Quiero pasar tres partidos y llegar así a la segunda semana. Sería bueno que eso pase”, afirmó el tenista más convocante de la Argentina la semana pasada en Buenos Aires. Coria se entrenó todos los días en doble turno en una de las canchas principales del Tenis Club Argentino en la zona de Palermo bajo la dirección de su entrenador, Franco Davín, y su preparador físico Alberto Osete, quien le preparó una minipretemporada que completan en el Cenard. En ese momento no sabía, claro, que le iba a tocar debutar hoy ante Guga Kuerten...
Coria ha ido sumando elogios y también presiones por sus excelentes performances en el último año y medio en que ganó un ATP, llegó a la final de otro y subió nada menos que 712 lugares para meterse entre los 25 primeros. “Cuando me dicen que voy a ser el próximo Vilas o el número uno me parece exagerado aunque me encantaría. Para llegar a conseguirlo hay que trabajar mucho, estar muy concentrado y no aflojar nunca”, afirmó un Coria tan tranquilo como locuaz.
–¿Qué es lo mas importante que te dejó el último tramo de temporada?
–Lo más valioso que he rescatado es que les jugué de igual a igual a todos los que me enfrenté. También fue muy bueno el haber llegado a la final del ATP de Mallorca, más allá que la perdí, porque en esa semana rescaté muchas cosas positivas. Estoy con muchísimas ganas de hacer un buen papel en Roland Garros.
–¿Qué es hacer un buen papel?
–Ganar tres partidos, al menos. Llegar a la segunda semana del torneo sería muy bueno. Este es mi segundo Roland Garros en mayores y llego muy tranquilo.
–Pero dijiste también que querías ganar en Francia...
–Sí, pero eso para dentro de dos o tres años. Ahora es muy pronto. Necesito mucha más experiencia, más partidos y más Grand Slam, aunque si este año se da llegar a cuartos o semi, mejor.
–Te van a estar mirando muchos más ojos que antes.
–Sí, lo sé. No me inquieta, ni me presiona. Pero ojo que yo no estoy preclasificado así que me puede tocar cualquier bestia en el comienzo...
(Y ahí fue como si hubiera adivinado que le tocaría el más difícil...)
–¿Está viniendo todo muy rápido, no?
–Sí. Pero yo sabía que si me mataba entrenando esto que estoy viviendo iba a llegar, no sé si ahora, porque el objetivo de esta temporada era terminar entre los 50, pero es verdad que vino más rápido de los que pensaba. Confío en mí y en mi equipo para seguir progresando y manejar bien los momentos. Lo que sí le pido a la gente que se acerca y me alienta es que no se apure, porque yo no estoy apurado.
–¿Te afecta que en tu cuerpo técnico haya habido un cambio?
–No me afecta. Yo me enteré hace pocos días que Mariano (por Mariano Monachesi) había decidido tomar otro camino y se lo respeto. Yo lo pasé muy bien con él, me aportó cosas, pero mi entrenador se llamó siempre Franco Davín. No me afecta este cambio con miras a Roland Garros.
–Cuando estás solo con Davín, ¿le preguntás si te va a citar para la Davis se septiembre ante Bielorrusia?
–No. El ya habló muy claro con todos los jugadores y les dijo que me iba a entrenar y que este hecho no iba a influir a la hora de las citaciones. Contra Canadá estuvo muy bien que hayan jugado Franco (por Squillari) y Gastón (por Gaudio). Por supuesto que yo quiero jugar en la Davis, pero igualmente no creo que Davín se sienta presionado por ello. Me lo tengo que ganar.

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