Por
Carlos Rodríguez
En
el país, todos los años, nacen alrededor de 700.000 niños
de los cuales unos 300.000 no tienen su documentación en
regla, estimó la titular del Consejo Nacional de Niñez,
Adolescencia y Familia, María Orsenigo, en el lanzamiento del Programa
Nacional de Identidad, cuyo objetivo es lograr que todos los menores de
18 años tengan su D.N.I. en forma gratuita. La apertura
del plan nacional se realizó en la localidad de Ingeniero Budge,
con la participación de las autoridades del municipio de Lomas
de Zamora, quienes mediante un censo determinaron que en el partido hay
22.000 chicos de hasta 21 años que carecen de DNI,
que 900 de ellos no tienen partida de nacimiento y que 160 son de hecho
personas NN, porque sus padres ni siquiera cuentan con el
certificado de niño nacido vivo que extienden los hospitales. Ayer,
como primer paso, se oficializó la entrega de 500 DNI gratuitos.
Orsenigo explicó que el programa pretende crear conciencia sobre
la importancia de la identidad, no solo como ciudadano sino también
como argentino, porque eso implica el derecho a exigir el derecho al acceso
a la educación, a la salud y a los programas sociales tanto
municipales como provinciales y nacionales. La funcionaria recordó
que, a partir de los casos de desaparición de niños ocurridos
en la Argentina durante la dictadura militar, la Convención de
los Derechos del Niño incorporó el artículo 8º,
que establece el compromiso de los Estados firmantes a preservar la identidad
de los menores. Hoy, el derecho a la identidad -sostuvo es
también importante para poder combatir el tráfico de niños
y la sustracción de identidad mediante adopciones ilegales.
Laura Taffetani, directora de Infancia, Adolescencia y Familia, y Javier
Goldin, secretario de Recursos Humanos, fueron los encargados de explicar
a Página/12 la situación en Lomas de Zamora. Una encuesta,
realizada casa por casa en marzo pasado, determinó la existencia
de por lo menos 22.000 chicos de hasta 21 años que no tienen
su documentación en regla. La cifra podría ser todavía
mayor dado que falta completar la recorrida por el partido. Orsenigo
se encargó de resaltar que el problema es común a
todo el país, incluyendo a la Capital Federal.
Muchos chicos, nacidos en Lomas de Zamora y otras partes del país,
nunca fueron inscriptos porque sus padres son extranjeros ilegales
que tienen miedo de presentarse ante las autoridades y develar así
su condición. Los funcionarios aseguraron que esos niños
pueden ser anotados legalmente sin ningún problema,
en las delegaciones del Registro Nacional de las Personas. La documentación
de los padres, que también es posible tramitar, depende sin embargo
de la intervención de los consulados de los países de los
cuáles son oriundos y eso torna más complejo el trámite.
Ayer, como parte del plan, en la delegación municipal de Ingeniero
Budge, en Newton y Gualeguay, las coordinadoras del Consejo Nacional Marcela
Altschul y Graciela Soler abrieron los Talleres por el Derecho a la Identidad,
que a diario recibirán la visita de centenares de chicos. A partir
del juego del quién es quién, los menores, divididos
en grupos por edades de 8 a 12 años, y de 13 a 17,
podrán ir tomando conciencia sobre el valor de la identidad, que
pasa no sólo por el nombre o la nacionalidad sino por los
gustos personales.
El taller es un lugar donde no se pelea, fue la definición
que hizo una nena de 6 años que acompañó a su hermana
de 8. Juntas eligieron el nombre, el color de la piel y hasta la ropa
que debía vestir una figura humana que podrían ser ellas
mismas. Los chicos, en grupos de tres o cuatro, eligen los datos personales
y las características de cada muñeco. Allí, para
un trabajo posterior, aparecen sus deseos y también sus prejuicios.
En una experiencia piloto realizada recientemente en la Feria del Libro,
las coordinadoras del plan tomaron nota de definiciones de los chicos
relacionadas con el color de la piel o con la condición sexual(hombre,
mujer, travesti, homosexual) de la figura humana a la que ellos le iban
dando forma a partir de lo que creían que debía ser y pensar.
Centenares de adultos hicieron cola ayer en la delegación municipal
de Budge para retirar los primeros DNI de sus hijos. El arancel exigido
para la entrega de la documentación (25 pesos más la multa
que corresponda por mora y que por lo menos duplica ese monto) fue el
principal argumento esgrimido por los padres para justificar el incumplimiento
del trámite. En el colegio me lo están queriendo sacar
y en el hospital ni me le dan la vacuna, sostuvo Yolanda, nacida
en Bolivia, aludiendo al mayor de sus tres hijos, nacidos en la Argentina,
de padre argentino. Ella misma confiesa, con visible pudor, que su propia
documentación está malita. La llegada del colegio
es el principal escollo insuperable que obliga a los padres a legalizar
las cosas, además de la campaña oficial. Orsenigo y Goldin
recordaron que la falta de documentación no debe ser un impedimento
para la inscripción en la escuela o la atención en un hospital
público, pero a la vez admiten: Sabemos que los dejan
afuera y por eso impulsamos la campaña.
Una
situación explosiva
La
encuesta de hogares realizada en Lomas de Zamora, además
del déficit en materia de documentos, reveló una situación
social explosiva. En el barrio El Fortín, de Villa Fiorito,
cuna de Diego Maradona, el censo de 1000 familiares determinó
que el 32,6 por ciento de los chicos en edad escolar no asiste a
la primaria. En Ingeniero Budge, mientras tanto, la desocupación
llega al 28 por ciento de promedio. Si se toma como base la población
de 16 a 22 años, la cifra crece hasta el 50 por ciento. Esos
chicos no tienen trabajo ni estudian, precisó a este
diario Javier Goldin, secretario de Desarrollo Humano de la comuna.
Por ese motivo crearon el proyecto Casa de la Juventud,
donde se realizarán actividades para esos jóvenes
que son parte y a la vez son víctimas de la violencia.
Otro aspecto de gran preocupación es la situación
de menores embarazadas o con hijos que viven en situación
de extrema precariedad. Durante el censo realizado a principios
de año se detectaron por lo menos 200 casos de chicas
menores de 14 años que están en esa situación.
Muchas de las jovencitas viven solas o con sus novios,
sin tener una adecuada contención familiar.
Parte de la situación podía advertirse ayer en la
cola de los que esperaban el primer DNI de sus hijos. Podrían
llamarnos para darnos algún trabajo, se quejaban los
padres que acompañaban a sus chicos, casi en una proporción
50 y 50 con las mujeres, lo que estaría indicando que carecen,
por lo menos, de alguna ocupación fija.
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