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Por
David Ward *
Desde el Gran Manchester,
Inglaterra
 La
policía y los líderes municipales en Gran Bretaña
denunciaron ayer a grupos de extrema derecha por provocar las tensiones
y el odio racial en Oldham, Gran Manchester, donde 500 jóvenes
asiáticos se enfrentaron a la policía este fin de semana.
“Son sólo unos racistas y nada más”, dijo Richard
Knowles, líder liberal-demócrata del consejo de Oldham.
“Vimos subir la tensión en estos últimos meses, pero
nunca habíamos visto escenas como éstas”, dijo Eric
Hewitt, jefe de la policía de Oldham, quien acusó al Frente
Nacional (FN) y el Partido Nacional Británico (PNB), los dos partidos
racistas de Gran Bretaña, de haber provocado el temor en todas
las comunidades locales. Sus comentarios llegaron mientras el subjefe
de policía de Gran Manchester, Alan Bridge, insistió en
que la fuerza había sido proporcional al tipo de disturbios registrados.
Negó que la demostración de fuerza en las calles del districto
de Glodwick el domingo a la noche hubiera sido intimidatoria, y se comprometió
a seguir manteniendo una fuerte presencia policial para evitar más
disturbios.
Hubo esporádicos episodios en la ciudad en las primeras horas de
ayer; 12 personas fueron arrestadas, siete blancos y cinco asiáticos.
Se construyó una barricada y se incendió un área
de Westwood, y se destrozaron ventanas en pubs y negocios en el centro
de la ciudad y otros lados. También se atacaron las oficinas del
Oldham Evening Chronicle. Se destrozaron tres ventanas de vidrio y una
bomba de fuego fue lanzada dentro de la oficina del frente.
Knowles no escatimó las palabras en su ataque al FN y al PNB, quien
está presentando tres candidatos en el distrito de Oldham para
las elecciones generales y comenzó una campaña para “boicotear
los negocios asiáticos”. “Esta no es gente de la derecha
respetable”, dijo. “Son racistas de extrema derecha. Tienen
intenciones muy malas, y han estado provocando tensiones en la ciudad
durante bastante tiempo. El hecho de que el organizador nacional del PBN
(Nick Griffin) estuviera cerca del lugar muestra que consideran que ésta
es un área principal para provocar tensiones.” Dijo que el
PNB y el FN habían estado aumentando las tensiones en Oldham cada
fin de semana desde fines de abril. “El PBN no hace campaña
en la forma en la que lo hacen los partidos tradicionales, con argumentos
respetables. Su método es el odio racial y han logrado estar en
todos los titulares.” “Su táctica es aumentar la tensión,
provocar una reacción y luego retirarse. Así los mensajes
de los medios son todos sobre los asiáticos peleando con la policía.
Entonces el PBN y el FN dicen, ‘Nosotros les dijimos’.”
Dijo que él y otros habían apelado a las comunidades asiáticas,
el 14 por ciento de la población de la ciudad, para que no respondieran
a las provocaciones. “Les hemos dicho que al responder le hacen el
juego a los extremistas. En general hemos tenido éxito. Pero el
sábado a la noche esos pedidos cayeron en oídos sordos.”
Hewitt dijo que nadie podría haber predicho los hechos del fin
de semana, aunque hace varios años que él está advirtiendo
sobre el crecimiento de la tensión racial. “La presencia del
FN y el PBN en las últimas semanas parece ser un complot deliberado
para explotar nuestra situación racial, e hizo sonar una alarma
de temor entre todas las comunidades.” Los locales partidarios del
PBN habían sido examinados pero no se encontró nada que
fuera ilegal. “Hablé con el líder del FN y le escribí,
explicándole que sería muy útil si se mantuvieran
afuera”. Cuando se le preguntó si había recibido una
respuesta, dijo: “No se mantuvieron afuera”.
Mick Treacy, candidato del PBN por Oldham oriental, negó ser racista.
“Creo que, en momentos de una campaña de elección,
Knowles debería mantener su boca cerrada. Por ley tenemos permiso
para hacer campaña y tenemos derecho a expresar nuestras opiniones.”
Griffin dijo que el problema racial en Oldham era “inevitable”
y que la única solución era segregar las comunidades. El
Oldham Chronicle, que según algunos miembrosde la comunidad asiática
ha cubierto los ataques racistas con poca ecuanimidad, apareció
como siempre ayer, a pesar de los daños en sus oficinas.
El liberal demócrata Simon Huges dijo ayer, en referencia al líder
conservador William Hague, que “si usted traza una línea entre
aquellos que son oriundos de este país y los inmigrantes, si usted
busca las diferencias, entonces corre el riesgo de acentuarlas y alentar
a las personas a pensar que toos sus problemas son causados por los extranjeros”.
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De The Guardian de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère.
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