los gobiernos para su cumplimiento, explicó De Mendiguren.
Y ratificó que la UIA suscribió y apoya al Mercosur
como un proyecto estratégico y de largo plazo.
Pero aclaró que, para que sea viable, hace falta que no se
lo asocie con cierre de empresas y destrucción de puestos de trabajo.
La reunión que celebró el martes el comité ejecutivo
de la UIA sirvió para que se aprobara la confección de un
documento con la propuesta para el Gobierno, y quedó aplazado hasta
la semana que viene el acuerdo sobre los contenidos. Al respecto, Mendiguren
adelanto que se propondrán mecanismos transitorios que permitan
evitar el daño entre las partes hasta que se llegue a la armonización
de las políticas macroeconómicas.
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