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River empató anoche con el Cruz
Azul y terminó en la Cruz Roja

Gallego armó un equipo de emergencia a causa de los lesionados, pero los mexicanos jugaron con inteligencia, robándose la pelota, y a los delanteros riverplatenses
les faltó llegada y precisión.

Celso Ayala intenta
despejar un avance de Cardozo.
River no pudo superar al Cruz Azul en la cancha.

Por Adrián De Benedictis

River dio un paso en falso en la Copa Libertadores y solo empató sin goles como local ante el Cruz Azul de México por el partido de ida de los cuartos de final. A diferencia de lo que mostró ante el Emelec, una semana atrás, el equipo de Américo Gallego no tuvo capacidad para superar a un rival que jugó con inteligencia, que no especuló y que dominó largos tramos del partido. La revancha se jugará el próximo miércoles en el estadio Azteca.
Desde el principio, los mejicanos intentaron defenderse con la pelota. Bien parados en el fondo, con Almaguer como puntal en la última línea, el Cruz Azul hacía circular la pelota en el medio a través de lo que generaban Galdames y Morales.
En ese contexto, el lateral Pinheiro provocó el primer acercamiento hacia el arco de Costanzo, con un tiro libre que se fue cerca del palo derecho del arquero. Un minuto más tarde, a los 15, Morales no se animó a pegarle ante la salida de Costanzo y prefirió tirar un centro para la entrada de algún compañero. Así, lentamente, el Cruz Azul tomó la iniciativa del partido, y la hinchada local comenzó a pedirle más entrega a sus jugadores. Entrega con hache...
El equipo de Gallego solo buscaba salir de la presión que le imponían los mejicanos a través de acciones individuales, pero ni Ortega ni Cuevas tenían la precisión de otros partidos, y por eso Saviola quedaba casi desconectado del ataque.
Además, Astrada buscaba centralizar el juego en lugar de descargar hacia los laterales, pero ni Lombardi ni Rojas tuvieron decisión para proyectarse en ofensiva y River sintió esa carencia.
Solo un error de la defensa visitante podía, así, provocar riesgo a favor de River. Sucedió cuando el arquero Pérez salvó la apertura del marcador luego un tiro libre de Ortega, débil, cuyo rechazo pifió el zaguero Brown e inesperadamente se metía en el arco.
Los mejicanos jamás cambiaron su libreto a lo largo de la primera etapa y de esta manera Palencia tuvo la chance más clara a los 31 minutos, cuando conectó un rebote de derecha que se fue pegado al lado del palo.
Recién en el primer minuto de descuento River tuvo su primera aproximación concreta, cuando Saviola se encontró mano a mano ante Pérez, entrando por derecha, pero el arquero tapó el remate.
River salió a jugar el complemento con mayor determinación y de entrada se operó en el campo rival. Sin mucha claridad y con poco orden, metió a los mejicanos en su área, y Cuevas tuvo su chance a los 53 pero su cabezazo se fue por arriba del travesaño.
La entrada de D’Alessandro le dio más dinámica y velocidad al ataque. El juvenil se mostró como salida permanente por la izquierda, creando peligro con sus desbordes constantes. Pero ese rendimiento no duro mucho, y el equipo mexicano comenzó a salir del asedio. Con tranquilidad volvió a hacer circular el balón hacia los laterales, aprovechando la desesperación de algunos jugadores de River. Una vez más, Morales era el conductor de los ataques rivales.
En medio del desorden, River tuvo una chance con Saviola que volvió a ganarle Pérez trabándole abajo. A esa altura, Ortega escaseaba en precisión y cada pase mal dado era reprobado por todo el estadio. River terminó chocando su propia impotencia contra el fondo mexicano.

