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 “Los
sueldos son una parte muy pequeña, muy chica de los gastos de los
Ejecutivos”, opinó ayer el jefe del bloque de diputados de
la Alianza, Darío Alessandro, e insistió en criticar por
“hipócrita” y “demagógica” la decisión
de rebajarse el sueldo de algunos gobernadores, a quienes desafió
a impulsar leyes que controlen gastos reservados y de publicidad. El gobierno
de San Luis sumó un gesto en ese sentido al anunciar que será
suprimida la residencia oficial del gobernador Adolfo Rodríguez
Saa, quien además donará a entidades de bien público
el aguinaldo que debe cobrar en junio. Por su parte, el sanjuanino, Alfredo
Avelín, llamó a “terminar con los privilegios, las
malditas evasiones, las mafias organizadas, las dietas suculentas y las
vergonzantes jubilaciones de privilegio” en una carta dirigida al
presidente Fernando de la Rúa.
El gesto de Rodríguez Saa –y de su jefe de Gabinete y hermano,
Alberto, quien también anunció que donará su próximo
aguinaldo– se suma al que hicieron varios gobernadores en los últimos
días frente a la demanda la sociedad, que exige austeridad con
los políticos. En la nómina figuran Carlos Reutemann, José
Manuel de la Sota, Carlos Ruckauf y el jefe de gobierno porteño,
Aníbal Ibarra.
“Es simpático, queda bien, es lo que la gente quiere escuchar”,
consideró Alessandro acerca de la decisión de esos mandatarios
de bajar sus sueldos, pero señaló que “me gustaría
ver cuáles son las cuentas de publicidad o de gastos reservados
que algunos de esos Ejecutivos manejan”. El jefe de la bancada aliancista
de Diputados agregó que “caemos en el discurso fácil
y en tratar de encontrar una solución sencilla y, por otro lado,
si fuera como yo digo, bastante mentirosa e hipócrita”.
Alessandro evitó polemizar particularmente con el también
frepasista Ibarra y opinó que el recorte del 20 por ciento que
dispuso en su salario le parece “bien en un momento de crisis, pero
no pensemos que ahí está la gran solución”.
En ese sentido, explicó que bajarse el sueldo “es una respuesta
defensiva ante la falta de solución de los problemas de desocupación,
de desempleo o de inseguridad” y advirtió que “la salida
de fondo es darle solución a estos problemas”. El jefe de
gobierno tampoco quiso enredarse en un debate con Alessandro, pero reivindicó
su decisión.
Avelín –quien se bajó el sueldo al asumir y también
anunció que sus funcionarios no cobrarán el aguinaldo–
insistió en la necesidad de “recuperar las virtudes republicanas
de decencia, honestidad, transparencia, autenticidad y contextura ética
y moral”. El gobernador sanjuanino destacó que “hacen
falta gestos patrióticos, conductas y responsabilidades” y
consideró un “deber impostergable compartir el drama, predicar
con el ejemplo y meternos de lleno en el camino de la solidaridad para
compartir el dolor”. Además, invitó al Presidente a
“ser solidario y gritar con fortaleza nacional para que el pueblo
nos interprete, pero antes, interpretar nosotros el grito de justicia
y de respeto que reclama el pueblo argentino”.
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