Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


EL MINISTRO LANZO EL MEGACANJE BUSCANDO REVITALIZAR SU PLAN
Canje para ahuyentar los fantasmas

Buscando salir de la zona
roja de la cesación de pagos,
el Gobierno ofrecerá canjear todos los títulos de deuda con vencimiento hasta el 2005 por otros con rescate hasta en 31 años. Economía sueña con sacarse de encima vencimientos por 17 mil millones de dólares.

Por Claudio Zlotnik

Finalmente, Domingo Cavallo lanzó ayer el megacanje de la deuda por el cual pretende diferir vencimientos por 17.000 millones de dólares entre este año y el 2005. Con este mecanismo, el Gobierno busca ahuyentar el fantasma de la cesación de pagos. La percepción de que la Argentina no podría cumplir con sus compromisos disparó el riesgo país y encareció el financiamiento público y privado. La mala noticia es que esta postergación se hará a una tasa de interés promedio de entre 14 y 15 por ciento anual, un costo impensable para una economía en expansión. Pero eso recién se sabrá el 4 de junio, cuando se conozcan los resultados de la operación cuyo cierre de ofertas operará el viernes 1º. En su discurso frente a 500 banqueros e inversores que colmaron el salón de socios de la Bolsa de Comercio, Cavallo intentó recuperar la mística que pretendió infundir a su arribo al Palacio de Hacienda hace poco más de dos meses, en medio del incendio económico. Confiado de que el megacanje le servirá como trampolín para reactivar la economía, el ministro habló, durante 33 minutos, poco o casi nada del trueque de bonos. Más bien, la disertación fue lo más parecido a un relanzamiento de su gestión.
La explicación del megacanje quedó bajo la responsabilidad de Daniel Marx, secretario de Finanzas. Con la única excepción de las Letes y los títulos emitidos en euros y yenes, el resto de los bonos serán aceptados por Economía. A cambio, se emitirán cinco nuevas series a 5, 7 (una en pesos y otra en dólares), 17 y 31 años. Si bien el objetivo es descomprimir los vencimientos de los próximos cuatro años, la lógica de aceptar títulos de largo plazo radica en que, por esa deuda, Economía está pagando intereses regularmente. Algunos de los nuevos bonos se emitirán con períodos de gracia de entre 2 y 5 años, lapso durante el cual no se pagarán los intereses que devenguen, y éstos directamente se capitalizarán.
El propio Cavallo, Marx y Julio Dreizzen, subsecretario de Financiamiento, pasarán la próxima semana por diversas ciudades de Europa y Estados Unidos para seducir a los fondos de inversiones extranjeros a sumarse a la maxioperación. La estimación de que la Argentina postergaría pagos por 17.000 millones con el canje fue calificada como “muy optimista” por uno de los organizadores de la operación, ya que implicaría un canje de bonos por valor de 22.000 millones. Al respecto, la fuente dijo a este diario que el pronóstico “fue inflado para llamar la atención de los inversores del exterior y poder sumarlos”.
Después de 66 días como ministro, Cavallo sabe que con el megacanje se juega buena parte de su futuro político y el futuro de la Argentina. Diluido el blindaje, que a principios de año apareció como la tabla de salvación después de tres años de recesión, el trueque voluntario de deuda aparece como la renovada ilusión de sacar a la economía del pozo. O la “depresión”, como calificó ayer el propio titular de Hacienda.
En este marco, Cavallo se plantó frente al auditorio mostrándose por encima de los acontecimientos. Su discurso excedió el megacanje –de hecho, apenas mencionó el motivo de la convocatoria– y ofreció una amplia explicación de toda su estrategia económica. En varias oportunidades explicitó que sus dichos iban dirigidos a “todos los argentinos”, dejando lugar a su condición de político –tal como lo hizo en sus discursos iniciales–, que no le “habla a los mercados” a pesar de que estaba en el recinto de 25 de Mayo y Sarmiento. Desde ese lugar, prefirió machacar sobre que “la estabilidad va a durar por décadas”, destacar que ya se han tomado medidas para alivianar el gasto público (un reclamo recurrente de la city) y volvió a desafiar a los gurúes del extranjero, tal cual lo había hecho semanas atrás con los “operadores miopes”. “Existen análisis simplistas que pierden el sentido común. No podemos pretender que quien nos analiza desde afuera detecte las transformaciones que estamos llevando a cabo”, dijo a los operadores que diariamente siguen esos análisis. A pesar de que la presentación se realizó en el corazón de la city, los principales banqueros faltaron a la cita. Quizás porque Cavallo ya les dedicó sendos retos en sus dos meses de gestión, Eduardo Escasany (Galicia), Manuel Sacerdote (BankBoston) y Carlos Fedrigotti (Citibank), como otros, prefirieron eludir la cita en la Bolsa, a pesar de que ellos mismos son los protagonistas del negocio. Tampoco asistió David Mulford, el banquero estadounidense amigo de Cavallo, vicepresidente del CS First Boston, que convenció al ministro de llevar adelante este plan, a pesar de la resistencia de Daniel Marx, proclive a esperar a que bajase el riesgo país y así poder emitir la nueva deuda a tasas más bajas. Los bancos organizadores se alzarán con una comisión del 0,55 por ciento del total de la operación. Es decir que si, como estimó Marx, se canjean títulos por 22.000 millones, el club de siete entidades financieras embolsarán 121 millones de dólares.
En vista del faltazo, Cavallo les volvió a dedicar varios párrafos de críticas a los banqueros. “No estoy conforme con el nivel de eficiencia del sistema bancario argentino, ni en materia de pagos ni de intermediación. Los costos financieros tienen que bajar de una vez por todas”, enfatizó, prometiendo que para lograrlo impulsará cambios impositivos en el sector.
Recién hacia el final, y después de aclarar que no había querido tener palabras “inamistosas” hacia los banqueros por las altas tasas que les cobran al Estado, Cavallo tendió un puente hacia su auditorio. “Quiero pedirles a ustedes, banqueros e inversores, que nos ayuden a transmitir al exterior lo que está pasando en la Argentina. Cuando seamos capaces de esto, seguro que vamos a recuperar la confianza”, aseguró.