 

Se vienen los cohetes

Los festejos por el siglo de vida de River, que se cumple mañana, comenzarán esta noche con la Cena del Centenario, que se realizará en las instalaciones del club. El festejo continuará mañana con la Caravana Monumental, que comenzará en el Obelisco y finalizará en el estadio. La concentración de los hinchas está prevista para las 13. Desde allí comenzará el periplo por 9 de Julio, Avenida del Libertador y Figueroa Alcorta. A partir de las 18:30 River jugará un amistoso contra Peñarol de Uruguay, y después del encuentro, en la cancha actuarán Ignacio Copani y el Grupo Ráfaga.
La renovación del contrato del arquero Roberto Bonano se definirá la semana próxima. Si no hay acuerdo entre los dirigentes y el representante del arquero, Bonano dejará de ser jugador de River el próximo 30 de junio.
Hay grandes posibilidades de que Eduardo Coudet juegue el domingo contra Almagro por la 17ª fecha del Clausura, partido que comenzará a las 15.30. Ayer entrenó en forma liviana pero normal.

 

AMERICO GALLEGO Y SU PAPEL EN RIVER
“Tendría que estar en la historia”

Américo Gallego, entrenador de River, afirmó antes del partido ante el Cruz Azul que lo que más le gustaría, una vez que deje el club, es que lo recuerden como una “buena persona” y que lo más importante sería que los jugadores que él formó digan “el Negro ese laburaba todo el día para enseñarnos cosas”. Gallego cree que, con todo lo que le dio a River, que mañana cumple 100 años, “tendría que estar, por ser el primero en muchas cosas. Pero ahora estoy en la lucha y si no gano la Copa Libertadores o el Clausura, voy a ser el peor de todos. Esto es así”, sentenció el entrenador, quien afirmó que “en general los dirigentes se portaron muy bien y algunos son amigos”.
“Quiero que digan que Gallego fue una buena persona y que les enseñó cosas. No quiero títulos ni nada. Quiero que cuando se vayan digan: ‘El Negro ese laburaba todo el día para enseñarnos cosas’”, sostuvo el entrenador.
“A mí, River me dio mucho prestigio. Ojalá que nunca me vaya de acá, pero si eso pasa, seguro que voy a tener muchas posibilidades de tomar otro equipo. Es que salís de River, el mejor club de mundo, y eso es importante”, agregó el técnico que ganó dos títulos en su corta carrera de menos de tres años.
“Me va a doler mucho cuando me tenga que ir de River. A pesar de haber hecho todas las inferiores en Newell’s, jugué más en este club. Las satisfacciones grandes me las dio River. Salí campeón de todo. Fui el único capitán que levantó la copa del mundo. Ahora se cumplen 100 años y soy el actual entrenador”, apuntó.
“Por eso, aunque algunos se enojen conmigo porque no se dan algunos resultados, siempre voy a estar agradecido a River porque es mi segunda casa”, precisó. Para Gallego también es “importante” que le hayan quedado “muchos amigos” de los equipos de River en los que jugó. “Eso da una pauta de la persona que soy. Dios quiera que en esta etapa como conductor queden para mis jugadores un recuerdo lindo de quien era yo”, puntualizó.
Acerca de lo positivo de su paso por el club de Núñez, Gallego señaló que River le dejó muchas cosas. “Yo vine del interior y ni siquiera conocía el Monumental. Bah, ahora sigo sin conocerlo, porque tengo tanto trabajo que no lo puedo recorrer”, bromeó.
La vida le dio muchas alegrías con los colores riverplatenses, como él mismo reconoció, y las enumeró: Campeonato Nacional 1981 (con Angel Labruna como técnico) y el campeonato de 1985/86 (Héctor Veira), las Copas Libertadores e Intercontinental de 1986 (también con Veira) y la Interamericana de 1987 (con Carlos Griguol al frente).
“Yo digo que tengo dos recuerdos muy importantes como jugador. Uno es cuando levanté la Copa del Mundo de 1978, la primera vez que Argentina salió campeón de mundo. Y el otro es cuando hice lo mismo con la Europeo-Sudamericana en Tokio, en 1986”, rememoró con felicidad Gallego.

 

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