Por
Rocío Ayuso
Desde Los Angeles
Ni
la sombra de la recesión económica ni los temores de una
huelga en Hollywood han conseguido desinflar la taquilla de una industria
que este verano espera los mayores ingresos de su historia. Así
lo ha demostrado la llegada en las dos últimas semanas de La momia
regresa también un éxito en la Argentina y Shrek,
películas que han conseguido 68 y 42 millones de dólares,
respectivamente, durante su fin de semana de estreno, haciendo historia
comparadas con años anteriores. El drama romántico Pearl
Harbor se ha quedado corto a la hora de hacer historia, pero el dineral
amasado en sus dos primeros días en pantalla, 39,7 millones de
dólares, no es desdeñable. Ninguna otra película
de tres horas ha sacado tanto dinero durante su primer fin de semana,
asegura a la prensa Paul Dergarabedian, presidente de la compañía
encargada de evaluar la recaudación de taquilla. Con la cifra dada
por los estudios Disney de la recaudación de este filme épico
histórico durante viernes y sábado, al final de este fin
de semana festivo estadounidense, que se extendió hasta ayer lunes,
Pearl Harbor (cuyo estreno local está previsto para el 14 de junio)
podría amasar los 75 millones de dólares.
Estas elevadas sumas de dinero no son las habituales en otros períodos
de crisis económica como lo fueron 1991 y 1992, cuando la taquilla
estadounidense sintió la recesión del país. Pese
a estrenar películas muy populares como Terminator 2 y Batman regresa,
respectivamente, esos dos años vieron una caída en el número
de entradas vendidas. Por el momento, el 2001 lleva un 10 por ciento de
ventaja sobre los excelentes ingresos de taquilla del pasado año
y la cartelera prevista para las próximas semanas promete beneficios
aún mayores. En la década de los 90 se estrenaban
como mucho un par de películas taquilleras cada verano. Este año
es una cada semana, destaca el jefe de promoción de los estudios
Sony, Jeff Blake.
Al éxito de La momia regresa, Pearl Harbor y Shrek (un film de
animación producido por los estudios Dreamworks que se conocerá
en la Argentina para las vacaciones de invierno), críticos y espectadores
no dudan en añadir el que esperan para Jurassic Park 3, Tomb Raider
o la nueva versión de El planeta de los simios, también
de próximo estreno porteño. Según un portavoz de
los estudios Universal, la expectativa que existe ante el próximo
estreno de Jurassic Park 3 es tal que consideran que hay poca promoción
que les quede por hacer, a menos que quieran que se les vuelva en contra.
Por lo general, las secuelas suelen tener garantizadas al menos el 60
o el 65 por ciento de los ingresos conseguidos por el título original,
una cifra que en el caso de Jurassic Park podría suponer para esta
tercera entrega unos 140 millones de dólares. Teniendo en cuenta
que el verano cinematográfico tiene una media docena de segundas
partes (Scary Movie 2, Dr. Dolittle 2, Rush Hour 2 y American Pie 2, entre
ellas), el resultado final en la boletería parece asegurar un triunfo
respecto de años anteriores.
En lo único que el anunciado retroceso económico estadounidense
parece haber dejado huella a la hora de manifestarse en Hollywood es en
el campo de la promoción. Son más cautos y buscan
la eficacia de su inversión siendo juiciosos a la hora de elegir
el mejor momento para el estreno y la forma óptima de escalonar
sus campañas, afirma Brian Fox, al frente de una importante
agencia de publicidad en este campo. Frente al dispendio de los estudios
Disney, que ha invertido 5 millones de dólares en la presentación
mundial de Pearl Harbor aun cuando su última reorganización
empresarial ha eliminado 4 mil puestos de trabajo, el resto de las productoras
prefiere este año una táctica más sutil. Esperan
que la expectativa que rodea a la película sea suficiente,
explica Tim Spengler, de otra firma de promoción. A juzgar por
los resultados de la taquilla hasta la fecha, la táctica parece
funcionar, beneficiándose incluso de la temida recesión,
ya que en tiempos de crisis económica la gente tiende atomarse
menos vacaciones y les es más fácil entretenerse en el cine,
agrega Larry Gleason, de los estudios MGM.
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