 

Marx también va al canje

Domingo Cavallo aprovechó el lanzamiento del megacanje para volver a criticar a los banqueros. “No estoy conforme con la eficacia del sistema”, dijo. A su vez, reveló que lanzará un plan de competitividad para las entidades financieras. “Queremos que reduzcan los costos. Introduciremos cambios impositivos para que bajen los márgenes financieros, que son exagerados”, explicó. Por otra parte, prometió que habrá “cambios para que baje el costo excesivo de la falta de justicia y de la incapacidad de nuestro sistema judicial para obligar a la gente a honrar sus obligaciones y perseguir a quienes no cumplen con las mismas, ya sean deudores, contrabandistas o evasores”.
Pese a que a la izquierda del ministro, Daniel Marx lo escuchaba con atención, en la Bolsa volvió a tomar fuerza la versión de que el secretario de Finanzas podría dejar su puesto en el corto plazo. Según el rumor, Marx se enojó con Cavallo por la participación activa del Banco Nación en la última licitación de Letes, y que a su vez había despertado críticas por parte de los banqueros.

 

DETALLES Y EXPECTATIVAS SOBRE LA OPERACION
Las nueve claves del negocio

Por C.Z.

1 ¿Por qué se armó el megacanje?
–La percepción de los financistas de que la Argentina no podría cumplir con los pagos de la deuda, en medio de la recesión económica, obligó a postergar vencimientos. El temor al incumplimiento disparó el riesgo país hasta los 1300 puntos. En ese escenario se cerraron los mercados internacionales de crédito, que dejaron de financiar a la Argentina. Según estimó ayer Daniel Marx, el objetivo es aplazar pagos de la deuda por 17.000 millones de dólares durante los próximos cinco años. De ese total, 4500 millones corresponderán a este año; 4800 millones al 2002; 3100 millones al 2003; 2300 millones al 2004, lo mismo que al 2005.

2¿Qué costos tendrá?
–Dado el alto nivel de riesgo país –ayer terminó en 910 puntos–, la nueva deuda tendrá un costo de entre 14 y 15 por ciento anual. En cambio, los bonos que actualmente están en circulación y que el Gobierno rescatará rinden un 9 por ciento en promedio. Es decir, el Estado saldrá perdiendo. El elevado costo de la nueva deuda se hará muy difícil de afrontar. El único camino para lograrlo es que la economía vuelva a crecer con fuerza.

3¿Cuáles son los bonos que se rescatarán?
–En total son 45, la mayoría de los que están en circulación. Quedaron afuera las Letras del Tesoro y los títulos nominados en euros y en yenes. Dado que el canje es voluntario, los inversores decidirán cuáles títulos cambiar y cuáles retener.

4 ¿Cuáles se emitirán?
–Son cinco. Un Bono Pagaré a cinco años y cuatro Globales a 7 (una emisión en pesos y otra en dólares, 17 y 30 años. El Gobierno determinó que cada tramo se canjee por títulos emitidos a plazos similares.

5¿Qué condiciones tendrá la nueva deuda?
–Bono Pagaré a 5 años: la tasa surgirá del rendimiento promedio de los plazos fijos sumada a un costo fijo que aún no fue fijado.
–Globales a 7 años en pesos y dólares: tendrán una tasa de interés creciente en el tiempo. También se fijará en la licitación de la próxima semana.
–Global a 17 años: rendirá una tasa de interés fija pero gozará de un período de gracia de cinco años. Durante ese lapso, los intereses se capitalizarán.
–Global a 30 años: Tendrá las mismas características que el anterior, aunque se supone que su costo será más alto.

6¿Quiénes se sumarán al canje?
–Los bancos serán los principales protagonistas. En sus carteras acumulan títulos por unos 15.000 millones de dólares. Les siguen las AFJP, que poseen bonos por 11.000 millones. A su vez, entre las compañías de seguro y los fondos comunes de inversión suman unos 5000 millones. Por último, figuran los fondos de inversiones extranjeros, con 30.000 millones. A ellos intentará convencer Domingo Cavallo durante la próxima semana ya que, por ahora, se mostraron renuentes a participar del negocio.

7¿Quiénes son los bancos organizadores y cuál será la comisión?
–Son siete: Galicia, Río-Santander, BBVA Banco Francés, Credit Suisse First Boston, HSBC, JP Morgan y el Citibank. Embolsarán el 0,55 por ciento del total de la operación.

8¿Cuándo se conocerán los resultados?
–El viernes 1º se anuncian los precios mínimos a los que el Estado tomará la deuda vieja y los precios de los nuevos bonos. Ese día, a las cinco dela tarde, se cierra la recepción de ofertas. Y el lunes 4 a la mañana se sabrán los resultados finales.

9¿El megacanje significa que se acabó la crisis?
–No. Si bien aliviará la carga en el corto plazo, no resuelve el problema de la deuda. La apuesta de Cavallo es que con la operación se recree la confianza, bajen las tasas y se reactive la economía.

 

PRINCIPAL