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Por Carlos Rodríguez
 La investigación del
trágico asalto del sábado, en el barrio de Once, sigue acumulando
detenidos: ayer cayeron otros tres, dos hombres y una mujer, entre ellos
el presunto autor material de la muerte de los dos sargentos de la Policía
Federal. Ya suman siete los delincuentes apresados, pero sigue la búsqueda
de por lo menos otros dos. Hoy, durante un reconocimiento en rueda de
personas, se confirmará si el autor de los disparos mortales es
Sergio José Peña, conocido como “Narciso”, uno
de los tres jóvenes detenidos ayer, cuya fisonomía coincidiría
con la descripta por los testigos presenciales del hecho. El otro hombre
es Walter Berón de Astrada, hermano del ladrón que murió
durante los sucesos del sábado en el comercio ubicado en Larrea
579. La joven detenida es Sabrina Gómez, novia del muerto y aspirante
a azafata, de quien se cree que era la primera vez que participaba en
un asalto.
Ayer al mediodía, los tres detenidos fueron llevados a una celda
de la comisaría 7ª, en Lavalle 2625, cerca del negocio asaltado.
Como viene ocurriendo en los últimos tiempos, comerciantes de la
zona –incluyendo los directos damnificados– se instalaron detrás
del vallado policial para insultar a los tres jóvenes. Uno de los
presentes gritó “muerte a los asesinos”. Juan Pablo Inacio
y su hijo Jorge, propietarios del comercio de la calle Larrea, mantuvieron
la calma, aunque expresaron su desazón por la detención
de los tres empleados infieles que habrían brindado información
que contribuyó a la planificación del robo.
“Al último de los empleados lo detuvieron ayer (por el martes)
en la sucursal que tenemos en Valentín Gómez 2616; era una
persona que llevaba diez años con nosotros, era de nuestra más
absoluta confianza”, comentó Jorge Inacio a Página/12.
Las fuentes judiciales mantienen en reserva los nombres de los tres empleados
detenidos y el del miembro del Servicio Penitenciario Federal (SPF) sospechado
de integrar la banda. Un vocero aclaró a este diario que una pistola
registrada a nombre del guardiacárcel fue secuestrada en un robo
anterior en perjuicio de la familia Inacio.
“El arma apareció después del robo cometido contra
otra sucursal de la firma y en su momento, el agente fue detenido, pero
luego fue dejado en libertad y no se levantaron cargos en su contra. Su
detención actual obedece a que, por la forma en que se cometieron
los cinco robos sufridos este año por la familia, es posible que
haya participado en la planificación de por lo menos dos de ellos”,
explicó una fuente cercana a la investigación. En la causa
anterior en la que estuvo involucrado el agente del SPF, actuaron “otro
juez y otro fiscal”, aclaró el informante.
Las tres detenciones de ayer se lograron luego de una serie de procedimientos
en Merlo, Morón e Ituzaingó, con intervención de
la jueza provincial María López Osornio de Kon, quien respondió
a un pedido formulado por el juez de la causa, Roberto Grispo. Los detenidos
Sergio José Peña (30 años), Walter Berón de
Astrada (21) y Sabrina Gómez (21) fueron encontrados en Merlo.
Los dos últimos eran el hermano y la novia de Daniel Berón
de Astrada, quien murió durante el tiroteo en el que salió
herido el cabo Miguel Angel Zarza.
En los operativos la policía secuestró cuatro armas de fuego:
dos de ellas calibre 9 milímetros y otras dos calibre 32. La autopsia
habría determinado que los dos policías muertos, Roberto
Hugo Ceballo y Rubén Darío Montaos, fueron baleados por
la espalda con una pistola 9 milímetros. Se sospecha que el arma
sería una de las dos de ese calibre que fueron secuestradas ayer.
Se trataría de la encontrada en la casa de Walter Berón
de Astrada, aunque el que está sospechado como autor material del
doble crimen es Sergio José Peña.
Sobre Sabrina Gómez se dijo que trabajaba como azafata, pero en
realidad sólo habría participado de un casting para ingresar
a la empresa Dinar, pero no logró su objetivo. El del sábado
era su primer robo a mano armada, ya que no tendría antecedentes.
Anoche eran buscados otros dos hombres quehabrían intervenido en
el asalto, uno de ellos de apellido González, a quien versiones
periodísticas daban por detenido, aunque fuentes de la investigación
lo desmintieron. Varias fuentes consultadas seguían sorprendidas
por la inusitada violencia del robo. La adjudicaban “a la inexperiencia
del que apretó el gatillo”.
LA
LEY SOBRE LA POLICIA, PARA LA SEMANA PROXIMA
Acuerdo en torno de los testigos
Ayer fue un día de maratónicas
votaciones en la Cámara de Diputados. Entre tanto ajetreo también
se decidió, casi por unanimidad, que el próximo miércoles
se tratará sobre tablas, y sí o sí, el proyecto de
ley que da mayores atribuciones a la policía. El “sí
o sí” significa que los legisladores votaron tratar la reforma
del Código Penal haya o no acuerdo entre los miembros de la Comisión
de Legislación Penal. De todas maneras, tal como ayer se perfilaba
la actitud de los aliancistas, lo más posible es que lleguen a
un solo dictamen. En principio se movieron, francamente a la derecha,
al aceptar que si los agentes no encuentran dos testigos al hacer un procedimiento,
el acta de éste será válida con la participación
de sólo uno. Eso sí: aclaran que deberá ser “en
lo posible ajeno a la repartición”. Y advierten que, por si
acaso, se deberá “dejar constancia de las razones excepcionales”
que lleven a esa situación.
La distancia entre esa redacción del artículo 138 del Código
y la que propone la cabeza visible del justicialismo en estos menesteres,
Dámaso Larraburu, no es demasiada, si se lee bien “la letra”.
El peronista, presidente de la Comisión que se reunirá el
martes a intentar el acercamiento, propone directamente que no sea necesaria
la presencia de testigos al confeccionar el acta. En su proyecto también
hacer la última salvedad de que los “funcionarios actuantes
deberán dejar expresa constancia de los motivos que les impidieron
la obtención de testigos”.
Ayer el vicepresidente de la Comisión de Legislación Penal,
el radical de Santa Fe, Julio Tejerina, le dijo a Página/12, que
“después de todo un día de trabajo terminamos de analizar
y tratar de consensuar todos los proyectos. El que quedó redactado
toma mucho del de Larraburu y del dictamen de la Alianza del año
99, cuando esto ya se trató en la Cámara”.
Los legisladores de la Alianza que no han puesto reparos a la ampliación
de las facultades de la policía estaban ayer satisfechos del supuesto
consenso al que arribaron. “Las facultades son bastante extensivas,
en ese sentido se contempla mucho lo que pide el justicialismo, yo le
diría que ya llegamos a más de un ochenta por ciento de
coincidencias”, le dijo uno de ellos a este diario. El próximo
martes, a primera hora, se reunirá la Comisión de Legislación
Penal. Ese día debería consensuarse un proyecto, para luego
elevarlo a la Cámara que lo trataría sobre tablas. Pero
la votación de ayer, apurada por la premura con que el Gobierno
salió a impulsar la reforma, indica que la votación se hará
con o sin acuerdo, lo demás serán matices.
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