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LE GANO 1-0 AL VASCO DA GAMA EN RIO, POR LA COPA LIBERTADORES
Ahora Boca es Bocazo en rodeo ajeno

Ya había ganado en Bolivia y en Chile, hace dos semanas venció al Junior en Colombia y ayer le tocó al equipo de Romario, que no jugó por estar lesionado. El Mellizo Guillermo marcó el gol.

El Mellizo Guillermo toca
al gol en el área del Vasco.
La jugada nació tras un corner
que ejecutó Riquelme.

Boca consiguió ayer un importante triunfo de visitante ante el Vasco da Gama, en el partido de ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores. Con un gol de Guillermo Barros Schelotto –figura del encuentro–, el conjunto de Carlos Bianchi se impuso por 1-0 y logró cortar la racha de ocho triunfos consecutivos del Vasco en este certamen, un dato que posicionaba al equipo brasileño como máximo favorito a ganar la Libertadores. El duelo se cerrará el próximo miércoles en la Bombonera. Boca está ahora más cerca de la clasificación –le alcanzará con un empate–, mientras que el Vasco deberá ganar por al menos dos goles de diferencia. En Buenos Aires, el Vasco podrá contar con Romario, su mejor jugador, ausente ayer por lesión. En el otro partido de la llave, Palmeiras y Cruzeiro igualaron 3-3 en San Pablo.
Desde el comienzo del partido, Boca apostó a hacer simple el trámite, sin complicarse, y terminó haciendo un buen planteo: trató de bajar el ritmo de juego del rival, un poco retrasado en el campo, pero con una firme voluntad de cortar los avances de los brasileños, y consiguió generar peligro en los contragolpes y en las pelotas paradas, que consiguió el Mellizo a fuerza de provocar faltas, desbordando por los laterales. Esta vez sorprendió Bianchi con una línea en el medio formada con tres volantes centrales: Villarreal, Serna y Traverso. Los locales, por su parte, que controlaron más la pelota, no lograron inquietar demasiado porque generalmente fallaron en los últimos metros.
Juninho Paulista, Euller y Viola no dieron tregua, pero así y todo el Vasco no pudo pasar la cortina de los volantes y defensores de Boca y así no llegaba limpiamente frente al arco de Oscar Córdoba. En ese sentido, el Vasco extrañó a Romario, quien no jugó el encuentro debido a una lesión, aunque su presencia estaría garantizada en el próximo duelo que se disputará en la Bombonera.
El primer tiempo fue, en el balance, más propicio para el Vasco. Boca había amenazado con un disparo de media distancia de Traverso, pero la pelota ni siquiera pasó cerca del arco rival. En cambio, Euller desperdició una buena oportunidad con un remate desviado, a los 12 minutos, tras un rebote que dio Córdoba, luego de intentar contener un disparo de Paulo Miranda. También Riquelme estuvo cerca con un tiro libre, pero el arquero Hélton pudo desviar el trayecto de la pelota. Paulo Miranda volvió a amenazar el arco de Córdoba, a los 24, luego de un corner ejecutado por Paulista, pero el arquero logró atajar la pelota, ante la llegada de Viola, el opaco reemplazante de Romario. En los últimos diez minutos de la etapa inicial, el Vasco intensificó su presión sobre los visitantes, pero continuó sin conseguir superar a la defensa xeneize.
Ya en el complemento, sin salir de su planteo, Boca jugó con la desesperación de los locales y comenzó a crecer en la ofensiva con Riquelme, Delgado y Barros Schelotto, pero sin arriesgar el trabajo del resto de los volantes, quienes pasaron muy poco al ataque. Así y todo Boca consiguió acercarse al gol más que el rival. Riquelme pudo abrir el marcador a los 62, con una tiro libre cruzado que pasó muy cerca del ángulo izquierdo del arco de Hélton. Y, finalmente, a los 69 minutos, Boca consiguió adelantarse en el marcador, tras un corner ejecutado por Riquelme que el Mellizo logró conectar, superando a los centrales del Vasco, para enviar la pelota a la red.
La derrota parcial obligó a los brasileños a salir con todo a buscar el descuento y esa situación favoreció más al planteo de Boca. Porque en la desesperación, el Vasco se desordenó y perdió varias pelotas, que Boca aprovechó en la réplica. Sobre el final, Schelotto pudo aumentar la diferencia con un cabezazo, solo frente al arquero, que se le fue apenas afuera, y después Riquelme desperdició dentro del área una habilitación perfecta de Delgado.

 


 

PEDIDO DE BIANCHI PARA LA REVANCHA
“A copar la Bombonera”

El técnico Carlos Bianchi hizo un llamado a la gente de Boca a llenar la Bombonera el próximo miércoles y destacó, además, el rendimiento colectivo e individual de sus jugadores, a quienes instó a no repetir los errores que cometieron durante el partido de local frente al Junior.
“El equipo fue protagonista. Me pareció muy bueno el rendimiento de las individualidades. En la Bombonera no podemos repetir los errores que cometimos ante el Junior”, comentó el entrenador, luego de la victoria. Después pidió a los hinchas para copar la Bombonera. “De visitante los brasileños sienten mucho la presión”, justificó Bianchi.
Un espectáculo aparte dieron el grupo de hinchas de Boca que presenciaron el encuentro en el estadio Sao Januario, frente a unos 20.000 hinchas rivales, que gritaron a favor de River. Los xeneizes contestaron alentando al Flamengo, enemigo y próximo rival del Vasco en el torneo Brasileño.

 


 

EL MELLIZO GUILLERMO, AUTOR DEL GOL
“Esto no está definido”

El mellizo Guillermo Barros Schelotto, autor del gol de la victoria y figura del encuentro ante el Vasco da Gama, reconoció tras el partido que aún no hay nada definido, en relación con la posible clasificación de su equipo a la semifinales de la Copa Libertadores.
El delantero recordó que “aún quedan noventa minutos” de juego para saber quién será el ganador de esta llave de cuartos de final y manifestó que el Vasco tiene buenos jugadores, “que pueden solucionar todo en un jugada”, en relación al gol que Boca tendrá en su haber en la revancha del próximo miércoles en la Bombonera. “No hay nada dicho”, subrayó el delantero.
Contrariamente a lo que se pudo ver durante el cotejo, Schelotto consideró que Boca “jugó bien y no lo hizo defensivamente”. El Mellizo fue ayer la figura excluyente de su equipo, hizo un gol y estuvo muy cerca de un segundo, y fue también la principal víctima de las patadas de los defensores brasileños.

 

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